martes, 31 de marzo de 2009

Técnicas para escribir aforismos

A continuación, amigo lector, lectora querida, te doy cierto truco para construir frases interesantes. Te aconsejo que las atribuyas a personajes como Gandhi o Tagore. Si son tuyas o de tu abuela, la gente no las valora tanto.

Técnica A: Lo importante no es X, sino Y.
Por ejemplo, "Lo importante no es avanzar, sino andar".

Técnica B: Todo el mundo quiere X, pero todo el mundo olvida Y.
Por ejemplo, "Todos quieren ser amados, pero todos olvidan amar".

Técnica C: Si X en activa, recuerda cuando fuiste X en pasiva .
Por ejemplo, "Si odias, recuerda cuándo fuiste odiado".

Técnica D: No hay un camino para X (X debe ser cualquier cosa hermosa): X es el camino.
Por ejemplo, "No hay un camino para la belleza: la belleza es el camino".

Técnica E: ¿Por qué conformarte con X, si puedes Y?
Por ejemplo, "¿Por qué te conformas con ser bueno, si puedes ser mejor?"

Técnica F: Contri más me lo X, más Y.
Por ejemplo, "Contri más me lo digas, mecagüenla, más lo vihacé. Sin encambio, contri menos me lo digas, más caso te vihacé."

Ejercicio: Constrúyanse unos cuantos aforismos, cuélguense en un papel del despacho o en un powerpoint y la gente los leerá como si en ellos estuviese la solución de su vida. Nunca se sabe.

lunes, 30 de marzo de 2009

Yo también confieso

Aunque me paso el día contando confidencias en esta bitácora, sigo la estela de José Miguel Ridao y, guardándome las peores, hago también mis diez confesiones, tras las cuales calculo que el mundo ya no podrá seguir su curso:

1. Llamo salchichón al chorizo y chorizo al salchichón. Sólo sé distinguirlos en el paladar.

2. Se me han olvidado las tablas de multiplicar del 6, 7, 8 y 9.

3. Voy a misa los domingos y fiestas de guardar, me confieso con cierta frecuencia y me emociono tanto con la música del órgano, que echo alguna lagrimita.

4. Mis pecadillos son casi siempre contra los mismos mandamientos.

5. Me he leído por lo menos cuatro veces El señor de los anillos.

6. Le prometí a mi padre en su lecho de muerte que dejaría el tabaco, como él quería, pero seguí fumando. Tengo clavada esa espina.

7. Tengo una relación de amor y odio con las mancuernas: me parecen un tormento estúpido, pero envidio tanto unos músculos bien esculpidos, que me acabé comprando unas, que no uso. Suelo hacer tonterías como ésa.

8. Soy de talante pacífico (de hecho, objeté en mi época para no hacer la mili, sino la prestación social sustitutoria), pero me encantan los guerreros y las hazañas épicas. De hecho, flipo con la Ilíada.

9. El marxismo me hace bostezar, pero con Silvio Rodríguez entro en trance.

10. El otro día fui a una feria hippy y estuve a punto de abandonarlo todo y llevarme a los míos para vivir en una comuna, vestirnos sólo de flores y cantar el Let's the sun shine.

Y los que aún no se crean lo del método de la aspiradora contra los piojos, que lea el comentario que hace mi amigo Felipe, el inventor del método, en La Luenga cabellera.

domingo, 29 de marzo de 2009

Los árboles (y mi foto con pelo)

Mi ventana da a unos árboles que casi puedo tocar con la mano. En otoño e invierno son un esqueleto desnudo, pero les están creciendo las hojas y en Pascua de Resurrección serán tan grandes como mi espalda.

Cuando entro por mi calle, me saludan con su fronda refrescante y, si no pasan coches por la calle, los oigo hablar con el viento.

