sábado, 25 de abril de 2009

Roma

Durante una semana estoy ausente de este barco porque me voy a Roma.

Me acordaré de vosotros cuando vea la Pietá.

Me bañaré con vosotros en las termas de Caracala.

Vuelvo a la tierra del tatarabuelo de mi padre.

Se aceptan sugerencias.

Ex corde,
Jesús Cotta Lobato

viernes, 24 de abril de 2009

Afirmaciones gratuitas

Aquí un ramillete de impertinencias y fanfarronadas que me gustaría poder decir en cualesquiera ambientes. Creo en ellas, pero no tengo pruebas. Si alguien las tiene, que me las pase, para ponerlas sobre la mesa cuando alguien me las discuta. No son greguerías ni aforismos, sino, sencillamente, corazonadas que una razón indulgente ha dejado salir del cerco de mis dientes:

1. En el siglo XXI Cristo fumaría.
2. Las buenas personas son muy buenos amantes.
3. Los malos huelen mal.
4. De coitos felices y amorosos, hijos felices y amorosos.
5. Tras la resurrección de la carne, recuperaré mi gloriosa cabellera.
6. La pantalla nunca sustituirá al papel, pero el papel tampoco sustituirá a la pantalla.
7. Veré la Tierra Prometida de la verdadera reforma de la enseñanza, pero no me estará permitido gozarla.
8. Justo antes de morirme, veré una estrella fugaz.
9. Cuando reconquistemos Constantinopla, comenzará una nueva Era.
10. Sin sífilis, Nietzsche no habría dicho: Dios ha muerto.

jueves, 23 de abril de 2009

Moisex


Cuando estrenaron la película Seven, en la que siete personas, víctimas de su pecado capital principal, mueren a manos de un psicópata, mis alumnos se sabían de memoria los siete pecados capitales.

Recomiendo, pues, encomendar la catequesis a Hollywood.

Los diez mandamientos se podrían ilustrar en diez capítulos. Para el quinto, el prota podría ser un matón, que al final se arrepiente; para el octavo, un político que, por incumplir sus promesas electorales, se ve obligado a dimitir. Para el sexto, el prota podría ser un Moisés rodeado de sacerdotisas egipcias muy cariñosas. Podría llamarse Moisex y lo podría encarnar Nacho Vidal, eso sí, a condición de que luego se arrepienta en el desierto de lo bien que se lo pasó.

De esta manera, cuando alguien diga algo de los diez mandamientos, siempre habrá otro que diga:

-¡Eso es verdad! ¡Lo he visto en una película!

miércoles, 22 de abril de 2009

Versiones infantiles

Cuando yo era pequeño, no entendía ciertos poemas, canciones y oraciones y acababa diciendo cosas muy curiosas.

En vez de "Hosanna en el Cielo", decía “Os ama en el cielo” (no me preguntéis quién a quién).

En vez de “Yo soy rebelde porque el mundo me ha hecho así, porque nadie me ha querido nunca oír”, yo: “Yo soy rebelde porque el mundo machosín, porque nadie me ha querido nunca, oui” (yo lo justificaba diciéndome que Jeannette era francesa). Si nuestra Olga B. entendía Palo Molinares en vez de Palomo Linares, yo entendía Carlobaya en vez de Carlos Haya (cierto hospital malagueño).

Cuando oigo a los niños cantar y rezar y contar y recitar con su media lengua, con sus sílabas trabucadas y sus interpretaciones fantasiosas, supongo que Dios, Jeannette, los números y los poetas se sonreirán con cierta simpatía.

A veces los adultos arrastramos nuestras versiones infantiles intactas. Me contó una persona que en misa, cuando el cura decía, "Sagrado corazón de Jesús" y el pueblo tenía que contestar "En vos confío", oía a una anciana a su lado responder: "De rostro frío". Para no herir la sensibilidad de la anciana, esa persona le dijo:

-¿Sabe usted, señora? Cuando el sacerdote dice "Sagrado Corazón de Jesús", yo respondo "En vos confío".

