domingo, 6 de febrero de 2011
Olvidados inolvidables
Pues nada, que el próximo miércoles presento el libro de Olvidados inolvidables de mi colega de musa, tiza, tertulia y blog, Juan Antonio González Romano.
Estoy especialmente orgulloso de que me haya elegido como presentador y, sobre todo, nervioso, porque no sé si estaré a la altura de todos los escritores olvidados que él rescata en su libro.
No sé cuál me gusta más, si la poeta anacreóntica o el poeta marinero. Pero de quien me siento más deudor, porque llevo su sangre literaria en las venas, es de mi ancestro Gesú Cotta, poeta ornitológico que se vino de Italia a Andalucía, y de él venimos nosotros.
Según se aprecia en este cuadro de Carmen Soriano Polo, la alopecia la llevamos los Cotta en los genes.
Allí estaremos, Dios mediante
ResponderEliminarEstupenda ocasión para charlar, amigo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Jesús: el privilegio es mío, por contar con tu presencia en la presentación.
ResponderEliminarun abrazo.
Pasadlo muy bien (seguro que lo haréis;-)
ResponderEliminarUna pena no estar allí para estas cosas.
Abrazos.
Juan Antonio, el libro lo merece.
ResponderEliminarOlga, a ver si inventan un teletransportador material para estar con los amigos cuando nos apetezca. Un beso.
Tiene buena pinta el libro. Seguro que sale todo bien.
ResponderEliminarParece que los Cotta llevan también en los genes la afición por los sombreros, no?.
Lolo, quizá la afición por los sombreros surgió con la alopecia, y luego le pillamos el gusto.
ResponderEliminarBueno, Jesús, la gorra que llevabas el día que nos conocimos tampoco estaba mal.
ResponderEliminarLástima de no poder estar.
Que disfrutéis.
Abrazos.
Elías, he perdido esa gorra. Ahora que me la has recordado, siento la cabeza más desnuda. Un abrazo.
ResponderEliminarLástima, Jesús.
ResponderEliminarPorque te quedaba fetén.
Abrazo.