jueves, 26 de junio de 2014

No vienen en el DRAE, pero dicen mucho

1. Cuchicuchi: Ay, ven que te haga un cariñín

2. ¡Tachán!: Helo aquí por arte de magia

3. ¡Tatatachán!: comienzo de la 5ª sinfonía de Beethoven

4. ¡Ñaca!: "¡Lo mordió!"

5. ¡Bumba!: Menudo batacazo se ha dado.

6.  Puaj: Qué asco

7. Rinrín: Hacia Belén va una burra

8. Tralarí tralará: Lo que cantaba Caperucita mientras iba por el bosque

9. Tolón: Ya que se admite talán como sonido de campana y tilín como sonido de campanilla, propongo tolón como sonido de campanón.

10. Esta la pones tú.

Me despido de vosotros hasta septiembre.

Os deseo a todos un verano fresco y libre.

martes, 24 de junio de 2014

Rey como Dios manda

Por culpa de los hiperlaicistas vociferantes, Felipe VI no puede jurar ante la cruz que respetan casi todos los españoles. Me parece que está cometiendo el error de querer reinar para la minoría que no lo soporta y no para la mayoría que lo quiere o lo tolera. Ese mismo error cometió Alfonso XIII.

Me habría parecido señal de un país maduro que el rey hubiera podido jurar sobre la constitución y la cruz. Y todos tan contentos.

Sin embargo, como es un hombre católico, no ha podido evitar realizar su coronación como Dios manda pero en una ceremonia privada. Sobre pocos hombres del mundo pesará tanto la tradición secular de tantas generaciones de Majestades coronadas ante la voluntad de aquel que es el auténtico dueño del poder. Estoy seguro de que Felipe VI siente que, sin Dios, no es verdadero rey, que sin Dios no puede reinar. Nada de monarquías absolutas. Eso es cosa del pasado. Se trata simplemente de sentirse amparado por Dios en la solitaria tarea de reinar en un país ingobernable.

Yo estoy infinitamente agradecido a doña Sofía por algo que algún día podré contar y le tengo un gran cariño a su hijo.

Por eso, Majestad, que Dios le bendiga y no le falten la gallardía, la valentía y el honor.

domingo, 22 de junio de 2014

Contra laicismo, libertad

A mi padre lo operaron del fémur por un cáncer de huesos en cierto hospital malagueño. La doctora que lo operó lo llamó «el fémur». Lo convirtió en la pieza que ella había operado. Decía, por ejemplo, «el fémur ya está en la 203». Mi madre y yo fuimos a la capilla del hospital a rezar por él. Era el único lugar del hospital que nos conectaba con algo más allá de las estrellas y donde mi padre no era un cuerpo agonizante, sino un hijo de Dios. Ese mismo día, tras recibir mi padre de un cura la unción de enfermos, un grupo laicista repartió unas octavillas en el hospital pidiendo, entre otras cosas, que cerrasen la capilla para convertirla en una habitación más (por cierto, en la capilla la cama solo podría caber de canto), que impidiesen a los sacerdotes el acceso al hospital y que retirasen un niño Jesús del pasillo que estaba siempre rebosante de flores de petición y agradecimiento de los pacientes. Ese grupo laicista no hacía más que ir contra la libertad de la gente que se empeña en morir con Dios, no sin Dios, porque es en ese último trance donde más hay que respetar la libre voluntad de la gente.

Hablo de eso más extensamente en El cotidiano

sábado, 21 de junio de 2014

Pido disculpas al alumno del rap

Hablé en mi reciente entrada muy a la ligera del alumno supuestamente cani.

Resulta que esa entrada la publiqué en una revista de mi instituto que cayó en sus manos y lo vi contento de ser protagonista de un artículo, pero algo disgustado porque yo no había copiado bien los versos que había compuesto.

Le iba a regalar las rimas de Bécquer, pero como no tenía ninguna a mano, le regalé un libro mío de poesía, dedicado a él, de poeta a poeta.

Se le humedecieron los ojos por la emoción y en seguida me arrepentí de haber hablado de él tan a la ligera en mi artículo, diciendo que es cani cuando en realidad no estoy seguro. Me dejé engañar por prejuicios y apariencias. Pero me alegré de haber seguido la inspiración del Espíritu Santo de regalarle un libro de poesía. No creo que le hayan regalado uno nunca.

Me enteré de que es armenio. Se llama Armen. Yo alabé su país y su historia. Los alumnos armenios que he conocido tienen todos los ojos grandes y oscuros, como los iconos bizantinos, y están todos orgullosos de ser el primer pueblo cristiano que hubo en la historia.

Armen, que nada ni nadie estropee tu corazón de poeta.

lunes, 16 de junio de 2014

Aforismos sobre poesía

1. El poeta intenta atrapar en sus palabras el chispazo de Dios en las cosas; si no el de Dios, el de algo que se le parezca.

2. Últimamente, la palabra "luz" sale más que Dios en los poemas porque es monosílaba y bonita como Dios, pero no es Dios.