-Eso también es muy hermoso, hija mía -le contestó indulgente la anciana.

martes, 21 de abril de 2009

Preguntas peregrinas

A veces hago preguntas tremendas a los alumnos: ¿Cómo quisierais moriros? ¿Qué preferís: estar felices, pero engañados o bien ser desgraciados, pero sabiendo la verdad? ¿Quién ha salvado la vida de alguien alguna vez? ¿Quién no ha robado jamás en unos grandes almacenes? ¿Qué es peor: ser un cínico o un hipócrita? ¿Qué preferís: que vuestro marido o vuestra esposa cometa un delito o que os ponga los cuernos? Si eres profesor y un alumno te amenaza con pincharte la rueda del coche si no lo apruebas, ¿qué harías? ¿Qué es mejor: que muera el último oso panda o el cazador furtivo que lo va a cazar?

Como ya dije en no sé qué entrada, en mi postadolescencia me dijeron que hacía preguntas peregrinas, del tipo: ¿Qué te gusta más: China o Japón? Pero esta manía da sus buenos frutos en las clases.

Las respuestas de los alumnos siempre me sorprenden. Algunos han salvado vidas, algunos no han robado jamás, algunos prefieren morir sabiendo lo que están haciendo, algunos soportan tragedias que no los hacen felices.

Con esas preguntas despierta el filósofo que todos llevamos dentro.

A mis alumnos, con cariño.

lunes, 20 de abril de 2009

Los lirios


En la Casa del Campo se yerguen los lirios. Lo que sorprende de ellos es que reúnen, en sumo grado y a la vez, cualidades normalmente incompatibles: toda la intensidad del violeta y un aroma tenue, pero delicado e inconfundible; un despliegue femenino de pétalos, pero un talle viril; una delicadeza de formas en un suelo duro y agreste.

Como dice mi hermano David, sólo cuando uno los contempla comprende aquellas palabras del Gran Poeta:

"Mirad los lirios del campo. No trabajan ni hilan. Pero ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de ellos".

Los lirios silvestres fueron testigos de mi nacimiento al amor.

Por eso, ojalá cuando muera me entierren sin ataúd bajo un mantillo de tierra y nazcan de mí esos lirios.

domingo, 19 de abril de 2009

Muere joven el que es amado por los dioses


Martín Martínez, cura aragonés, en una instantánea tomada, según Alfa y Omega, por un fotógrafo soviético un segundo antes de ser fusilado durante nuestra guerra (la foto es cortesía de LFU).

Decía Bernanos de las víctimas de la persecución religiosa en España: "¡Ni una sola apostasía!". Pero aquí tenemos un testimonio visual de esa valentía antes de morir, como casi todos, en un descampado.

Me conmueve este hombre guapo y valiente, con esos ojos claros y puros, y esta entrada es la única manera que se me ocurre de volverlo a la vida.

Ahora que bajo un disfraz de justicia muchos escupen la sangre de las víctimas sobre los verdugos de los dos bandos, Martín Martínez mira directamente al corazón humano, de hombre a hombre, de hermano a hermano.

sábado, 18 de abril de 2009

Vals de otoño

Se nos ha ido Mari Trini, en el otoño de su vida, con su voz grave y los altibajos de su vida y su carrera.

En algunos ambientes donde me muevo no queda bien decir que a uno le gusta Mari Trini, pero yo nunca lo he ocultado.

Aquí os dejo su Vals de otoño, que me recuerda mi infancia, cuando las modistillas de mi pueblo cosían con la compañía de la radio.

Que los ángeles la reciban con esa música.

viernes, 17 de abril de 2009

El silencio de los poetas

Un lúcido compañero de trabajo me ha hecho ver que escribo poesía porque no me queda más remedio.

Escribir poesía no es una opción o una afición. Es una llamada poderosa. Tampoco es un sacerdocio. Es una locura que me cura de otras locuras y desesperaciones. Mato muchos demonios con la poesía. O escribo o muero.

