lunes, 30 de septiembre de 2013

El demonio acechándome en sueños

Anoche soñé que una secta satánica me secuestró para que el demonio entrara en mí. Pero el demonio solo podía acceder si yo le abría voluntariamente la puerta. Y yo la tenía bien cerrada. Entonces pusieron ante mis ojos a uno de los míos atado de pies y manos y me amenazaron con matarlo si yo ofrecía resistencia al Maligno.

Obligado a elegir entre salvar el bien cediendo al mal o salvarme del mal a costa de un bien, decidí entonces fingir que había dicho en mi fuero interno que sí a Satanás. Y los satanistas, desconfiados, llamaron a hombres que, más que endemoniados, eran cuerpos dirigidos por demonios.

Estos, tras escrutarme con sus ojos astutos y fríos, dieron su visto bueno, porque yo me convulsionaba, echaba espumarajos, hablaba con voz bronca lenguas extrañas. Sonreían complacidos y deformes, porque se habían reconocido en el infierno de odio y desesperación que por dentro me carcomía. Y entonces me dio por pensar que ellos me habían dado su visto bueno no porque yo desempeñara muy bien el papel de poseso, sino porque realmente estaba poseído y que la mayor prueba de ello era el odio con que de pronto miraba al ser querido que yo había conseguido salvar, porque por su culpa se estaba enseñoreando de todas mis neuronas una bestia más grande que yo..

Y entonces clamé a Dios y le dije: "¿Cómo has permitido que entre en mí el diablo si yo no le dije que sí?". Y tanto grité, que me desperté con mis propios gritos. Recorrí la casa en silencio y sentí que cada una de las personas que amo estaba protegida por un ángel alto y fuerte. Me dormí de nuevo rogando al mío que jamás permitiese que yo por flaqueza, estupidez o maldad tontease lo más mínimo con ese horror vivo que me rondaba.

Espero de veras, ruego, imploro que ese odio viviente nada pueda hacer con un corazón donde solo tenga cabida el Amor.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Esta noche, una vela

Nada más llegar el otoño los árboles de mi calle se deshojan como si estuvieran de duelo por los hermanos que han asesinado en Kenia y los que han asesinado en Pakistán por ser cristianos.

Me gustaría que la conmoción y la reacción ante tales carnicerías perpetradas por el islamismo radical contra todo lo que le parece democrático, occidental y cristiano fueran tan unánimes y contundentes como si el atentado hubiese sido contra una mezquita o contra un local de ambiente gay o contra una asociación feminista. Pero las víctimas han sido africanas o cristianas y, en ambos casos, lejanas. Y dar la cara por ellas no parece muy rentable políticamente en esta Europa tan políticamente correcta, tan cagadita de miedo.

Durante toda esta semana, encenderé cada día una vela por todas esas víctimas y rezaré para que el islamismo ceda el protagonismo y el poder a un Islam moderado donde, como en el cristianismo, lo importante no sea la sumisión al Único, sino el amor al prójimo.


lunes, 23 de septiembre de 2013

Γεια σου, φίλε μου

Mi amigo Panos se me ha ido a Alemania. Ahora que estaba yo contento porque había encontrado a un hombre que, además de amigo mío, estuviese dispuesto a apuntarse conmigo a hacer piragüismo en el río Betis, se me va a Alemania porque allí pagan más y se vive mejor.

Él dice que España es muy bonita, pero que de lo bonito no se vive, y que Alemania también es bonita y encima se vive mejor. Es una pena que tenga toda la razón. ¿Será cierto el tópico de que cada país tiene lo que se merece? ¿Los políticos de un país son un reflejo fiel de ese país?

Mi amigo Panos es de Esparta. Con su lanza es capaz de atravesar a cuatro monstruos. Yo lo he visto luchar, hombro a hombro, junto con Leónidas en las Termópilas y junto con Cervantes en Lepanto.

Pano, gracias por tu simpatía y tu nobleza. Que la Panagía que llevas colgada al cuello te preceda en el camino.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Aforismos para el creador

1. El éxito de tu obra no consiste en ser celebrada por todos, sino en ser hermosa y existir gracias a tu trabajo. Si a eso se añade el reconocimiento público, bendito sea Dios.

2. De ti depende la calidad de tu obra, no su éxito.

3. La calidad es un trampolín para el éxito, pero el éxito no es garantía de calidad.


4. La inspiración rinde con el trabajo más que con la fama.

5. Lo peor que le puede pasar a tu obra no es no ser reconocida, sino ser mediocre.

6. Lo mejor que le puede pasar a tu obra es que se siga leyendo cuando todos hayan olvidado tu nombre.

7. Si tu obra es buena, habría sido un pecado no crearla, aunque nadie la valore. Si tu obra es mediocre, es justo que pase inadvertida.

8. Un buen creador, por más vanidoso que sea, no escribe por vanidad, sino porque aspira a la belleza y no lo puede evitar.

9. No te dediques a la creación para que te den palmadas en la espalda, sino para no guardarte la belleza para ti.

10. Eres, como Dios, un creador. Ama, pues, a tus personajes y no desalientes al público ni lo conviertas en mala persona.


martes, 10 de septiembre de 2013

Adivinda adivinanza: qué he soñado en realidad esta noche

Posibilidad A:
Soñé que éramos cazadores de estrellas. Incluso teníamos un nombre: lumbreles (supongo que el nombre será una mezcla de lumbre y lebrel).

Lanzábamos la red al cielo y la recogíamos cargadas de estrellas. Eran como rescoldos azules, rojos, verdes, anaranjados, y se encendían aún más si soplábamos sobre ellas. A algunas le salían llamas que se quedaban nadando en el aire como peces en el agua.

Entonces cargábamos las alforjas de nuestros pegasos y subíamos a las montañas. Allí nos aguardaba el Ave Fénix. Llevábamos las estrellas a su nido y en ellas ardíael incienso con que el Ave lo había ido adornando. En medio de ese perfume el Ave se convertía en fuego y se elevaba y sus alas eran inmensas auroras boreales desplegadas.

El nido se había convertido en ceniza. Y en ella nos tumbamos y nos echamos a dormir. Y desperté.

Posibilidad B:
Soñé que tenía que conducir por la ciudad una furgoneta enorme que no cabía en ninguna calle ni en ningún aparcamiento. Y cuando quería frenar, sin querer aceleraba. Para colmo llovía a cántaros y el limpiaparabrisas se había estropeado. Y así me he pasado casi toda la puñetera noche.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Gracias

Este verano he tirado más papeles y recuerdos y cachivaches que en toda mi vida. O ellos o yo. Ya no cabíamos juntos. Me parece que, cuantos más años tiene uno, más le sobran las cosas y menos son las importantes.

Lo único que no he podido tirar son aquellas cosas en las que amigos y otros seres queridos pusieron tiempo y cariño para mí: un dibujo, cartas, un regalito y mil artículos de fumador que ya no utilizo.

Revisando entre las cosas que tenía que tirar, he aquí que me encuentro un cedé de mi amigo Ramón Simón. Había yo olvidado esas fotos que hizo a los libros de sus amigos. Yo estoy entre ellos y pongo una foto suya que además es un homenaje a mi madre.

Cuando un amigo mío le regala algo a mi madre y a la vez a mí, ya es amigo mío para siempre.

Ah, se me olvidaba. No he leído tantos libros como quisiera y me aconsejasteis, porque he empezado a escribir un nuevo libro y he tenido todas las neuronas ocupadas.

Un beso a todos.