3. Los primeros filósofos hablaban en verso porque estaban sustituyendo a los dioses.

4. Cuando Dios iba haciendo el mundo, daba las órdenes en verso.

5. El buen poeta encuentra poesía debajo de las piedras y el mal poeta solo en las cosas bonitas.

6. Aunque la prosa se vista de verso, prosa se queda.

7. La poesía te vierte dentro y el amor te vierte fuera. Escribe, pues, poemas de amor.

8. La prosa se escribe y el poema se compone.

9. Al poeta lo inspiran y al novelista se le ocurren ideas.

10. El novelista levanta un palacio; el ensayista, un ministerio; el poeta, una catedral. Palacios y ministerios admiten defectos; la catedral, casi ninguno.

lunes, 9 de junio de 2014

La canción del cani

Haciendo el otro día en el instituto mi turno de guardia (algo que detesto), un alumno cani que conozco de verlo alborotar y saltar por los pasillos me interpeló a grandes voces:

-Profesor, ¿quiere que le cante una canción?

Cuando le dije que sí, se quedó sorprendido y todos los colegas lo jalearon para que se atreviera a cantármela. Me subí a la tarima como único espectador (a mi instituto no ha llegado el furor pedagógico antitarimas) y lo miré con expectación.

Entonces, se transformó en uno de esos cantantes con aire de banda callejera latina que cantan rap en los vídeos musicales. Me pareció elegante y personal y profesional su estilo, su manera de mover los brazos y el cuerpo. Dedicó la canción a una compañera, allí presente, que se llamaba Paloma, la cual intentaba ocultarse bajo su melena; creo que no estaba muy segura de querer que le dedicara una canción y más aún delante de un profesor desconocido y calvo.

He aquí, verso más o verso menos, la canción:

Canija, rubia y tetona.
Pero no es un animal,
aunque se llame Paloma. 

Tras agradecerle el honor, me atreví a decirle que un caballero como creo que él era no debía dedicarle a una chica en público una canción donde se la llama tetona. Que eso es lo que le diría, por ejemplo, un toro a una vaca, si pudiéramos traducir sus mugidos, pero no un hombre como Dios manda a una mujer como aquella chica que era un auténtico sol.

-A ver, ¿y qué le cantaría usted?

Entonces me vi obligado a improvisar unos versos, que no estaban medidos como los suyos. Junté varios tópicos literarios y hablé del nácar de su rostro, de las estrellas de sus ojos donde yo encontraba el sentido de la vida, de flores a sus pies y cosas así, mientras miraba a la chica y terminaba con una reverencia que la hizo reír y sentirse halagada. Y entonces el cani se subió a la tarima y me estrechó la mano con simpatía.

-¡Usted me gusta! ¿De qué da clase?

-De griego -le dije.

Y ahora pienso en ese chico amigo de las musas, pero con tan poca formación. Es hijo de una época que le ha enseñado que no mida las palabras, que no se controle, que sea espontáneo, que la caballerosidad, si es que la conoce, está desfasada y que, puesto que hombres y mujeres son iguales, él no tiene por qué tributar a las damas un respeto especial. En ese contexto, decirle tetona a una niña que le hace tilín (y tolón) no es un insulto ni una falta de caballerosidad, sino espontaneidad e igualdad.

Espontaneidad + igualdad ramplona = verso con la palabra "tetona"

La próxima vez que lo vea en el pasillo le voy a regalar un libro de poesía. Quién sabe si, ya que tiene el ritmo en el cuerpo, le corre también la poesía por las venas.

(Hoy publico la reseña de Cabanillas en Estado Crítico)

sábado, 7 de junio de 2014

"La poesía es superior al poeta"

Asistí ayer en Sevilla a la presentación de Vigilia, una antología de los versos del poeta José Julio Cabanillas, a cargo de Fidel Villegas.

Se trata de un poeta libre que no es siervo de nada ni de nadie, salvo de Dios, que es la libertad.

Lector, si estás buscando literatura auténtica que no se ha dejado cautivar por cantos de sirena, por esperanzas cortesanas, por intereses comerciales; si buscas la voz de un hombre que escribe porque, si no revienta, y dice las mejores cosas del mejor modo posible con intención de buscar la belleza y dártela toda a ti, sin obedecer a modas ni a ideologías, José Julio Cabanillas es tu poeta.

Allí nos dijo como esta:

«La poesía es superior al poeta. Un poeta es un tipo que es dócil y se deja visitar y se aparta de las distracciones para dedicarse a la poesía y se juega la vida entera a una carta. La primitiva, el éxito, le tocará a otro, pero no a él.»

«La poesía no es solo música: te enseña la otra parte del mundo».

Pero lo explico con más extensión aquí.

martes, 3 de junio de 2014

Un lastre menos

El gimnasio ha cumplido su función: ayudarme a dejar el tabaco. Ahora era ya un lastre del que me he librado. Cada vez que me encerraba en las cuatro paredes del gimnasio, me apetecía más correr a la intemperie, bajo el sol y los árboles, donde no hubiera máquinas sino cuestas, donde no hubiera sauna, sino playa.

Quizá dentro de un año me entre de nuevo el mono del gimnasio, pero ahora lo que deseo es correr por la calle, cuando haya poca gente. Nunca me ha gustado sudar en público.

Si las máquinas del gimnasio estuvieran conectadas a unos generadores de cedros en el desierto o, qué sé yo, a un insuflador de energía para gente deprimida, de veras que pagaría las cuotas mensualmente.

Ahora, meteré también el dinero de la cuota en la hucha del tabaco. Si en un año me he pagado un hotel en Roma durante cuatro días para cuatro personas, ahora pagaré... aún ando eligiendo el lugar del mundo. Pero creo que tendrá playas solitarias.


lunes, 2 de junio de 2014