Sin duda, lo mejor de las ciudades son sus árboles, ángeles vegetales. Quizá dentro de dos siglos, cuando las ciudades sean más arbóreas, se preguntarán los nietos de nuestros nietos:

-¿Cómo pudieron los abuelos de nuestros abuelos vivir entre cemento?

Y como hubo un clamor pidiéndome una foto mía con pelo, ahí la pongo. No he encontrado en casa nada mejor. Es la primera vez que cuelgo una foto mía en la red: ¡lo hago por vosotros!

sábado, 28 de marzo de 2009

Refranes contradictorios

La intención es lo que cuenta, pero de buenas intenciones está el infierno lleno.

Las apariencias engañan, pero la cara es el espejo del alma.

Más vale pájaro en mano que ciento volando, pero quien no se embarca no se marea (Audaces fortuna iuvat).

A quien madruga Dios le ayuda, pero no por mucho madrugar amanece más temprano.



Y está bien que así sea, porque así de contradictoria es la vida.

viernes, 27 de marzo de 2009

La luenga cabellera

Por increíble que parezca, una hirsuta maraña de pelo negro, afro, crespo, brillante, impenetrable, recubría mi cráneo hoy reluciente. ¡Qué días aquellos en que me zambullía en el mar y el agua no lograba empapar la selva! Tan sólo la perlaba por fuera, como si el pelo fuera de plástico. Yo no podía decir aquello de "Mi pelo al viento", porque ni los vendavales podían revolvérmelo. Si uno me tocaba la cabeza, la mano le salía disparada por los muelles recios de mis rizos. Tan indomeñables eran, que peinarme y dar a aquella pelambre una forma presentable era un tormento matutino que yo sólo solucionaba pelándome a lo bestia.

Bueno, me pelaba mi madre y, cuando lo hacía, siempre decía que yo era el único de sus seis hijos varones que nunca se iba a quedar calvo. Tenía en la coronilla una islita de pelo rubio que nunca llegué a verme pero que todos me señalaban como una rareza.

Ahora esos pelos se han ido, allí, donde habiten los pelos, en los vastos jardines sin aurora. Ubi sunt? ¡Dalila se los llevó para siempre! Aún hoy, cuando me ducho cada mañana, conservo la costumbre de llevarme las manos a la cabeza para facilitarle el paso al agua en la maraña y sólo encuentro este cráneo, prefiguración de la muerte. Sólo me queda el consuelo de que mi cabeza no será nunca el locus amoenus de los piojos.

Y hablando de piojos, ¡atención, padres y madres!, mi amigo Felipe ha encontrado el remedio definitivo contra ellos: pasar la aspiradora por toda la cabeza durante quince días seguidos. Es infalible. Nada de lociones ni rapamientos.

jueves, 26 de marzo de 2009

Dejar de fumar

Mi madre me propuso como fecha el Viernes de Dolores para dejar de fumar y yo le dije que sí, porque me pareció buena fecha para empezar a sufrir. Pero a medida que se acerca la fecha, se me está arrugando el ombligo. Aun así, he diseñado las siguientes estrategias mentales, un poco fanfarronas, lo reconozco, para cuando el mono me ponga de los nervios. A ver qué opináis:

-Yo tengo más cojones que ganas de fumar.
-Si ya tengo pito, ¿para qué tantos pitillos?
-No soy yo quien quiere fumar, sino el monstruo, que quiere su dosis.
-Ad astra per ardua!
-Vade retro, Nicotina!
-¡Ángeles custodios del Universo todo, socorro!

Bueno, y ahora me voy a liar un pitillo.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Contra el feísmo

¿Qué enfermedad es ésta? ¿Por qué está de moda lo feo? ¿Por qué me envían por internet los cuentos clásicos pero en estilo feísta: que si el príncipe no era azul, sino tonto, lascivo y violento, que si Cenicienta odiaba los zapatos de tacón y no le gustaban las perdices? ¿Por qué empieza a verse como cursi lo cortés? ¿Por qué se pueden decir tantas palabrotas, pero no atentar contra el lenguaje políticamente correcto? ¿Por qué en algunos dibujos animados los niños son tan puercos y los padres tan malhablados y los profesores tan estúpidos?

