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jueves, 9 de septiembre de 2021

Un mensaje mío desde el más allá

 

Estoy buscando un código de comunicación con los que se queden aquí cuando yo me muera. Pero no sé cuál. Tiene que ser algo que pasa o se ve y que no es muy frecuente pero sí lo bastante como para que se lo puedan encontrar los míos. Pero también tiene que ser algo lo bastante raro e infrecuente como para que los míos lo puedan tomar como una señal mía desde el más allá. Por ejemplo, no puede ser una aurora boreal, porque para verlas hay que irse al norte. Tampoco puede ser una estrella fugaz, porque para verlas hay que irse al campo y allí verán tantas que no sabrán cuál es la mía. Tampoco puede ser un delfín saltando en el horizonte, porque para verlo hay que irse al mar. Y tampoco cosas tan normales como la lluvia, porque no es plan de que los que me quieren se pasen el día pensando que les habla su padre del más allá cada vez que llueve en el más acá. ¿Qué señal rara y a la vez posible puedo concertar aquí con los míos para que la tomen por mía cuando yo se la envíe desde el más allá? ¿Un petirrojo? ¿Una frase en la Biblia abierta al azar? Yo quiero que sea un símbolo que les dé esperanza y les haga saber que no he desaparecido, que hay otra vida y que es mejor que esta. Todo eso les quiero decir, pero ¿cómo? Lo mejor es que sea a través de un sueño, porque, aun siendo frecuentísimos los sueños, casi todos son absurdos y por tanto un sueño que yo mande lo percibirán los míos como distinto. Ahora solo falta que exista un más allá, que allí me dejen mandar mensajes al más acá, que ese medio sean los sueños y que los míos sean capaces de darse cuenta de que me estoy comunicando con ellos.

miércoles, 19 de junio de 2013

Por peteneras

1. Atención a la frasecita que le oí decir a un niño de tercero de ESO: “Si me queda solo una, mis padres me compran el Iphone 5; si me queda más de una, el Iphone 4”.

2. Yo no sabía que tenía miedo a tener una nariz en el pie hasta que me inventé la palabra PODORRINOFOBIA. Desde entonces estoy podorrinófobo perdido.

3. Urge inventar para calvos una peluca con ventosa de mucho flequillo de manera que cuando uno coma diga me la voy a quitar, que me molesta mucho el pelo. ¡Que se fastidien los melenudos, que no lo pueden hacer!

4. En el vestuario del gimnasio un hombre apaga el móvil bastante cabreado y nos dice: "Este es un autojerarca venido a menos que se cree que aún puede darnos órdenes. Y yo estoy ya muy mayor para que me las den".

5. Oigo en la radio una canción en cuyo estribillo una mujer repite machaconamente “Quiero hacerlo otra vez”. ¿A qué se refiere? ¿Al Camino de Santiago?

6. Diferencias entre hombres y mujeres: las mujeres se acuerdan de quién regaló qué a quién, cuándo y por qué. Los hombres ninguna de esas seis cosas. En la casa los pies le huelen a él, no a ella. Además, si alguien en el autobús se tira un pedo, casi todos sospechan de los hombres, no de las mujeres.

7. El jefe ha ido a comer a su propio restaurante. Los camareros jóvenes le sacan la mejor vajilla, pero el camarero más viejo la cambia por la descascarillada para que se entere de cómo anda realmente el negocio.

8. El profesor llama canalla a un alumno por haberse vengado cruelmente de otro. El padre del alumno va a quejarse de que el profe ha insultado a su hijo. El profe le responde con un par: “Alguien, ya que usted no lo hace, le tiene que decir la verdad a su hijo”.

9. Por cada diez paraguas del paragüero ocho están desarmados, pero uno nunca los tira. Lo mismo pasa con los bolígrafos.

10. Cierto actor decía: "Yo no quier ir al cielo, sino al al infierno con las putas y los borrachos". Pero ¿quién le ha dicho a usted que las putas y los borrachos van a estar en el infierno?".

jueves, 7 de febrero de 2013

Varia


1. En las pelis siempre llueve cuando el prota asiste a un funeral o sufre una ruptura amorosa, porque así parece que toda la naturaleza llora con él.

