viernes, 8 de julio de 2011

Del placer y el sufrimiento de correr


Antes me reía de los que hacían deporte en la calle. Qué ganas de sufrir, me decía ese fariseo interior que se cree puro y especial. Pero desde que dejé de fumar, me he habituado a correr varias veces por semana. Es un deporte barato, que no requiere infraestructura ni impedimenta. Solo piernas, calle y ganas. Voy con la música, bajo los árboles, al alba, por el parque, cuando en él solo hay gente que viene de la juerga, hombres buscando plan en rincones oscuros y alguna señora robando flores públicas para su casa.

Qué placer indecible dar zancadas sobre la tierra, sin pisar nunca las flores, si acaso, salpicándolas con un poco de sudor, y luego meter la cabeza bajo la fuente y abrir los brazos para abrazar al mundo y llenarse los pulmones del aire azul que Dios tuvo a bien regalarnos en esta su esfera diamantina y favorita.

No me gusta correr cuando hay mucha gente. Me sigue dando vergüenza mostrarme sudoroso y con cara de esfuerzo y sufrimiento. En fin, la hidalguía que uno aprendió de niño. Pero he descubierto el valor del sufrimiento voluntariamente infligido. He comprendido al faquir en su cama de pinchos, al samurái en sus pruebas de dolor y privaciones, al ermitaño y al santo que mortifican su carne... A su lado me siento un poco miserable porque el sufrimiento que me inflijo es por razones materiales, mientras que ellos lo hacen por razones espirituales, que son más elevadas.

Por eso, a partir de hoy, correré y el esfuerzo y el sufrimiento se los envío a Dios envueltos en flores y plegarias para que, si tiene a bien transformarlos en bienes, amor y salud, los reparta a quien esté más triste y desesperado, a quien esté muriendo a solas, a quien haya perdido la esperanza.

Así regresaré a casa no solo más sano, sino, quizá, ojalá, más bueno.

Y a Dyhego, felicidades por la imitación que ha hecho de mí. Es todo un maestro.

29 comentarios:

José Miguel Ridao dijo...

Yo soy de los que necesito pasármelo bien mientras corro, normalmente detrás de una pelota. El sufrimiento no me va, y por eso nunca he entendido muy bien lo de correr, y ahora pasados los cuarenta menos aún. Un deporte de pelota da las mismas satisfacciones en cuanto a la "euforia" posterior, y evita el sufrimiento.

Este Dyhego nos ha salido imitador. Vamos a tener que aliarnos contra él, jeje.

Un abrazo mercurial y ex-monroyco.

Jesús Cotta Lobato dijo...

José Miguel, pues la verdad es que tienes toda la razón. A ver si me apunto a algún deporte o, mejor, a ver si me pongo a jugar al pilla pilla con mis sobrinos. Un abrazo y venguémonos de Dyhego.

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Yo no llego a correr porque es de cobarde y además no puedo con mi gordura. Lo que si hago es andar todos los días aunque con dolor de mi corazón, no me gusta.
A partir de hoy también lo aplicaré y a ver si así se me hace más llevadero.
Un abrazo

Jesús Cotta Lobato dijo...

No cogé ventaja, seguro que así le encuentras más sentido a esa torturilla de andar. Un abrazo.

María Cusí dijo...

Que bonito tu escrito de hoy, como siempre, Gracias. Yo ando, y no me decido a correr, pero leyendóte es la vez que más ganas me entran de hacerlo

Manuela Gil dijo...

Aunque mi participación, en este espacio, nunca fue de mucha importancia ya llevo un tiempo en el que las ocupaciones no me dejan respiro para nada..., pero no por eso he dejado de entrar y leer, de vez en cuando, tus entradas y hoy al hacerlo compruebo que sigues en el camino de la vida sana... ¡¡ eso se merece un premio !!

Saludos

Blimunda dijo...

Con esa actitud ya regresas bueno aunque no des ni un solo paso.
Felicidades a Dhyego sí, y decirte que la otra noche encendimos velas alrededor de la piscina en tu honor(hasta Felipe se bañó).
Me ha encantado el pretérito perfecto con el que te refieres a lo de fumar.
Besos y mar.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Sefa, no corras. Mejor andar. Produce el mismo efecto y no cansa ni hace sufrir. No pierdes la dignidad sudando. Mejor andar. Pero si te decides a correr, no te arrepentirás.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Manuela, algún pitillo que otro en fiestas ha caído, pero sigo en la vida sana. Gracias por acordarte y por tus ánimos. Eso me ayuda mucho.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Blimunda, si has conseguido que Felipe se bañe de noche en la piscina y con velas, lo has conseguido todo. ¡Y yo no he podido veros! Me pierdo las mejores. Gracias por las velas y a ver si la próxima estoy allí para verlas.

Outsider friar dijo...

Ay, Jesús que has cambiado una adicción por otra, je, je.
Ahora sólo falta que añadas George Sheehan a tus lecturas (te prestaría mi ejemplar pero está ya muy amarillento y fatigado)...

Jesús Cotta Lobato dijo...

