Si naciendo escapé de la nada,
mi existencia será para siempre.
Morir es no haber sido engendrado.
Quien nace no muere.
Desde el día en que fui concebido
he vencido por siempre a la muerte
aunque el viento se lleve mis átomos
y sople muy fuerte.
Eso sí, ¿qué será de mí, solo,
y tan lejos del sol, tan ausente,
sin espacio ni tiempo ni el mundo
donde tú me quieres?
(de Niños al hombro)
No es fácil vencer la muerte.
ResponderEliminarPrecioso poema, Jesús.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Frases bonitas, para mí la verdadera muerte es no habernacido.
ResponderEliminarFernando, me alegro de que te guste, de corazón.
ResponderEliminarDon Epifanio:
ResponderEliminarun poema vivo y vivificante. Disfrutemos de la vida.
25 neutonios.
Vivamus atque amemus.
ResponderEliminar25 neutonios