miércoles, 28 de noviembre de 2012

Del cara dura idealista

¿No estáis, como yo, hasta el gorro de quienes se niegan a rascarse el bolsillo para el pobre con el argumento de que lo importante es la justicia social y no la caridad?

Mientras llega la justicia social, ¿qué va a comer el pobre?

Es un tópico que reseñé en mi Topicario, pero que nunca me canso de rebatir.

Caridad no es antónimo de justicia social, sino dos cosas distintas. Caridad es rascarte el bolsillo para el que tiene una necesidad a tu lado. Se puede luchar por la justicia social y a la vez ayudar al prójimo.

Me enferma la cara dura de quienes, creyéndose más puros e idealistas, desprecian a quienes ayudan a los demás con su tiempo y su dinero.

Mientras haya hombres, habrá necesidad, por mucha justicia social que haya. Por tanto, siempre será necesaria la caridad.

Ah, sí, ese es uno de los problemas de nuestro tiempo: que la caridad, que significa amor, amor del bueno, el real, el que actúa, ha caído en descrédito.


domingo, 25 de noviembre de 2012

Tengo una duda terrible

He pillado a una persona en mi clase copiando en un examen. La chuleta servía solo para una de las ocho preguntas.

La persona que ha copiado es buena persona, pero ha hecho trampas. Me debato entre:

1. Suspenderle todo el examen.

2. Anularle solo la pregunta en la que intentó copiar.

La primera opción me parece la más justa, pero también un poco dura. Además, es lo que hacen casi todos los profesores.

La segunda me parece blanda.

Para colmo, eso ocurrió el viernes, día de mi cumple. Yo había llevado a los alumnos gominolas italianas en una bandeja dorada para celebrar con ellos mi cuadragésimo quinta vuelta al sol y aquello fue para mí un chasco. El día de mi cumple no me apetece ser justo, sino misericordioso.

Pero a la vez creo que esa persona merece un castigo por intentar sacar nota sin haber trabajado como sus demás compañeros. Además, cuando la pillé con las manos en la masa, no vino a pedir disculpas, sino a decirme que sería injusto que le suspendiera todo el examen cuando la chuleta se refería solo a una pregunta del examen. Esa actitud no me gustó.

No tengo ni idea de qué hacer.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Aforismos

1. Lo más grande que puedes hacer es cambiar.

2. Si ganas la última batalla, se borran todas tus derrotas.

3. La buena familia puede que no sea el cielo, pero la mala es el infierno.

4. El sexo en un clic es como adelgazar con pastillas.

5. La droga perfecta no produce adicción ni deja secuelas, o sea, no es una droga.

6. El diablo no puede siquiera destruir un átomo. Entonces, ¿a qué pactar con él?

7. Los buenos poetas no son necesariamente buenas personas, pero las malas personas podrían haber sido mejores poetas.

8. El antónimo de poeta es materialista.

9. Perder un don duele más que no haberlo tenido nunca.

10. Eros es al cuerpo lo que Dios al alma.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Videojugarse la vida

Mi hermano Daniel ha publicado su primera obra en la estupenda editorial Funambulista.

Es una novela-ensayo-vídeojuego-sátira-galeríadepersonajes al estilo de Los sueños de Quevedo y repasa todos los tipos humanos habidos y por haber con una mirada irónica, simpática y honda.

El protagonista eres tú, un extraterrestre de Ultruno que ha venido a la Tierra a exterminarnos. Ya veremos si lo haces o no. Todo depende de los puntos que consigas y las opciones que sigas.

La obra conjuga el estilo periodístico, la poesía humorística, el detalle lírico y, sobre todo, la inteligencia y la elegancia, todo en un ambiente de ficción realísima y fantasía desbordante y un ingenio lingüístico que tuvo desde niño y que ha sido mi maestro.

Mi hermano es el benjamín de los Cotta, pero en él la vena poética de la familia se desbordó.

Daniel, ahora me siento menos solo en esta escuela de las Musas.

Te recomendaré a todo el que conozca. Te regalaré, porque has puesto lo mejor de ti en esas hojas con las que da más gusto vivir y reír.

Ex corde, tuus frater in aeternum

lunes, 12 de noviembre de 2012

La histeria secesionista


Ser español no es mejor ni peor que ser italiano o francés. Nacer en un país y tener una nacionalidad es cuestión de suerte, no un mérito. Tampoco un demérito. Por tanto, si alguien se siente avergonzado de ser español tiene un problema de aceptación que debería tratar un psicólogo, porque solo hay que avergonzarse de lo que uno hace, no de lo que uno es sin querer.
            