El año pasado, en plena feria de abril, cuando más guapas se ponen las mujeres y más apuestos están los hombres, oigo a una pareja de simios mal vestidos y peor peinados decir lo siguiente:

-Puta feria. Ya están todos los pijos con sus coches de caballos. Ojalá los reviente una bomba.

¡Lo que hacen la envidia y la estupidez!

martes, 24 de marzo de 2009

I will survive


Cuando se trata de hacer algo que me gusta mucho, se me quitan el hambre, la fiebre y todo lo que haga falta. Es como cuando en el baile de una boda ponen el I will survive: uno estaba aburrido bebiendo en la barra y de pronto se desmelena y se lanza a bailar con las abuelas y las hijas y los sobrinos. Llego a perder el tino. Menos mal que eso sólo me ocurre con las playas, los amigos y, en fin, con alguna cosilla más.
A mis taypico años ya no tengo arreglo. Lo más que puedo hacer es disimular.
Si por mí fuera, me pasaría la vida entre playas y amigos y, en fin, esas cosillas. Por eso lo de Canora. Pero como no se puede, me consuelo con la poesía.
¡Ay la poesía! ¡De cuántas tonterías me ha salvado!

Y cambiando de tercio, ¡qué trabajito me ha costado no colgar mis entradas este fin de semana! No sé si aguantaré otro fin de semana sin escribir algo aquí.
Por cierto, pinchad aquí (recomendación de El tendedero). ¡Eso sí que es hablar con bemoles! Yo aún sigo impresionado.

lunes, 23 de marzo de 2009

Afrorismos XII

1. Si después de unas cuantas copas de vino no se puede hablar de todo, es mejor no beber.
2. El genio es un discípulo que superó a sus maestros, más que un maestro que no fue superado por sus discípulos.
3. No ocultar ni ostentar, sino ser.
4. Sudar no es elegante, pero los elegantes lo son incluso sudando.
5. El conservador quiere cambiar las cosas que el progresista ha cambiado y quiere conservar.
6. Desconfía de los filósofos que se inventan palabras.
7. El sexo es importantísimo, sobre todo si uno no lo practica.
8. La bondad y la felicidad hacen malas novelas, pero vidas buenas y felices.
9. Folgar para amar, en vez de amar para folgar. Ése es el truquito (y digo folgar, porque me da cosilla decir el otro verbo).

viernes, 20 de marzo de 2009

Fábula del cabrero mezquino y la propietaria generosa

Érase una vez un cabrero que le pidió permiso a la propietaria de unas fincas para pastorear en ellas su rebaño. Ella se lo permitió y él le prometió regalarle un chivo en agradecimiento.

Había abandonado ya el cabrero aquellas tierras cuando se encontró de improviso con la propietaria y le dijo lastimero:

-¡Ay qué pena tengo! ¡Tu chivo se ha caído por un barranco y se ha matado!

Tal como ocurrió lo cuento.

Y aprovecho que el Pisuerga pasa por Valladolid para decir que este fin de semana no escribiré ninguna entrada. Voy a probar a ver si aguanto el mono de no escribir durante los fines de semana y así puedo leer muchas bitácoras que tengo atrasadas. Un abrazo a todos.

jueves, 19 de marzo de 2009

Paterfamilias


Como no está de moda ser convencional, voy a serlo y felicito al padre en el día de san José, porque el padre es una criatura que renuncia a sus placeres para llevarse a los niños al parque y, si alguna vez le da un cachete a su hijo porque éste le ha derramado el café en el teclado, le duele más que a su hijo. Y si el hijo es un malnacido que no le perdona los errores porque se cree con derecho a la perfección, el buen padre, si es bien nacido, sí le perdona a su hijo los suyos, pero a veces éste sólo se da cuenta una vez que el padre se ha ido para siempre.

