miércoles, 30 de enero de 2013

Aforismos antifascistas y aforismos antimarxistas

AFORISMOS ANTIFASCISTAS
1. Cada hombre, un voto, venga de quien y de donde venga. Cada voto vale igual.  Lo demás es fascismo. 
2. Lo valioso no es ser correligionario o del mismo país, sino hombre.
3. La grandeza de un país no está en su armamento, sino en la calidad moral de su gente. 
4. La patria no es un destino ni un ente superior, sino una sana identidad cultural. 
5. Si nadie vota tu propuesta, no te hagas fascista: preséntala mejor. 

AFORISMOS ANTIMARXISTAS 
6. La religión no es un opio, sino aquello en lo que el marxismo aspira a convertirse. 
7. No hay clases sociales, sino gente más o menos rica que hace con su dinero lo que quiere y puede.
8. Solo se empeña en hacernos a todos iguales quien no cree que seamos valiosos como somos. 
9.-Matar para abolir la propiedad privada no es menos malo que matar para protegerla. 
10. Lo justo no es que no haya propiedad privada, sino que todos la tengan.

Nota: el corrector del ordenador me señala como correcto el término "antifascista" y como incorrecto el término "antimarxista". 

lunes, 28 de enero de 2013

Ser padre te hace rehén

Ser padre te hace rehén del destino de tus hijos, te obliga a revisar todas tus ideas. A lo mejor uno se ha pasado la vida criticando a la gente delicada para comer y te toca una hija delicada para comer. A lo mejor un profesor se pasa el día ridiculizando a los alumnos vagos y ahora le toca un hijo vago. Y no solo eso. Además, tener hijos te vuelve más conservador en algunos aspectos. A uno le da igual si en el piso de al lado hay una secta o si el portero vende marihuana, pero si tiene hijos, empieza a preguntar si los de la secta tienen permiso para estar allí y si al portero hay que renovarle el contrato.


Cosas que antes decías y ya no puedes decir:

-Jamás pisaré un McDonald

-En mi casa no consumimos, por principio, nada que tenga azúcar

-Si no me paso dos horas en el gimnasio al día, estoy de mal humor

-Yo tengo que comer tranquilo y en silencio, sin sobresaltos. Si no, hago mal la digestión

-La siesta es sagrada. Si alguien me la interrumpe, le retiro la palabra

jueves, 24 de enero de 2013

Método esquizofrénico para dejar de fumar


Consiste en ser fumador solo cinco minutos al día, lo que dura un solo cigarro.

Durante 23’55 horas al día uno es el doctor Jeckyll, todo bueno y sano, un ejemplo para todo el mundo. Al doctor le entran durante esas horas unas tentaciones horribles de ser malo, pero se dice: “Tranquilo, ya te llegará el momento del desquite”. Y entonces, por la noche, cuando todos duermen y sueñan con los angelitos, el doctor se toma una pócima y le salen pelos en la espalda y pone cara de malo, porque se ha convertido en Mister Hyde. Enciende un pitillo con risa malvada y se lo fuma con todas las de la ley, mientras se dice: “Je, je, qué gusto da ser malo”. Cuando lo acaba, de pronto vuelve a tener cada de bueno, se lava los dientes y ya ni se ha acuerda de lo que ha ocurrido. Y así hasta el día siguiente.

Esta esquizofrenia tiene la ventaja de que, si uno la incorpora a su rutina, tiene las ventajas del no fumador, pero el placer del fumador. Lo sabio no es beber hasta emborracharse, sino saborear una copa de vino. No por beber más va uno a disfrutar más. Al contrario. Con el tabaco, igual.

Eso sí, lo malo es que uno no se libra de la adicción.

¿No ayunó Cristo cuarenta días y cuarenta noches? ¿No vas a ser tú capaz esta cuaresma de fumarte uno al día?

El sacrificio que te suponga estar 23’55 minutos limpio de humos lo puedes poner en el altar para que el hacedor de estrellas lo devuelva, convertido en salud, dinero y amor, a quien más lo necesite, a quien tú quieres que le llegue.

Si alguien se anima a la operación de UNO AL DÍA EN CUARESMA, que me lo diga. Así me sentiré más acompañado.

lunes, 21 de enero de 2013

El asqueroso anuncio de Cuétara Flakes

Las empresas españolas suelen cultivar el feísmo en sus anuncios más que las extranjeras.

Comparad, si no, los anuncios de Coca-cola con estos de Cuétara, un anuncio asqueroso para niños que les enseña a tirarse pedos y a comer como un cerdo y a romper con cara de estúpidos y de mala leche al Ken de la Barby.

Sé que sólo es publicidad, pero es para los niños.

Como Cuétara tiene libertad para hacer anuncios puercos, yo también la tengo para criticarla.

Desde luego en mi casa no entrará ningún producto de Cuétara. E intentaré convencer a mis casi dos docenas de sobrinos, a mis tíos, a mis amigos y a mis cientos de alumnos para que no prueben un producto de Cuétara mientras sigan tratando a los niños como puercos, mientras saquen un monstruo nauseabundo enseñando el asqueroso culo.

Una cosa es ser atrevidos y originales y otra distinta y más fea es hacer el guarro para llamar la atención.

jueves, 17 de enero de 2013

De mi muerte

Me impresionó un documental en el que una mona no hacía más que acunar a su cría muerta, sin comprender qué pasaba. Los otros monos, a su manera, intentaban consolarla, pero ella no se apartaba de su cría.