2. Me encantan las abuelas que se quedan dormidas toda la peli y al final preguntan: “¿S’han casao?”

3. Yo creía que aburrimiento y nerviosismo eran dos sensaciones incompatibles, hasta que el otro día tuve que pasarme una hora hablando de tópicos y estupideces con alguien cuya conversación no me interesaba lo más mínimo, pero con quien estaba obligado a estar. Os aseguro que fue una hora de mucho aburrimiento y de crispación nerviosa. Seguramente a él le pasaba lo mismo.

4. El otro día una buena cocinera me invitó a comer mejillones a la belga. Y yo entendí mejillones a la verga.

5. El alumno de un hermano mío escribió en un examen que Nosequién era “de hernia gitana”.

6. Aprendí que tenía que afeitarme todos los días el día en que en Linares, cuando iba al trabajo, la policía nos detuvo a mi compañera hippy de piso y a mí porque nos parecíamos a unos terroristas. Nos llevaron en su furgón al insti para comprobarlo.

domingo, 7 de octubre de 2012

A salto de mata

1. ¿Quiénes están salvando a España de la crisis? No es el gobierno ni mucho menos los bancos ni las oenegés, sino la familia y Cáritas. Lo oí el otro día en la radio. Estas dos instituciones a veces un poco denostadas nos están librando de una revolución y del caos. A la primera vuelven muchos jóvenes que se quedaron sin casa ni trabajo. Y a la segunda van millones de personas en España para comer y pagar sus recibos. ¡Y todo a cuenta de la generosidad de los particulares! Me gustan los españoles.

2. Me he dado cuenta de que tengo tantas cosas, que ya ni las recuerdo. El otro día estuve buscando una cazuela de barro para hacer unas gambas y no la encontré por ninguna parte. Entonces creí recordar que había roto la que tenía. Y he aquí que hoy mismo me he encontrado en un armario ni más ni menos que cuatro cazuelas de barro de diferentes tamaños. ¿Para qué tantas cosas que no uso y que ni sé que existen si luego me voy a llevar a la otra vida solo mi cuerpo desnudo?

3. Itañol: In Roma, mi lo sono passato in grande
Italiano: A Roma, mi sono divertito tanto.
Neoesperanto: In papatown, I have fun multum.

4. No sé en otras ciudades, pero aquí son de temer los sopladores, unos empleados municipales que esgrimen en la mano un cañón soplador que expulsa aire con tal fuerza que toda la hojarasca, los papeles y las colillas se levantan en una nube sucia dirigida donde ellos quieren. Lo peor es que, además de expulsar aire, expulsan un ruido tremendo que no sé si compensa. Nunca he visto una cosa tan grande y tan ruidosa para una cosa tan tonta. Los corredores, las faldas, las pupilas delicadas, los hormigueros los temen.

5. Para cierta ópera famosa de cierto teatro con abolengo de cierta importante ciudad andaluza sobraron entradas, pero para el espectáculo de cierta medium mediática se agotaron semanas antes. Se ve que, en época de crisis económica y moral, la gente prefiere rascarse el bolsillo para la superstición, no para el arte.

lunes, 3 de septiembre de 2012

El entierro del canario


Cuando vimos la jaula vacía y tirada al suelo y los restos de plumas, todos sospechamos del gato vagabundo que habíamos adoptado.

Pero el gato nos miraba filosóficamente, como miran los gatos, sentado en una piedra.

Los niños recogieron dos plumas del canario y las enterraron en el césped. Allí clavaron una cruz y, como estaban puestos los aspersores del césped, todos desplegaron un paraguas para poder rezar como en toda escena de entierro de peli que se precie. Eso sí, iban en bañador.

Ahora el pájaro estará en el cielo de los pájaros, cantando cuando le apetezca, allí donde los gatos no comen canarios.

viernes, 6 de julio de 2012

Hasta pronto

Yo estoy encantado con esto de programar las entradas. De hecho, esta la estoy escribiendo el 3 de septiembre del 2010, pero la he programado para el 6 de julio del 2012, lo que para vosotros es hoy.

Quiero que esta entrada sea para vosotros como la chica guapa que espera al corredor en la meta con un ramo de flores, una recompensa a todo un curso de trabajo, amor y bloguería.

Por eso, el seis de julio del 2012 encenderé a la Virgen una mariposa de aceite por vosotros, para que ella os regale toda su frescura y alegría, porque me caéis muy bien.

Este verano escribiré muy poco en este cuaderno. Quisiera dedicarme a la poesía y a terminar un libro que me han encargado.

Volveré en septiembre.

