martes, 2 de septiembre de 2025

Vita flumen

El río nace en las alturas con saltos de niño, y luego se convierte en un mozo que avanza a zancadas y rápidos por los barrancos mientras grita a las nubes y espanta a los ciervos, y luego se hace grande y adulto y en torno suyo surgen árboles y pueblos y huertos, hasta que su paso se hace lento y empieza a oscilar de un lado a otro y a hacer meandros porque no puede andar recto, y ya solo puede hacer para avanzar dejarse llevar por el peso de sus aguas, hasta que al final desemboca en la grandeza.

 

2 comentarios:

Dyhego dijo...

Don Epifanio:
una reinterpretación muy lograda de Manrique. Su toque personal (el de usted, no el de Manrique) es innegable.
25 neutonios fluviales.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Don Diego, es que siempre me ha parecido que el parecido entre el curso de un río y el de una vida es más que casualidad. 25 neutonios vitales