Otra cosa muy propia de los padres (y esto lo sé porque me lo han dicho) es ponerle pelis de Disney a los niños a la hora de la siesta para que no entren en la alcoba mientras él se dedica al amor que engendró a esos niños que, aun con Disney, acaban llamando a la puerta. A mí me parece ésta una manera enternecedora en un varón de compatibilizar su amor paterno con sus deseos eróticos.

Muchas más cosas bellas hacen los padres, como llevar niños al hombro y andar con un niño agarrado como un monito a cada pierna.

Quien pueda, que bese la frente de su padre.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Me pregunto a mí mismo

Me gustaría ser de esas personas que sólo tiene lo que usa y sólo usa lo que tiene, pero soy más bien de los que no saben lo que tienen y por tanto no lo usan, lo tengan o no.

Por ejemplo, como soy buen cliente de las librerías, mi casa está atestada de señaladores de libros, pero cuando tengo que marcar la página de uno de los cinco o seis libros que leo más o menos a la vez, acabo poniendo un papel de fumar, un trozo de cartón o un lápiz. Y, entonces, ¿para qué guardo los señaladores?

Cada cierto tiempo compro treinta bolígrafos y al cabo de un mes no queda ninguno y acabo escribiendo las cosas con un lápiz gastado y de punta roma. Lleno de angustia Nos preguntamos: ¿Quién abduce a los bolígrafos?

martes, 17 de marzo de 2009

Aprenda a decir que no

Si es usted de esos que es capaz de pelar un quilo de pipas de girasol sólo porque se lo piden por favor; si es usted de esos pringaos que, por no llevar la contraria, vota al mismo partido que su jefe y está de acuerdo con todas las tonterías que dicen los políticos, apúntese al método TOTAL para aprender a decir que no.

1. Búsquese una novia y llévela al altar.

2. Cuando el cura le pregunte si la acepta por esposa, diga usted que no.

3. Cuando a la novia le dé un patatús y el cura ponga cara de mala leche, diga usted que era todo una broma, que estaba usted ejercitándose en el método TOTAL, y, tranquilo, todos lo entenderán.

Ah, y respondiendo a la pregunta de Dyhego, que me preguntaba cómo es que escribo todas mis entradas a las siete de la mañana, la respuesta es que las programo para que salgan a esa hora, de las noches a los días. Y otras veces sí que las escribo a esa hora. Si no tuviera que ir a trabajar, esa hora es para mí la mejor. Un abrazo a todos.

lunes, 16 de marzo de 2009

Diccionario IV

alerón: pájaro que canta en la fronda, sobre todo cuando llegan los calores. Algunos individuos los domestican y los llevan siempre encima, para que les cante. De ahí la expresión: "Cómo te canta el alerón". No está en vías de extinción y es ahora, con la llegada de la primavera, cuando comienza con sus cantos.
ammmooorrr: no es lo mismo que el amor. El amor es normalito, pero el ammmooorrr, ay, el ammmooorrr es unacosamugrandequenosepuexplicar.
a la misma vez: a la vez, pero no a una vez cualquiera, sino a esa misma en concreto mismamente
concretizar: concretar, pero con ínfulas. Palabras derivadas: concretización, concretizacionar, concretizacionalizar y concretizacionalización.
: fe con tilde enfática. La tilde enfática se suele poner en monosílabos que, dada su importancia conceptual, deberían ser, cuando menos, polisílabos. Vg: "Tengo mucha fé. El sól me dora la piél. Amo la páz".
gana: medida del apetito: "¿Cuántas ganas tienes de no ir? ¿Gana y media o gana y tres cuartos?"
oséase: id est
puntillo: 1.diosecillo fugaz y escurridizo que el bebedor sólo puede atrapar en el momento cumbre e ideal de la ebriedad: vg: "Había yo pillado ya el puntillo cuando se me ocurrió tomarme un sorbo de ginebra y me puse malísimo. 2. Arte y maña en darse gusto. "Ni Thais en toda su gloria podrá superar el puntillo que yo me doy".
sueco: práctica sexual célebre por el poema:

Por una cubana, un dólar;
por un francés, mil euros.
Por un sueco... yo no sé
qué te diera por un sueco.