Mientras tanto, podéis visitarme en sueños. Cuando son agradables, los tengo abiertos a vosotros, sobre todo los de los viernes por la noche.

jueves, 21 de junio de 2012

Para guardia civil


Te he tenido que suspender porque has faltado mucho a clase. Pero haces bien. Prepararte para la Academia Militar es mucho más importante que todo mi Jenofonte.

Te aseguro que serás un buen guardia civil, porque eres todo corazón y músculo, alto, viril y guapetón, noble y sin doblez y miras a los ojos cuando hablas. Que Dios te bendiga. 

miércoles, 24 de agosto de 2011

Verano veranete

Afeitarme en el patio, flexiones, ducharme con la manguera entre las flores, beber del botijo, siestas largas, té con hielo, mariposas de aceite encendidas para la Doncella, que tengo mucho que pedirle, Coronita con hermanos y amigos, veladas con personas que no veo desde hace tiempo, estrellas fugaces mientras hago el muerto en la piscina, berenjenas fritas con un chorrito de miel, frutas del bosque heladas con zumo de naranja, polos, helados y batidos, gazpacho bien frío, luchar contra las olas en la playa, hacer la comida con música y secarme las manos en el delantal para estrechar la mano de mis invitados, la Divina Comedia, endecasílabos rondándome a medio hacer mientras pinto rejas y barnizo mesas, pescado fresco y vino blanco, tirar a la basura cajas y cajas que tenía de recuerdos y papeles que ya ocupaban más espacio en mi casa que en mi corazón. Y, lo mejor, Eros revoloteando por toda la casa y yo con él, sin fumar.

martes, 21 de junio de 2011

Comienza el verano

Amigos, a partir de ahora, hasta septiembre, escribiré poco aquí, porque hoy comienza el verano y ya tengo el plan del TRÉBOL: Ágape, Eros y Musas. En ese orden.

Ágape, porque tengo mucha gente a mi alrededor a la que hacer feliz y a eso me voy a dedicar esos días.

Eros, porque en verano Eros me pone en la espalda unas alas muy grandes que echan a volar sin mi permiso.

Musas, porque me han encargado un libro y quiero terminarlo.

Todos los viernes por la mañana subiré a la cumbre del Jabalcúzar, que se alza detrás de mi casa. Y allí cantaré en griego diez hexámetros de Homero en vuestro honor. Os sentarán de maravilla y no bromeo.

Y todo esto, entre té helado con canela y hierbabuena, chocolate líquido frío con una cucharadita de brandy, sandía roja y fresca.

Y, si gustáis, pasaos por mis sueños para bañarnos en la cascada, escribir versos en farolillos de papel y esculpir adanes y evas de barro como hicieron los ángeles en la noche de los tiempos.

Que tengáis un verano lleno de Amor, Eros y Musas.

viernes, 10 de junio de 2011

Diálogo político amoroso

-Te recomiendo un libro.
-¿Cuál?
-El  Capital, de Marx.
-¿Va de amor?
-No.
-Entonces no me interesa. Debe ser tan divertido como el Ulises de Joyce o el Pentateuco.
-No todo va a ser amor en el mundo. También hay lucha de clases.
-Solo mi interesan las luchas eróticas. ¿Quieres luchar conmigo?
-¡Sí!
-Entonces di:  "Me gusta una chica bien. Marx era gilipollas". A ver, dilo.
-Me gusta una chica bien. Marx era gilipollas.
-Así me gusta, que yo te guste más que Marx. Y nada más que por eso voy a leerme El capital, porque te lo mereces.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Candelaria

Hoy es el día de la Virgen de la Candelaria. Hoy es el día de las luminarias allí arriba alumbrando esta oscuridad.

Todas las Candelas que he conocido han sido buenas para mí. En concreto, recuerdo una que, durante una de esas asambleas revolucionarias de la facultad, salió en mi defensa después de que echaran abajo entre risas cierta propuesta alocada que hice. Gracias.

Ha sido todo un detalle de Dios proveernos de esta atmósfera transparente que la luz de miríadas de astros puede atravesar para que nos sintamos menos solos.

A las estrellas de arriba correspondo encendiendo aquí abajo una mariposa de aceite.

Felicidades, Candelas del mundo, y especialmente a ti, Candelita, que nos acabas de nacer y tienes la luz en el alma y en el nombre.