Un texto que nadie lee son hormigas muertas, que decía Wittgenstein, porque uno escribe para no morir, para vivir en lo que escribe. De los pocos suicidios que entiendo es el de John Kennedy Toole, que no pudo ver publicada su magnífica La conjura de los necios.

Si de repente yo callara, sería porque o bien he encontrado algo tan grande que no hay mejor manera de expresarlo que el silencio, o bien porque he muerto por dentro.

El silencio de los poetas siempre me ha intrigado o me ha conmovido.

¿Por qué de repente un poeta calla y deja de escribir? O ha encontrado a Dios o ha desesperado.

jueves, 16 de abril de 2009

Alimentación obligatoria

Si la educación es tan importante que debe ser obligatoria, ¿por qué no instauramos también la alimentación obligatoria? ¿No es absurdo enseñarle los polinomios o las declinaciones a un niño mal alimentado? ¡Cuánto más importante es la alimentación que la educación!

Creemos, pues, comedores estatales donde todos coman lo que el sapientísimo Estado decida. Ya se sabe que los padres son unos irresponsables que dan de comer a sus hijos sólo pizza y hamburguesa. ¡Desconfiemos de los padres, esos seres primitivos que engendran como animales, y confiemos en el Estado, que sabe mucho mejor que los padres qué les conviene saber a los hijos! Si los demás somos los que tenemos que soportar en la calle a vuestros hijos, somos los demás, y no vosotros, los que decidimos qué educación han de recibir.

(Por si alguien no se ha dado cuenta, estoy ironizando).

miércoles, 15 de abril de 2009

Mi primera borrachera

Mi primera borrachera la pillé en Tesalónica (Grecia). Tendría yo unos veinte años.

Organizamos los españoles una fiesta en nuestra casa. Y se juntaron allí persas, griegos, panameños, alemanes y unas finlandesas.

Una de estas finlandesas, que me sacaba dos palmos de estatura, me dijo que en Finlandia seguían la costumbre rusa de brindar con vodka y beberse el vasito de un trago y luego darse un beso en la boca. Me llenó, pues, mi copita, nos miramos a los ojos y, hala, a tragar. Ella apuró su copa, pero yo fui incapaz de tragarme aquello: casi se me salen los mocos por la nariz. Pero como no podía dejar el pabellón español tan bajo, lo intenté varias veces, hasta que me emborraché y ella se buscó a otro más macho al que besar.

Una chica pelirroja que me gustaba acudió en mi auxilio. En mi delirium tremens yo maldecía a Dios por haber permitido mi cogorcez. Y la chica me decía que no le echara a Dios la culpa, que la culpa la tenía yo y que eso no era tan malo.
Si Dios hubiera sido Zeus, me habría fulminado con un rayo.

martes, 14 de abril de 2009

El mejor de los mundos posibles


Muchos le echan en cara a Dios que, si es tan bueno, ¿por qué no ha hecho el mejor de los mundos posibles? ¿Por qué no ha creado un mundo sin parásitos inmundos ni terremotos?

Pero el concepto del mejor mundo posible es absurdo: siempre es posible un mundo mejor que otro. El mundo peor posible sería la nada y el mejor sería Dios, que es la suma de todas las perfecciones. En medio está este que tenemos, que es razonablemente bueno. Pedir el mejor de los mundos posibles es pedir que no exista el mundo, sino sólo Dios, que es la perfección infinita.

Rechazar al pintor de un paisaje porque el paisaje podría ser más hermoso es no amar ni el arte ni los paisajes.

Yo prefiero pensar que el pintor pintó este que tenemos no porque no pudiera o no quisiera hacerlo mejor, sino porque éste era el mejor para nosotros en concreto. Sigo sin entender los parásitos y los terremotos, pero estoy tan agradecido por el paisaje, que espero no culpar al pintor porque en el paisaje hay ortigas y barrancos. Prefiero un paisaje con ortigas a nada. ¿Me voy a enfadar con un amigo que me regaló un libro de poesía porque, al leer un poema, me entró una crisis existencial o porque al pasar las hojas me corté el dedito con el filo del papel?

