lunes, 30 de septiembre de 2019

Escena de amor

El otro día vi, en un descampado que se usa como aparcamiento, cómo el guardacoches, un hombre alto, joven, de rostro severo, fumaba de pie y señorial bajo un paraguas que atentamente desplegaba para él un hombre maduro y gordo que, por su manera de vestir, de estar y de mirarlo, supuse que estaba prendado de él o que era su pareja o que pretendía ganárselo para que lo fuera. Al guardacoches parecía importarle un rábano que su pretendiente, si lo era, se mojara mientras él fumaba felizmente resguardado, y el pretendiente sujetaba para él el paraguas sin desmayo y solícito. Bajo el paraguas habría habido cómodamente cobijo para los dos, pero algo en la índole de la relación entre los dos parecía impedir esa posibilidad.

Si en realidad, como a mí me pareció, el que sujetaba el paraguas lo amaba, ¡la de cosas que nos hace hacer nuestra sed de amor! ¡Lo tremenda que es esa sed, que nos saca bajo un chaparrón para que un hombre que ni nos mira pueda fumar viril y guapo si estropearse el peinado!

martes, 24 de septiembre de 2019

Topicario y la revista Numen

En la revista Numen, que dirijo con José Julio Cabanillas y José Luis Trullo, he inaugurado un blog donde retomo el asunto de los tópicos, esas ideas hechas que van de originales y reflexivas y no dejan de ser lugares comunes superficiales y formulares que no hacen sino ensuciar las conversaciones y estropearlas, como esos de El amor es solo química y física o ese de A mí me gusta la paella, pero ¡tiene que estar bien hecha! u otros con más mala leche como ese de Las familias numerosas son unas irresponsables porque aumentan el problema de la superpoblación.... (por cierto, qué concepto tan fatuo el de superpoblación: ¿a partir de qué número empieza a haber superpoblación? ¿Y si somos muchos pero estamos a gusto? ¿Y no será mejor que se suiciden los que piensan que sobra gente?)

Quien tenga ganas de cazarlos al vuelo conmigo, que me siga en ese blog. Aquí.

lunes, 23 de septiembre de 2019

El amor no solicitado

Recibir el amor que pido no me hace necesariamente mejor, sino más feliz y completo. Lo que me hace sin duda mejor es agradecer el que no he pedido, es más, el que creo no necesitar.

Nadie pidió a Antígona inmolarse para enterrar a su hermano ni a Sócrates que muriera por la justicia ni a Cristo por amor al hombre ni a Juana de Arco por su patria, pero la Historia, agradecida, los venera. No rechaces el caramelo que te regala espontáneamente un niño, aunque no te gusten los caramelos.

jueves, 12 de septiembre de 2019

Di que sí

Muchos te dirán: No te metas en líos, di que no, eso no te lo pagan, ser bueno es ser tonto, están abusando de ti…, y otras excusas para no hacer favores ni meternos en líos que benefician a otros y no a nosotros. Pero olvidan que querer a la gente es el mejor beneficio. Complícate un poco la vida, limpia tu corazón, sé un dispensador de gracias, lleva contigo un poco de la Edad de Oro.

lunes, 9 de septiembre de 2019

Segundo monográfico de la revista Numen

Invito a quienes entren a esta mi casa a visitar el segundo monográfico que hemos sacado de la revista Numen acerca de la tradición aquí. Se titula Presente y futuros de la tradición. Contamos con muy valiosas colaboraciones (Antonio Barnés, Antonio Ortega, Raimón Arola, Tomás Salas, etc) y con entrevistas a poetas como Miguel d'Ors y Antonio Rivero Taravillo e inéditos de otros poetas.

Yo he colaborado con el artículo que abre el monográfico: aquí. Se titula "La traición traicionada y cinco caballeros al rescate". Una de las tesis de mi artículo es que tradición, naturaleza y religión han estado conectadas en la Cristiandad nacida de la cultura grecorromana abrazada a la religión cristiana, y que esa tríada está ya rota y propongo cinco caballeros que vienen a rescatar a la tradición: Protágoras, Virgilio, Lord Byron, Hércules y Cristo.

Recibid todos mi abrazo.

Ex corde,
Magister Calvus

viernes, 6 de septiembre de 2019

La alianza bien perdida

M. y J. fueron a unos grandes almacenes y, mientras ella compraba en la pescadería, él miraba unos electrodomésticos y, a la vuelta, se quedó consternado porque había perdido su alianza. No la encontraron por sitio alguno y aquello les pareció un mal augurio que ninguno expresó en voz alta.

Un mes después, fueron a casa de la tía de J. y esta les enseñó una nevera que, un mes antes, había comprado muy barata porque era de exposición.

-¿Y sabéis lo mejor? -exclamó la tía con expresión divertida-. ¡Tenía una alianza en el congelador!

-¿Qué nombres tiene escritos la alianza? –preguntó M. con el corazón en un puño.

-Pues no lo sé, hija mía, como ya no veo –y se la puso en la mano y M. reconoció en ella su nombre y el de su marido y los dijo en voz alta y se sintieron otra vez recién casados y esa noche celebraron su luna de miel. El anillo se perdió para que ellos se volvieran a encontrar.

Cada vez que veo a M. y J., les beso las alianzas de las manos.

lunes, 2 de septiembre de 2019

Oración para no tener cucarachas en casa

Santa Teresa pidió en una oración maravillosa (aquí) la gracia de que sus monjas no se vieran invadidas por los piojos. En su oración me he inspirado para evitar que las cucarachas entren en nuestra casa. Decía Jesús: "Pedid y se os dará". Ahí va.

En tu universo tiene
que haber de todo
porque para todos eres
muy generoso. 

Pero, Señor, te lo ruego:
las cucarachas
que se busquen otro sitio
lejos de casa.

Gracias por tus criaturas,
de corazón,
pero que esas no suban
por mi balcón.

Que ellas vayan por un lado
y yo por otro,
y cada uno en su casa,
tú en la de todos.

Ex corde
Jesús Cotta