Y es normal que no sepa cuánto darle, porque nadie sabe lo que es un sueco.
te lo vuelvo a repetir: te lo vuelvo a volver a decir


domingo, 15 de marzo de 2009

Collar de diamantes para perros

En un suplemento dominical encuentro con estupor un catálogo de bolsos que valen de seis mil euros para arriba y otro de collares de ámbar y diamantes para perros. Luego, una entrevista a una modelo drogata y anoréxica, que da consejos de la ropa que hay que llevar a las galas y a las despedidas de solteras. Unas páginas más adelante, un cirujano plástico famoso desdramatiza las operaciones de cirugía estética e invita a los varones a imitar a las mujeres y quitarse algo de aquí para ponérselo acullá y desaconseja la vieja receta psicológica de aceptar el propio físico. ¿Para qué, si ya lo podemos reformar? Ya sólo es feo el que quiere. Ser feo es una opción.

¡Por favor, que esa revista no llegue a manos de Bin Laden, no sea que nos envíe unos avioncitos!

sábado, 14 de marzo de 2009

¿Puedo ir al servicio?

Cuando un alumno me pide en mitad de clase ir al servicio, suelo ser muy condescendiente. Cuando yo era pequeño, para que el maestro me dejara ir al servicio, me meaba un poco en los pantalones y luego iba a la mesa del maestro y le pedía, como si no hubiera pasado nada, ir al servicio. Siempre me daba permiso. Seguramente él creía que no tenía yo mucho control sobre mis esfínteres, cuando es justo lo contrario. Gracias, maestro.

viernes, 13 de marzo de 2009

Un cuento muy original

Tras cinco años de intenso trabajo, he logrado parir este lipograma que me hará célebre, pues en él no no aparece la letra r ni la s, y lo que es aún más difícil, ¡ni la h!

El tliángulo amolozo
Élace una bez un omvle que ce yamaba Andléz y que tenía glande el colazón y que ela miemblo electo del cuelpo de policía. Pelo zu nobia, Lamuycuca, le lompió ece colazón tan glande poniéndole loz cuelnoz con zu mejol amigo, un alquitezto que conztluía cazaz pala loz povlez, pelo Andléz ce vengó agujeleándole al alquitezto loz condonez, también yamadoz plecelbatiboz, y entoncez eya ce quedó pleñada de cuatlillizoz. Y cololín cololado ezte cuento ce a telminao.

El original de este relato tenía cuatrocientas páginas, pero soy enemigo de la verborrea y lo he condensando hasta reducirlo a estas líneas. Sin duda, este relato es una cumbre del conceptismo.

jueves, 12 de marzo de 2009

La matanza de los inocentes

De todos los insultos que he oído en mi vida contra la mujer, el más feo y malvado es ése de afirmar que lo que lleva la mujer embarazada en el vientre no es persona ni vida, sino una cosa sin valor, un espumarajo, un gusarapo. Es un insulto de hombres, interesados en reducir a la mujer a una máquina expendedora, porque son ellos, y no ellas, los que se ven realmente liberados con el aborto: pueden soltar sus cómodos espermatozoides como y con quien quieran, que ya pasarán ellas por la monstruosa experiencia de deshacerse del espumarajo. Si se quedan luego traumatizadas, es porque se empeñan tontamente en creer que se quedan embaradas de hijos y no de gusarapos.

