
Debo a
Felipe Barandiarán el conocimiento de este estupendo cuadro. Siempre me han sobrecogido los hombres fuertes que muestran pleitesía a lo sagrado, como este labrador, que se quita el sombrero para rezar a la
Señora. Es una caballerosidad cristiana que parece contagiar incluso a los bueyes.
El cuadro está en el Museo de Bellas Artes de Álava, y es de
Ignacio Díaz Olano.
Transmite la paz del campo y la dureza de la agricultura, don Epifanio.
ResponderEliminar25 neutonios agrarios.
Qué pena que algo tan hermoso como el campo sea a la vez tan duro. 25 neutonios campestres
ResponderEliminarA mí, que he trabajado en el campo, me parece un cuadro emocionante sin más.
ResponderEliminarFelipe, supongo que haber trabajado en el campo te impide idealizarlo en un locus amoenus, pero me gusta saber que no has salido echando pestes de él, sino que sabes apreciarlo. Un abrazo, querido amigo.
ResponderEliminarQue bello cuadro , que nobleza e inocencia tiene la gente de campo . Guardo los mejores recuerdos del campo cuando visitaba a mis bisabuelos .
ResponderEliminarSaludos con olor a mañana de campo y flores silvestres