Outsider, buscaré ese autor. Te he leído hablar de él con entusiasmo y tengo muchísima curiosidad. Ya te contaré cuando lo lea. Y sí: he cambiado una adicción por otra. Como me dijo un amigo, para matar al mono me he comprad un tigre y ahora no sé qué hacer con él.

mujer prevenida vale por dos dijo...

Te veo preparando una media maratón.... antes de que termine el año... cuidado que correr engancha!

Jesús Cotta Lobato dijo...

Mujer, no llegaré al maratón, pero sí al enganchamiento. Conociéndome... Feliz verano.

antónimo dijo...

¡qué difícil para mí es correr por correr! o es que yo soy fácil. Será que lo difícil cansa a los fáciles y lo fácil a los dicfíciles como decia Juan Ramón.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Antónimo, es que tienes toda la razón: correr por correr es tontería. Pero de algún modo tengo que matar el gusanillo de las ganas que tengo de fumarme un pitillo contigo.

Naranjito dijo...

Maestro Cotta: hace unos meses me propuse correr y quedé con mi amigo Antonio. Bienvenido a la vida sana Naranjito, quedamos a las siete de la mañana Tu estas loco ¿a las siete? Desde entoces solo paseo tranquilamente pero cada día un poquito mas rápido.

Me apunto a la alianza vengativa contra el nota ese del Dyhego.
Un saludo.

José M. Martínez dijo...

La última vez que me pasé por aquí (he estado ocupado 'trabajando') habías dejado de fumar; ahora estás corriendo de forma regular... Como sigas así la próxima tendrás una clínica dietética o algo así... Saludos.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Naranjito, andar es más sano que correr. Así además no te lesionarás ni sufrirás, sino que disfrutarás del tiempo, del paisaje y de las mujeres.

José M., espero no pasar de corredor. Por ahora no me ha dado por la estética. ¡Dios me libre de una adicción más!

churricos dijo...

Estimado Jesus.
Despues de mucho tiempo sin comentar en su Blog, esta noche me he lanzado de nuevo, motivado por su fuerza de voluntad desde que en una de sus entradas antiguas hacia referencia al abandono del habito de fumar. Seguiré visitandole con asiduidad para ver si entre sus palabras y mi sindrome de abstinencia, algún dia, o alguna noche, yo tambien pudiese avergonzarme de mi sudor para con los demás.

Un fuerte abrazo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Churricos, ¡cuánto me alegra verlo por aquí! Siempre me gustó usted. Y yo creo que lo más sano es lanzarse a correr y no avergonzarse del sudor. Hay que avergonzarse de otras cosas. POr cierto, he tenido que dejar de correr, porque me duele la rodilla. Lástima. Que pase usted un verano muy feliz.

Lopera in the nest dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Lopera in the nest dijo...

Jesús demasiado tiempo sin escribir en tu blog. Perdón!. Pero a cambio me llevo la alegría de que has dejado de fumar. Que envidia!. Yo que fumo, además corro cinco días en semana y lo hago en una cinta. Me encanta. Me permite escuchar la radio o música. Te quedas ahí sólo corriendo y dejando que tu corazón alcance las 135 pulsaciones por minuto. Eso durante 40 minutos. Al final las endorfinas ya se han generado y te encuentras de mejor humor. Un café con leche, una tostada con un buen aceite virgen extra, al acabar un cigarrillo, y ya estás en inmejorables condiciones de ponerte a trabajar.

Juan Antonio González Romano dijo...

Yo he retomado estos días en la playa la sana costumbre de correr tempranito, por el paseo marítimo, mirando al mar. Cuesta mucho levantarse temprano, pero luego se siente uno bien todo el día. Si antes de casi cumplir los cuarenta alguien me hubiese dicho que iba a escribir algo así, me habría reído: jamás había practicado deporte. Ahora me echo mis 45 minutos de "trote cochinero" y me quedo más a gusto que nadie. Así que, cuando quieras, compartimos una jornada de carreras mercuriales. O nos vamos a practicar un deporte de pelota con Ridao, que tampoco es mal plan.
Un abrazo marbellero.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Lopera, tu plan me parece inmejorable. Ah, si yo pudiera fumar moderadamente, haría como tú. Mi problema es que no soy moderado en nada. ¡Me alegro mucho de verte por aquí!

Jesús Cotta Lobato dijo...

Juan Antonio, veo que nos parecemos en eso de haber echado pestes del deporte para luego practicarlo a los cuarenta. Sí, será un placer correr contigo. Precisamente estaba buscando compañero. Un abrazo, de corredor a corredor.

Juanma dijo...

Yo, llegado Septiembre, volveré a la natación...es mi forma de correr. Y me alucina, pienso mucho mientras voy nadando.

Retorno a bloguilandia, un fuerte abrazo, querido Jesús.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Juanma, eso haré yo, porque creo que me he fastidiado la rodilla. Feliz verano, amigo Juanma.

Dyhego dijo...

Don EPIFANIO:
No se tome usted el correr como una obligación: andar es más divertido y provechoso.
50 neutonios andantes.