Si de algo sirve, hoy quiero besar la mano de todas las mujeres. Ojalá que ningún Herodes las arrastre a la muerte de su corazón y de sus hijos.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Blogtunning o Cómo tunear una bitácora


Si yo tuviera que elegir adornitos y utilidades (¿cómo demonios traducir gadget?) para mi bitácora, elegiría los siguientes:


-una ventanita a los prodigios del cosmos, en directo, con auroras boreales incluidas y, por supuesto, con un seguimiento de los cometas hasta la nube de Oort


-el mundo visto desde la cabeza de un colibrí. Un duende liviano sobre su cuello iría grabándolo todo para mis lectores


-un bosque visto desde detrás de una cascada donde cualquier lector, enviando previamente su foto, pueda darse un remojón terapéutico


-un traductor del español al alto élfico


-un trailer de la guerra cósmica que hubo al principio de los tiempos entre ángeles y demonios, con la posibilidad de que cada uno de mis lectores pueda enfundarse en una armadura de arcángel para aplastar un diablo con sandalia de plata

-un buzón con sugerencias para frases póstumas (por cierto, estoy dudoso entre una de estas dos: "¡Quitadme de una maldita vez la sonda y dejadme orinar en paz" o la de Nerón "Quis poeta pereo!": Qué gran poeta muere conmigo).


-y, por supuesto, un bajel de plata navegando en la noche hacia Canora.

martes, 10 de marzo de 2009

Preparando mi frase póstuma

Me contó un amigo que Lorca, cuando lo iban a matar, dijo: "¿Por qué me matáis, si yo también creo en la Virgen?".

Y otro me contó que Pedro Muñoz Seca, cuando lo iban a matar, dijo: "Me lo habéis quitado todo: casa, familia, hacienda... Pero hay una cosa que no me podéis quitar: el miedo que os tengo" (por cierto, recomiendo la versión que de La venganza de don Mendo ha realizado Antonio Cabello Reyes: su coro de odaliscas es admirable).

Ignoro si esas frases póstumas son reales o leyendas. En ambos casos, son muy propias de quienes supuestamente las dijeron. Y si alguien fue capaz de matar a gente que dice cosas así, tuvo que ser alguien muy malo.

Así que por aquí ando pensando cuál será mi frase póstuma. Quiero que sea la repanocha, la repera, el novamás. No sé si darle un toque misterioso o de humor. La diré con la mano en el pecho y procuraré que haya gente cerca para que me la oigan.

¡No os imagináis lo dificilísimo que es pensar en la frase póstuma de uno mismo! Cualquier cosa que se me ocurre es una tontería. Estoy pensando en una como la que soltó Sócrates en el último momento:

"Oh Critón, debemos un gallo Asclepio. Pagad la deuda y no la paséis por alto".

lunes, 9 de marzo de 2009

Aforismos XI

1. Mejor saber de todo un poco que de poco un todo.
2. Por más niños que sacrificaron a Baal, los cartagineses no ganaron a los romanos.
5. Si alguien os asegura ser neutral, postraos y adoradlo: habéis encontrado a Dios.
6. Matar es malo aunque yo quiera que me maten.
7. Algunas filosofías destruirían el mundo si las practicase todo el mundo. Por desgracia, son muy atractivas.
8. La felicidad debería ser uno de los criterios de la verdad.
9. Didáctico, pero falso. Convincente, pero inviable. Y así nos va.
10. Los aforismos, incluido éste, deben ser refutables. Si no, son obviedades o leyes naturales.