Sentirse avergonzado de pertenecer sin querer al grupo de los velludos o de los pelones es una tontería muy poco práctica. Avergüéncese usted más bien de lo mal que se portó el otro día con su viejo o de las colillas que tira al suelo.

Por eso, dado que no es mejor ni peor ser español que no serlo, el empeño de algunos españoles en no querer seguir siéndolo es un problema psicológico, no político, y no deberían jodernos a los demás con él. Los demás no tenemos problemas de aceptación. Somos españoles y no le damos más vueltas al asunto. Ellos están todo el día quejándose de ello. Los secesionistas sufren una histeria colectiva.

A mí me daría igual su histeria, que por cierto es aburridísima, si no fuese porque pretenden hacer mi país más pequeño, más débil y sin preguntarme. Resulta que en la finca que hoy es España algunos españoles de un rincón de la finca quieren decidir que a partir de ahora ese trozo ya no es mío.

Y lo peor de todo no es que los secesionistas quieran hacerme extranjero en mi propio país. Lo peor es que los españoles no secesionistas están ya tan hartos de ellos, que comienza a darles igual que los secesionistas logren su objetivo.

Sí, eso es lo peor: que los españoles estamos perdiendo el norte.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Las chicas que se desmayan

Cada año se desmaya una chica en cada instituto.

Casi siempre es por lo mismo: no han desayunado porque quieren adelgazar.

Las miro y les digo: ¡Con lo guapa que eres y con lo que vales, qué pena que te trates a ti misma como si fueras tu peor enemigo!

Desde niñas han recibido un bombardeo social, publicitario, implícito y explícito, que les indica que solo es bella la mujer con tipo de campo de concentración.

Les han metido en la mente un terrorista psicológico que las tortura, las hace sentirse feas, las obliga a gastarse el dinero y la salud para parecerse a quienes ellas no son en realidad.

Muchachos, aquí vuestra labor es muy importante. Ellas valoran tanto la valoración que de ellas hacéis, que estaría muy bien que les dijerais: "Chica, no cambies. Me gustas así como eres. Molas un montón. Te voy a pintar un cuadro. Te voy a componer una canción. Te voy a regalar flores".

Todas las cosas hermosas que les digáis serán verdad y, además, matarán al terrorista.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

El Novio de todas las Playas


Una buena amiga mía se ha metido en un convento de carmelitas descalzas. Va a abandonar en vida el Eros de lo visible por el Ágape de lo invisible. Siempre me ha impresionado quien da un paso tan trascendente.

Le regalé mi antología de Teresa, mon amour y ella me regaló una confidencia preciosa.

Todos hemos de tomar un día la barca de la muerte. Pero todos vivimos lo más lejos posible de esa última playa, para no facilitarle la labor. Pero ella, mi amiga, no. Ella se va a la playa, sin miedo y con flores en la mano, porque la espera el Novio de Todas las Playas.

Reme, suerte en las playas con tu nuevo Novio.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Matar en sueños

Anoche maté a un hombre en sueños. Es la primera vez que mato a un semejante.

Recuerdo que, mientras lo mataba, pensaba que me iba a arrepentir, pero una fuerza tremenda dentro de mí, un deseo muy grande de hacer justicia, me empujaba a seguir disparando balas contra el cuerpo de aquel hombre enchaquetado que era, ni más ni menos, que Dorian Gray en su primera versión cinematográfica.

Tras el asesinato salí corriendo por la calle y me monté en una furgoneta, yo que no sé conducir.

Luego me recuerdo muerto de miedo en un bar desde el que podía ver cómo la policía acordonaba la zona y pedía la documentación a la gente.

Me pasé gran parte del sueño dudando si entregarme o no. Remordimientos, miedo y duda me embargaban alternativamente y me hundían en un pozo cada vez más negro.

Aún perdura en mí el horror de haber matado a un hombre para siempre, de haber rebasado una línea que me deshumaniza, que me hacía indigno de los demás, que me convertía, como a Orestes, en un paria a quien todo el mundo rechazaba.

Y lo peor es que ya no podía volver atrás para devolverle a él la vida y a mí la paz.

El infierno debe ser eso.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Método fálico para dejar de fumar

Consiste en imaginar que, por cada pitillo, el pito se te acorta un milímetro. Supongamos que el pito te mide en plenitud unos veinticinco centímetros, que ya es suponer. Supongamos también que te parece una longitud excesiva, que es suponer más todavía. En ese caso, si quieres dejarlo, pongamos, en veinte centímetros, solo te puedes fumar hasta el momento de tu muerte unos, a ver, déjame que calcule, unos cincuenta pitillos.

Imagina también que en las cajetillas de tabaco, en vez de decir, "Fumar acorta la vida", dijera: "Fumar acorta la picha".

Este método, si te lo crees, es infalible.