Me pregunté qué pensarían los primeros hombres en sus primeros chispazos de inteligencia cuando veían que el novio, la hija, la madre se les había muerto, que aquel cuerpo antes gracioso y vital era ahora una cosa muerta. ¿Dónde se había ido la persona?

No me consuela pensar que quedo en la memoria de mis deudos, porque esa memoria ya no soy yo. Tampoco me consuela alcanzar la fama, porque, además de difícil, esa fama no es nada ni nadie. Tampoco me consuela pensar que mi alma espiritual vagará en el mundo de las Ideas eternas y perfectas, porque a mí me gustan mucho los cuerpos. Lo que yo quiero es lo que promete el cristianismo con su Dios de vivos y no de muertos.

Sin embargo, muchos días me agobia, me aplasta la idea, casi la certeza, de que no somos más que átomos y vacío y miedo a la muerte, un resultado evolutivo con la  mala pata de que la inteligencia nos hace conscientes del tremendo final que nos espera: la nada eterna y absoluta. Me parece terrible engendrar hijos para una vida fugaz y una muerte eterna. Esa oscura perspectiva ensombrece mi vida. Hay gente a la que le importa un pimiento esa cuestión. Pero para mí esa es la Cuestión: ¿soy una criatura privilegiada y amada por el Autor de las Estrellas y por quien se baten los ángeles contra los demonios o soy solo un simio evolucionadito que no se resigna a la idea de la nada definitiva?

Aún recuerdo cómo un ser querido me decía en su lecho de muerte, angustiado, que tenía dudas, que no sabía si habría un más allá luminoso y yo le dije entre lágrimas que sí, que había un ángel muy bello en la cabecera de la cama diciéndome que Dios estaba deseando estrecharlo en sus brazos.

¡Por favor, que alguien me lo diga a mí cuando me esté muriendo!

martes, 15 de enero de 2013

Acerca de un barbudo impresentable

Pues resulta que este impresentable va por ahí diciendo que las cristianas deben ir con velo si no quieren ser violadas.

En la mentalidad de hombres como ese funciona el siguiente esquema: el malo no es quien viola, roba o mata, sino el que lo provoca. Por ejemplo, si usted va por ahí con un anillo de oro, me está provocando y, claro, se lo tengo que robar. Si va usted con poca ropa, me provoca y, claro, lo tengo que violar. Por tanto, todos deben vestir como yo digo para no sentirme provocado.

Es la ética del odio a la libertad, la ética de quien considera que el libre provoca al esclavo de sus dogmas, de sus prejuicios y de sus pasiones, de quien nos obliga a todos ser esclavo para que él no nos tenga que castigar.

Me dan ganas de aplicársela a él y decirle: "Mirusté, con esas barbas y esa pinta que usted tiene, me está provocando y le voy a tener que tirar de las barbas. Rápeselas si no quiere que se las mese". 

¡Y me estoy conteniendo, no sea que me lancen una fatua!

domingo, 13 de enero de 2013

Matar en sueños

Anoche soñé que derramé una sustancia muy tóxica sobre los guijarros de la vía de un tren en una estación perdida donde yo sabía bien que esperaría durante horas la persona que yo quería matar. No recuerdo quién era ni si la odiaba. Solo sé que la quería matar.

Mi estrategia consistía en que esa sustancia era inodora pero sus efluvios envenenaban el organismo sin remedio. Me parecía esa una manera muy astuta de matar.

Pero me salió mal la trampa, porque he aquí que era mi padre quien había esperado en la estación y quien agonizaba pálido entre gente que intentaba en vano reanimarlo.

Murió a mi lado y por mi culpa. La angustia que desde entonces me domina es demasiado sucia para describirla.

Es la segunda vez, que recuerde, que mato a alguien en sueños.

Aún me sobrecogen sus facciones de cadáver reciente, esa expresión que tiene el Cristo de la Sábana Santa.

miércoles, 9 de enero de 2013

La i


            Ah indica dolor.
            Eh, apelación.
            Oh, admiración.
            Uh, desilusión o desdén.

            En el mundo de las interjecciones están representadas todas las vocales, menos la i. ¡Con lo cuca que es y va y no tiene interjección!
            
Es cierto que existe huy (lo que los jóvenes, por influencia de Google, dicen ahora “oops”) y también hip, pero hip no es más que una onomatopeya que no expresa emoción ninguna, sino un fenómeno fisiológico. Por ello propongo extender el uso de “ih”. Lo que no sé muy bien es qué significado le cuadra. He aquí unos cuantos para que los votéis.

            -Ilusión: ¡Ih, m’han regalao un coche!
            -Envidia: ¡Ih, t’han puesto un diez!
            -Deseo o apetito: ¡Ih, qué hambre!
            -Resignación ante lo inevitable: ¡Ih, se m’ha muerto el gato!

Daniel Cotta Lobato, mi hermano, compuso el otro día un epigrama que no lleva más vocal que la i. Yo pensaba que eso era imposible, pero lo ha conseguido. Ahora le falta intentarlo con la u.

Dirimí sin ti mis crisis
y mi bilis incivil,
y si vi mi fin dificil,
di mil brindis y viví.

Yo he escrito otro ¡sin la s y sin la o!

Pur una mirada un mundu,
pur una zunriza un cielu.
¿Pur un bezu! Yu nu zé
qué te diera pur un bezu.