¡Viva la poesía, con todas sus crisis y toda su sangre!

lunes, 13 de abril de 2009

La cabra siempre tira al monte

Llevo tiempo queriéndolo confesar y no me atrevo: he vuelto a fumar. Me siento avergonzado de haber anunciado en la bitácora mi débil propósito de dejar el vicio. Habéis sido gentiles y pacientes. Vuestros consejos han sido sabios y prudentes, pero yo no soy ni sabio ni prudente. Cinco días aguanté sin nicotina. Ahora vuelvo a ser un fumador atormentado. En el pecado está la penitencia.

Lo siento especialmente por Rosna, que me ha enviado sus gambattes kudasai, sus aisheterus, sus Ha Yu, su energía desde su minuto diario de felicidad.

Todos me habéis llegado al corazón, pero tengo más ganas de fumar que c... Me trago mis propias fanfarronadas y prometo no volveros a hablar del asunto.

domingo, 12 de abril de 2009

De lo difícil que es encontrar un novio apañado

Ser padre me ha hecho ver a la gente de otro modo. Por ejemplo, a mis alumnos varones más jóvenes ya empiezo a imaginármelos como futuros novios de mis hijas. Creo que más de la mitad superaría una oposición a novio de hija. Pero lo que a mí me gustaría es ser rey de cuento y organizar un torneo entre diez mil pretendientes, con pruebas dificilísimas como matar un dragón o traer la rosa azul que está en no sé qué inaccesible cumbre nevada. Pero, claro, no soy rey de cuento.

Así que, para cada una de mis hijas, de mis soles, de mis altas mariposas, me conformo con un hombre bueno, coladito por sus huesos, valiente, guapo, listo, rico y fuerte.

Pero según veo, las chicas no son tan exigentes con los chicos como yo. Buscan entre lo que hay y lo que hay es lo que hay. Como yo era de los que había entre los que había, entenderé que mi hija haga lo mismo que hicieron conmigo.

sábado, 11 de abril de 2009

La ladrona

Yo ayudaba en el supermercado de mi padre colocando género, poniendo precios y ordenando cascos de botella, cuando aún se reutilizaban. Mi padre me tenía muy encargado que, mientras realizaba esa labor, vigilara por si alguien robaba. Tendría yo unos doce años cuando un día vi a una chica metiéndose una lata de atún en el pantalón vaquero, pegadita a sus partes. Corrí nerviosito perdido a contárselo a mi padre y la chica tuvo que devolver la lata de atún, que era grande y redonda como ella.
Un día de lluvia, llevaba yo un pedido a una clienta, con el paraguas agarrado al cuello porque tenía las manos ocupadas. Y me vio la ladrona y me dijo de todo menos bonito y creo recordar, aunque esto no sé si lo añade mi imaginación, que me tiró el paraguas al suelo.
Ese día aprendí mucho de la condición humana.

viernes, 10 de abril de 2009

Cuando quieres

Cuando quieres, me llueven tus centellas
en las profundas minas como un vuelo,
y estás más en lo hondo que en el cielo,
en estos pozos más que en las estrellas.

Mas cuando dejo de buscarte en ellas,
me arrastro sucio y solo por el suelo
y otra vez me rescatas con desvelo
cuando en medio del barro tú destellas.

Aunque me enclaustre a solas en mi torre,
Señor, no hay quien te apague ni te borre,
pues se cuela tu luz por las rendijas.