Y a Vacío interior, mi felicidad de haberle recordado a Lope. Se lo debemos a él, el grande.

viernes, 24 de diciembre de 2010

El romero floreciendo y los pajarillos cantando



Amigos todos:
Aquí ando en buena compañía y al amor de la lumbre, con un café, un cigarro, niños corriendo por el jardín y olor a buena comida en la cocina. Me siento un privilegiado.

A mí esto de que Dios nazca del vientre de  una mujer tan guapa y tan buena y sea un niño como lo hemos sido todos me hace sentir muy importante.

Esta noche cantaré villancicos hasta desgañitarme y, cuando bese al Niño en la Misa del Gallo, os dejaré a vosotros con él.

También el negro del semáforo está contento. Me lo ha contado una pelirroja a la que conozco muy bien. Él la llamó princesa varias veces, para que le comprara pañuelos. Y ella se los compró y le dijo: "Que la Navidad te traiga la felicidad". Y él le respondió: "La felicidad está aquí", y señaló a la calle, donde gente como ella le compra pañuelos. Y la llamó PRINCESA DE LA MORERÍA. ¿No es encantador este negro que suelta por Navidad tales piropazos tan literarios a pelirrojas que le compran pañuelos?

Por todo ello, os mando mi bendición. Yo no sé si los que somos tan impuros como yo os podemos dar bendiciones, pero, por si acaso, allá va.

Ex corde,
Jesús Cotta

martes, 29 de junio de 2010

Lista de propósitos veraniegos

1. Escribir, como mucho, una entrada semanal. A ver si consigo quitarme el mono que tengo de vosotros y vosotros os desintoxicáis de mí.
2. Encerrarme durante una semana a acabar ese libro que me han encargado y para el que ya necesito más horas de sentada que de inspiración.
3. Piscina con niños (la mejor gimnasia) y luego fumar.
4. Escribir poesía y relatillos.
5. Leer, hacer, decir y pensar lo que me salga de la punta.
6. Eros y sol.
7. Olvidar que existen cosas como ZP, el trabajo, la crisis, los papeles del banco...
8. Coronitas frías con rodaja de limón como aperitivo, mientras me limpio las manos en el delantal que me regaló mi padre, y brindar con los invitados.
9. No tener prisa para nada.
10. Y rezar, al despertar y al dormirme, a la Doncella.

Estos diez propósitos se cierran en dos: amor y poesía. Lo recomiendo. Feliz verano y hasta no sé cuándo.

lunes, 10 de mayo de 2010

La alegría de la fiesta

Qué gusto invitar a toda mi gente a un gran banquete en un buen sitio y verla comer y beber con la alegría de las bodas de Caná y pasar olímpicamente, porque pago yo y me da la gana, de la prohibición de fumar.
Todos van con sus mejores ropas y con la alegría de los reencuentros.
Si encima hace sol pero no calor, es que Dios está ese día especialmente contento y dadivoso.
En estas fiestas de la abundancia brilla más que en ningún sitio el anhelo humano de que la felicidad no sea sólo un deseo, sino un hecho del que todo el mundo disfrute a espuertas.
Los hombres enchaquetados son más hombres. Las mujeres, que estrenan traje, van guapísimas. Y los niños tienen más que nunca esa lozanía bella de toda una vida por delante.
La alegría de la fiesta, con gente amable que brinda y se desea lo mejor.


Y pasado mañana, miércoles, las 19:20, firmo ejemplares de Ulises y las sirenas en la caseta de la editorial Paréntesis en la Feria del Libro de Sevilla.

miércoles, 21 de abril de 2010

Mi hermano Reyvindiko

Hpy quiero hablar de mi hermano Reyvindiko. Es poeta, ebanista, informático, padre de cuatro criaturas, listo, guapo, fuerte y se ha tatuado en el bíceps la cruz de san Benito y desde entonces los demonios lo temen.

Cuando mis cacharros electrónicos se estropean, se los llevo y él los cura con una simple imposición de manos.

Mediante una máquina de su invención, elabora jabones artesanales que dejan la piel para darle un lametón.Y está investigando en el perpetuum mobile y estoy seguro de que le dará alcance algún día a algo muy parecido.

Todos los libros que me recomienda me los leo y nunca me defraudan y si alguna vez no estoy de acuerdo con él, se lo digo ¡y no se enfada!

Como me pasa a mí, es capaz de dormirse en cualquier sitio, pero me supera con creces: una vez se durmió sobre el baffle de una discoteca.

