Amigos, os regalo los siguientes títulos: -El demonio del tapir -De lerdo a psicópata -No sin mis conductos deferentes -El hombre que fue vuelve -Arsa y olé, Manué -Guerra de guarrillas
Juan Antonio, nosotros a lo nuestro y él a lo suyo. Así Octavio será Octavio y nosotros seremos nosotros. No leeríamos con gusto su novela de mañana si la hubiéramos protagonizado nosotros. Lo digo para consolarnos. Un abrazo, amigo
El hombre que fue vuelve me gusta. Es un título inesperado y genial.
ResponderEliminarTe dejo aquí una de las bromas de Faemino y Cansado: El hombre mosca (es decir, el que está siempre mosqueado).
Un beso y feliz domingo
Seguro que la entrada de mañana de Octavio es un buen título para una novela, Jesús. Y nosotros haciendo etimologías...
ResponderEliminarJuan Antonio, nosotros a lo nuestro y él a lo suyo. Así Octavio será Octavio y nosotros seremos nosotros. No leeríamos con gusto su novela de mañana si la hubiéramos protagonizado nosotros. Lo digo para consolarnos. Un abrazo, amigo
ResponderEliminarSi es que quien no se consuela es porque no quiere...
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar"El increible caso de coser los huevo"
ResponderEliminarConque hablando de mí a mis espaldas, ¿eh?
ResponderEliminarJe, je. De haber leído esta entrada a tiempo me habría esmerado más con el título de mi entrada de hoy...
Octavio, el título de tu entrada es de antología: Tres no es multitud.
ResponderEliminar