Y en intrépida nieve de verano
me envuelves, como haces con tus manos
cuando curas la fiebre de mis hijas.

jueves, 9 de abril de 2009

Casi puedo tocarte


Casi puedo tocarte
cuando lluvioso irrumpes en las peñas
e incendian tus relámpagos el cielo
para quedarte luego rebosando
en estas flores que serán mi lecho.
Ciervos del horizonte te proclaman
y en mi pecho tus aves.
Pero al profundo pozo donde erigí mis ídolos
no ha llegado tu luz
por ahora.
Aquí me tienes,
Señor de tempestades.
Ojalá tu lluviosa gracia me rebose.

miércoles, 8 de abril de 2009

Lo que sé hacer, pero no sirve para nada

No sé silbar. Tengo muy mala puntería. Soy pésimo en todos los deportes. Eso sí, a correr a cuatro patas no me gana nadie. También sé hablar gúturo, un idioma que nos hemos inventado mi hermano Daniel y yo. Sé imitar la sonrisa de los Kouroi arcaicos: de hecho, en la foto de mi orla salgo con esa sonrisa y estoy para matarme. Cuando los niños pequeños no quieren comer, pongo unas caras muy tontas y deformadas con las que se tronchan de risa y se comen toda la papilla. Ah, y también sé cambiar culitos de bebés con una rapidez admirable: eso sí, a veces pongo la parte trasera en la delantera o les pongo los zapatos al revés.

En fin, ése es mi currículum. A ver si en Canora lo aceptan.

martes, 7 de abril de 2009

Falsos cortes de palabras

Los falsos cortes de palabras juegan a veces malas pasadas. En clase yo suelo jugar al personaje misterioso. Les doy una pista enrevesadísima acerca de un personaje para que se harten de buscar en enciclopedias. Si lo encuentran a la primera, les doy un punto y medio para el examen. Si a la segunda, un punto y así sucesivamente.
Pues bien, una vez el personaje era Empédocles y la pista era:
"Se tiró al Etna".
Pasó una semana y otra y nadie encontraba al personaje, hasta que una alumna me dijo:
-Profesor, yo he buscado por todas partes a esa Letna y no la encuentro por ningún sitio.
Desde entonces, ya no digo que Empédocles se tiró al Etna, sino que se arrojó, se precipitó, al volcán Etna.

lunes, 6 de abril de 2009

La plenitud

La paz y la plenitud que me faltan las he buscado a veces en sitios tontos y feos. Uno de ellos, y el único del que no me da vergüenza hablar, es la política. Me dio durante un tiempo por querer afiliarme a un partido. Menos mal que no encontré ninguno que defendiera mis principios y me libré de cometer una nueva estupidez.

De muchas otras estupideces no me he librado yo, sino el amor, la poesía y Dios, tres cosas que se parecen bastante y que me han enseñado que la paz y la plenitud sólo las conseguiré después de muerto. Mientras tanto, Dios, amor y poesía.

domingo, 5 de abril de 2009

El miedo


Deja, Alejandra, el miedo
para la sabandija
que teme a las doradas aves,
para la sucia mano
que profanó el altar.
Tú, la doncella alada,
eres del sol y las estrellas,
un lucero en mis manos,
la gracia que me aleja de la muerte.

¿Qué montañas tendría que escalar,
qué tesoros tendría que vender
para que la afilada plata de los ángeles
te libre de las hidras de la noche?

sábado, 4 de abril de 2009

Un buen invento


Dos joyas de la Creación son sin duda las auroras boreales y el sexo. Como las auroras boreales no las tengo al alcance, sino en la cabeza, voy a hablar del sexo, que lo tengo en los dos sitios.

Los seres vivos se podrían reproducir, por ejemplo, sin necesitar a otro o sencillamente no reproducirse. Pero el Hacedor de estrellas prefirió esta manera tan curiosa de conjunciones copulativas, donde una criatura se siente llamada a otra y donde la autosuficiencia y el narcisismo son estériles.

En el adolescente bulle una necesidad que la familia no puede ya satisfacerle. Desde entonces Eros nos arrastra hacia el otro y nos lleva a hacer cosas que en realidad quería hacer él, no nosotros.

Para vencerlo, Orígenes se castró. Se olvidó de que la libido, los testis y el rabito son también obra de Dios.