Lo más simpático de él es su sentido del humor. Estábamos el otro día ensayando todos los hermanos, con cuñadas y churumbeles incluidos, una canción para cantarla en unas bodas de plata de otro hermano nuestro (el que impone la mano en los melones) y he aquí que algunas mujeres se quejaron de que los varones Cotta estábamos cantando como tenores, en un tono tan alto, que las voces de ellas no se oían. Él aseguró que eso se debía a que teníamos los calzoncillos muy apretados y que lo que podían hacer ellas es ponerse bragas anchonas y caídas para que la voz se les pusiera grave y fuerte y así todos tan contentos.

Cosas de mi hermano.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Porque sí

Me han regalado un ramo de anémonas porque sí. A mí los regalos porque sí me dejan alegre para toda una semana, porque son como un don inmerecido; no se deben a un cumpleaños o un aniversario, sino que son un premio al simple hecho de mi existencia, algo así como si de repente me cayera en la calva una flor de azahar en vez de una caquita de paloma.

Aquí están las anémonas, en medio del salón, abiertas y atrevidas, invitándome, como mínimo, a seguir existiendo.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Últimas palabras

Las palabras, los objetos y los gestos del que va a morir son ya más del otro mundo que de este. La inminencia de la muerte los inviste de un sentido oculto y hondo que hay que desentrañar. No es lo mismo pedirle al criado más luz en el escritorio, como cada noche, que gritar “¡Más luz!” con los ojos perdidos y en el lecho de muerte, con un ángel glacial e invisible junto al testero de la cama.

Por eso solemos atesorar la última palabra o el último gesto de aquel al que hemos visto morir. ¿No sería bonito que se nos concediera a todos la gracia final de poder decir unas últimas palabras antes de morirnos, como a los que van a ejecutar? ¿Y no sería una pena no tener nada interesante que decir en ese momento o nadie a quien decírselo o, peor aún, nadie que nos diga unas últimas palabras de aliento y cariño?

De todas las desgracias, morirse a solas me parece hoy la más triste.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Pido disculpas

He borrado la entrada de hoy porque me he dado cuenta de que es mejor esperar a que el libro esté ya en la calle.

Lo siento especialmente porque, al borrar la entrada, he tenido que borrar los amables comentarios de Jesús Fidelis, Baltanás, Ridao, Dyhego y Olga.

Hoy tan sólo quiero deciros que he soñado que me emborrachaba en las bodas de Caná y os aseguro que Cristo no es ningún puritano.

lunes, 22 de junio de 2009

Pareja y escatología

Como se acercan las vacaciones y entonces me pongo festivo y despreocupado, hoy quiero plantear aquí la siguiente pregunta, si alguien tiene el valor de responderla:

¿Qué es mejor en la parejita: tirarse los pedos el uno delante del otro o bien ser recatados en eso, igual que uno lo es ante los extraños?

Por increíble que parezca, esta cuestión ha surgido en varias tertulias y expongo aquí los argumentos de un bando y otro:

a) Argumentos a favor del pedo libre: en la parejita se trata de estar lo más a gusto posible y, dado que es incomodísimo ir aguantando las ventosidades y donde pasa uno más tiempo es en la casa, no hay que recatarse, sino liberarse. Es una muestra más de la confianza propia de los amantes. Si en la casa tiene que andar uno aguantándose como en el trabajo, la casa es menos agradable y, si tu mujer y tu marido se escandaliza cada vez que te vibra el esfínter, es que se cree que se ha casado con un ángel, no con un ser humano, que, como te el mundo sabe, es muy pedorro.

b) Argumentos a favor del pedo recatado: los amantes deben mostrarse el uno al otro lo más agradable de sus personas y, precisamente, los pedos no son lo más agradable de uno. Si uno no se tira un pedo delante de un extraño, a quien no quiere, ¿por qué se los tira delante de quien más quiere? Además, tampoco es tan difícil tirarse en casa los pedos sin que nadie se dé cuenta. Pero, claro, si uno es un comodón y no quiere levantarse del sofá, entonces tu mujer o tu marido tiene derecho a quejarse de que le envíes lo que no quieres ni para ti siquiera. ¡No al pedo libre!

Los defensores del pedo libre, según mi experiencia, suelen ser varones. Las mujeres suelen ser del segundo o bien no saben o no contestan. Yo confieso que soy del segundo grupo: soy incapaz de liberarme.

En fin, mañana prometo una entrada más elevada.