Por cierto, quien desee más información sobre el viaje a Canora, que pinche en La vida al filo de la espada. Como la expedición a Canora es demasiado lírica y tropical, nos vendría bien Siltola, más épica y brumosa. Es una propuesta de Javier Sánchez Menéndez.

domingo, 8 de marzo de 2009

Brocha de afeitar

Me han regalado una brocha de afeitar con pelo de tejón. Es suavísima y reparte la espuma que es un primor. Acostumbrado como estaba a mi antigua brocha de pelo sintético, ésta me parece una joya. Me han dicho que las había con mango de alabastro, pero, total, para el uso que tiene y con lo manazas que soy, no compensa tanto lujo.
Supongo que, si yo fuera riquísimo, incluso el alabastro me parecería poco y acabaría buscando una de amatista con incrustaciones de rubíes, o sea, que me volvería un tipo cateto que se cree que su cutis merece las máximas atenciones. Como debe ser muy difícil ser muy rico y a la vez no estar pendiente sólo de uno mismito, no dejo de admirar a esos ricos, y conozco algunos, que, además de ricos, son generosos.

sábado, 7 de marzo de 2009

Recomendaciones

Hoy estoy recomendón. Así que recomiendo:

-La bitácora Bola de espejos, que tengo enlazada en la mía, porque es ingeniosa y elegante, como su autor.
-La última entrada de Baltanás. Sus aforismos y greguerías son jugosísimos.
-El libro Escritores y editoriales, modo de empleo, de José Miguel Desuárez, para todos aquellos escritores que quieran saber un poco de la relación real entre ellos y los editores.
-Y un baño relajante, con amor y felices sueños.

Por último, se me olvidaba decir que en Canora habrá que labrar la tierra, por si alguna vez nos hartamos de cocoteros. He pensado que podíamos usar como guía de agricultura las Geórgicas de Virgilio.

Que paséis todos un feliz fin de semana.

viernes, 6 de marzo de 2009

Vayámonos a ser poetas


Se fleta un navío para poetas. Destino: la isla de Canora, en la Polinesia. Precio del peaje: un mínimo de veintiocho versos.


Descripción de la isla: locus amoenus. Altos árboles, céspedes intactos, lluvias regulares y temperaturas suaves. No es necesaria ropa de abrigo.


Horario: Nos despertaremos con el trino de los pájaros o cuando nos venga bien; subiremos a las colinas a declamar poemas; construiremos cenadores y reservados para hablar del bien y de la belleza y organizaremos duelos entre los partidarios de Góngora y Quevedo, entre los de Platón y los de Aristóteles, entre los de la Edad Media y los del Renacimiento, entre los de los romanos y los árabes. Pase lo que pase en esas lides, por la noche vendrán puras y hermosas las estrellas.


Tomaremos las decisiones políticas borrachos y, si en estado de sobriedad nos parecen absurdas, nos emborracharemos otra vez.


Queda pendiente la cuestión de la financiación económica y la organización social, pero eso, entre poetas, es un asunto baladí que ya iremos solucionando de borrachera en borrachera.


Si alguien, a pesar de tanta poesía, se cabrea, lo conduciremos a un prado a observar el ocaso, para que se dé cuenta de que hay cosas mucho más importantes.


No se aceptan recomendaciones: o se vale para Canora o no se vale.

jueves, 5 de marzo de 2009

Los dobles sentidos

Cuando nos sentábamos todos a comer, mi padre solía gastar bromas del tipo:

"Quien quiera mano, que levante la sopa", en vez de decir "Quien quiera sopa, que levante la mano".

Pues bien, una vez estaban sentadas a la mesa dos señoritas. Y mi padre había guisado conejo. Y dijo, con toda ingenuidad:

"Quien quiera dedo, que levante el conejo".

miércoles, 4 de marzo de 2009

Antoterapia (curación con flores)


Están los almendros en flor; las higueras, aún desnudas, pero con los brotes verdes y prietos en las puntas; y el campo todo, alfombrado de jaramagos, espliego, tomillo, campanillas y margaritas de todos los colores. Sólo falta el contrapunto rojo de las amapolas.

Por esos campos me llevé el sábado a seis niños de excursión, dos de ellos mellizos: no tienen ni tres años y son más ágiles que yo entre riscos y peñas. Los niños se inventaron entre todos una aventura: unos autómatas muy malos nos perseguían para robarnos el elixir de la naturaleza. Ha sido la aventura con más vueltas de tuerca que he vivido jamás. Y, como tiene que ser, tuvo un final feliz: destruimos a los autómatas.