¡Y menudo invento! Aparte de su función urinaria, el falo es un adorno muy mono y, cuando se le trata bien, despide millones de veces la copia de uno mismo, como un Big Bang en miniatura. Apunta al cielo, como el espíritu, y con su esplendor vital intenta alejarnos de la muerte. Sabemos que no lo va a conseguir, pero siempre consigue engañarnos el muy listo.

viernes, 3 de abril de 2009

Farewell, Nicotine


Me aficioné a ti in illo tempore porque me sentía esclavo y tú parecías liberadora, querida Nicotina. Pero ahora que me siento libre, ¿qué necesidad tengo de ti?

Debes estar contenta: te he dado veinte años de salud. Yo te agradezco que nunca me hayas dado un disgusto, que siempre me hayas dado lo que te he pedido en cada pitillo, ni más ni menos, que hayas sido el colofón de muchos placeres, que me hayas ayudado a reconciliarme con ciertos enemigos. Pero ha llegado el momento de sacarte de mi pecho. No puedo seguir siendo tu templo.

No diré eso de que no fumaré ni siquiera en la boda de mis hijas, porque tengo los pies de barro. Diré tan sólo, como los nicoticómanos anónimos y como me han aconsejado los amigos de mi bitácora: Hoy no voy a fumar.

Y si mañana vuelvo a fumar, no pienso atormentarme, que bastantes tormentos ofrece ya la vida.

Que me disculpen mis lectores si durante unos días estoy combativo: es que estaré librando una batalla interior con una hidra policéfala.

Me mantenga o no en lo dicho, espero no daros más la lata con este asunto.

Quod scripsi, scripsi.

jueves, 2 de abril de 2009

El bozo

Recuerdo la invasión hormonal que sufrí en mi adolescencia. Yo era un incendio con patas. Pero me esforzaba lo indecible por que no se notara.

Un día, en una discusión familiar, uno de mis seis hermanos me acusó de afeitarme el bigote en secreto. Y yo dije: ¡Mentira!, cuando era una verdad como un templo que era tan ridículo negar, que se produjo una risotada general.

¡Qué edad más tonta! Sin embargo, no dejo de recordarla con cierto cariño. Me estaba inaugurando como hombre y no entendía lo que me pasaba.

Cuando mis alumnos se ponen un poco insoportables, me digo: Jesús, recuerda: incendios con patas.

miércoles, 1 de abril de 2009

Vivan la libertad y las erecciones de estatuas

ISA (Iniciativa Sevilla Abierta) nació hace un par de años para pedir una Sevilla abierta a algo que no fuese sólo lo folclórico y tradicional. De sus dos años de vida y de letargo la ha despertado Juan Pablo II: ISA nos escribe pidiendo dinero dinero para poder difundir en la prensa escrita su oposición a que los sevillanos, con su propio dinero, levanten una estatua a Juan Pablo II. Su argumento es que Juan Pablo II puede herir sensibilidades de una sociedad plural y que se opuso a grandes logros sociales (entiéndase condón) y científicos (entiéndase el uso de embriones como medicamento).

Desde aquí les respondo:

a) Los partidarios de la libertad siempre tienen razón. Así que ISA, en vez de fastidiar a los demás, erija, con su dinero y en otro sitio, otra estatua y así todos tan libres y contentos. Por erecciones, que no quede. Proponer es más elegante y abierto que oponerse.

b) Si sólo pudiéramos levantar estatuas que no hirieran sensibilidades, los homenajeados sólo podrían ser el inventor del hilo dental y el sintagma nominal (y aun así, alguien se podría ofender). En vez de prohibir erecciones, lo mejor es no ser tan susceptible ni sentirse herido con tanta facilidad.

c) La tolerancia no consiste en prohibir las erecciones de estatuas, sino en permitirlas.

d) La sociedad es muy plural, pero los individuos no. Y como lo real son los individuos y la sociedad es sólo una entelequia, demos libertad a las erecciones de los individuos. Así que prohibir iniciativas de los individuos en nombre de la sociedad, es como prohibir a los pájaros volar en nombre de la pajaridad.

No recuerdo si yo fui en su día firmante de la declaración de ISA, pero, claro, por entonces yo creía que no nos oponíamos a las erecciones.