Lo que ha pasado en la clase de latín de un compañero.
Dice el profesor de latín, para probar a los alumnos:
-El plato favorito de los romanos eran las patatas con tomate.
Silencio absoluto, de indiferencia o de aprobación ante la indiscutible autoridad del profesor.
-¿No tenéis nada que decirme al respecto?
Otro silencio.
Al final una alumna dice:
-Eso es imposible, profesor. ¿Y con qué lo iban a freír?
Mi madre siempre cuenta la anécdota de un primo suyo, poco avispado, al que le preguntaron si a Isabel la Católica le gustaba la tortilla de patatas. Suspendió y se quejaba:¡Vaya tontería de pregunta!..... Nihil novum sub sole
ResponderEliminarSi es que el profesor no dijo si eran los romanos de ahora o los de antes, don Epifanio.
ResponderEliminar25 neutonios tomateros.
Don Vicente, es curioso cómo a los profesores se nos ocurren las mismas preguntas generación tras generación. Un abrazo.
ResponderEliminarDon Dyhego, ¡eso lo explicaría todo!
ResponderEliminar25 neutonios patateros
¡Qué bueno! Se sabe que la trilogía mediterránea está compuesta por el tomate, la patata y el pavo, lo del aceite de oliva lo trajeron los extraterrestres cuando bajaron para construir las pirámides de América Central y luego lo importó Colón en... no recuerdo el año...
ResponderEliminarLos profes de Historia acumulamos anécdotas para repartir. Imagino que otras disciplinas también se prestan, pero la Historia es un fértil campo para la imaginación del alumno al que eso del estudio le resulta un poco ajeno.