Al regreso, volvimos cargados de flores para las mujeres de la casa.

¿Así que la felicidad estaba al alcance de la mano, en el campo, en las flores, en los niños? ¡Y yo tanto tiempo sin saberlo!

Que no se me olvide nunca.

martes, 3 de marzo de 2009

Contenido y forma

Siempre me ha sorprendido que mis mejores amigos y yo no estemos de acuerdo en casi nada de lo fundamental. Más que hablar, discutimos. Eso va en contra de la idea de que dos son amigos por afinidades como ser poetas, cofrades o de las mismas ideas políticas. En mi caso, las afinidades se definen no por su contenido o por las ideas, sino por su forma. La manera de mirar, el tono de decir, es lo que nos hace amigos. Yo jamás podría ser amigo de un poeta sin humor, por mucho que admiremos a los mismos poetas. Y aunque no soy anarquista, siento mucha simpatía por los anarquistas de flores en la barba, no por los que ponen bombas.
Por ejemplo, tengo un amigo maño con el que comparto una mirada benévola hacia la gente, una veneración por la buena educación, una búsqueda sincera de la belleza y del bien, pero ni siquiera coincidimos en qué es lo bueno o lo bello. Eso es la amistad: una simpatía hacia la persona, una incapacidad para reducirla a su ideología, justo lo contrario de lo que la guerra y los políticos hacen.

lunes, 2 de marzo de 2009

Vendedor de biblias

A mis diecinueve años yo quería ir de viaje a Roma a ver al Papa. Como no tenía blanca, me propusieron vender biblias. Eran unas biblias fetén, con miles de notas y de cuadros. La empresa me pasó una lista de direcciones de clientes suyos a los que podía darles la lata con alguna referencia.
Confieso que no conseguí vender ni una. Soy pésimo vendiendo biblias. Pero me pasó una cosa curiosa. En una casa me recibió un señor muy cortés, con pinta de padre de familia, y soportó mi perorata acerca de lo buenísima que era la biblia que le quería endosar. Cuando terminé mi discursito, me preguntó:
-¿Cuánto te dan de comisión por cada biblia?
Me quedé de piedra. En mi ingenuidad yo creía que los clientes no sabían nada de comisiones, pero como no sé mentir, contesté:
-Cinco mil pesetas –de las de antes.
Y ni corto ni perezoso me firmó un cheque por el doble.
No me compró la biblia, pero sí la mitad del viaje.
¿Quién había dicho que el ser humano no tiene remedio?

domingo, 1 de marzo de 2009

Los que practican la literatura y, además, la conocen bien

Aunque la literatura es mi segunda gran pasión y le dedico más tiempo que a la primera, el caso es que, si alguien me dijera:

“El buen escritor adjetiva con los verbos, como hace Joyce en el capítulo quinto del Ulises, cuando dice aquello de: Brendan desdentó sus remordimientos de un manotazo,

yo, como no me he leído aún el Ulises, no repararía en que me está mintiendo, que no hay ningún Brendan en el Ulises (porque no lo hay, ¿verdad?). Y dado que tampoco me he terminado La divina comedia ni le he hincado el diente a Fichte ni le he metido mano a Balzac, me podría engañar todo el mundo con supuestas citas de unos y de otros ¡y eso que estaría dispuesto a batirme en duelo (dialéctico, claro) con quien dijera que Dante era un pelmazo!
Siempre he admirado a esas personas que no sólo aman la belleza y la practican sino que además conocen todas las artes y saben aconsejarte y, para colmo, escriben bien. No sólo son buenos poetas, sino que además son buenos lectores y buenos críticos de todo. Mi amigo José Julio Cabanillas es uno de ellos. Otros, sin embargo, nos contentamos con pedirles consejo, aprovecharnos de su saber para no meter demasiados patones.