miércoles, 3 de mayo de 2023

Diálogo con el diablo

-Hola, soy el diablo. Pídeme un deseo y te lo concederé a cambio de tu alma; total, como en realidad el alma no existe, no te va a costar nada dármela. 
-Mi deseo es este: quiero ser veinte centímetros más alto y veinte años más joven. 
-¡Hombre, eso no lo puede hacer ni Dios! 
-Pues entonces vete a tomar por saco.

 

8 comentarios:

  1. Don Epifanio:
    el Principito, en uno de sus múltiples viajes asteroidales, visita a un rey y éste le da un consejo: que dé órdenes que se puedan cumplir. Muy pragmático, el soberano, jajaja. Nosotros deberíamos (condicional) hacer lo mismo, pero, ay, ay, ay, ¿a quién no le gusta pedir imposibles?
    Si no el demonio, ya se encarga el destino de desbaratarlo todo.
    25 neutonios sin condiciones.

    ResponderEliminar
  2. Don Diego, recuero a ese rey del Principito. A mi me encanta dar esas órdenes también. Así pues, le ordeno, don Diego, que respire y viva bien y siga enviándome neutonios. Y reciba usted los míos

    ResponderEliminar
  3. Dios sí que podría. Pero a Él ni se me ocurre pedirle así.

    Mañana me acordaré de ti en Eurovisión. Que gane el mejor.

    ResponderEliminar
  4. Lolo, tienes toda la razón. El cojo de Calanda es la prueba

    ResponderEliminar
  5. Cojo de Calanda: https://serhistorico.net/2021/05/24/el-fraude-del-milagro-de-calanda-al-descubierto/

    ResponderEliminar
  6. Anónimo, le he echado un vistazo al artículo, pero para saber si tiene más razón que todos los que aseguraron verlo en su momento, tendría que realizar yo una investigación paralela, y no tengo tiempo. Prefiero creer en la buena fe de todos los que aseguraron ver el milagro, que fueron muchos. Gracias.

    ResponderEliminar
  7. Con ese no se debe dialogar, nunca

    ResponderEliminar
  8. Anónimo, ¡tienes más razón que un santo!

    ResponderEliminar