domingo, 30 de mayo de 2010

Notas de mayo

1. Como mayo es el mes de la Virgen y de las flores, de las carretas del Rocío y de las cruces floridas a hombros de los muchachos, he estado más contento de la cuenta.


2. Sevilla está engalanada de jacarandás, que, en mi trayecto de vuelta del trabajo, enmarcan los oros de la Giralda en un violeta intenso, de un impresionismo inverosímil. 


3. Hoy le compraré al negro del semáforo varios rosarios de colores para los niños. Son de plástico, valen un euro y me los pone en la mano un hombre que, llueva o arda el sol, venda mucho o nada, sonríe porque le sale de muy dentro sonreír.


4. Los versos de los poetas desesperados viajan en motas de polen para meterse en el pecho de los que suspiran muy hondo.


5. Me dan pena los palomos de Sevilla, con las plumas del orgulloso buche manchadas de ciudad.


6. El gorrión picotea el hormiguero y una paloma envidiosa lo espanta para quitarle la comida, pero se va sin probar bocado porque no le gustan las hormigas.. 


7. Los sevillanos que van andando parecen más felices que los que van en coche, pero los que van en bici parecen más felices que los que van andando.


8. Me dan pena esas flores que caen de la copa del árbol y acaban en el cemento, cuando ellas soñaban con tierras negras y esponjosas.


9. La crisis no puede con tanta primavera, con tantas mujeres vestidas de flores, con tantos hombres fuertes como árboles, con tantos niños con campanillas de plata.


10. Y la décima nota, para quien quiera pulsarla en la tecla de este órgano primaveral que no debería morir nunca.

sábado, 29 de mayo de 2010

Dos noticias buenas y una mala

1. La primera es esta. La idea en sí me parece pura poesía. Qué alegría ser una rama viva de Siltolá. Javier, cuando los pájaros aniden en ese árbol, organizaré una gran fiesta.
2. La segunda es que, con tanta flor del jacarandá y tanto polen, he colgado una entrada bética en el Eroticón. Para quien guste.
3. La tercera es la mala: ¡ESTA NOCHE ES EL FESTIVAL DE EUROVISIÓN Y ESTOY DE VIAJE Y NO PUEDO VERLO! (y no estoy ironizando).

viernes, 28 de mayo de 2010

Mis problemas con el fútbol II

Cuando jugábamos a los hombres de Harrelson, a mí me tocaba ser el negro, lo que da una clara idea de mi grado jerárquico en el grupo. Pero ese grado cambió un poco el día en que Dios me hizo un regalo inesperado: en un partido de fútbol metí seis o siete goles. Y todos mis amigos lo tomaron como un cambio radical en mi vida.

Cuán errados estaban y qué manera maravillosa esta de la niñez de creer en los milagros.

Resulta que poco después mi barrio echó un partido con los de otro barrio y me eligieron a mí como capitán. Los del equipo contrario, al ver lo sumamente patoso que era yo con la pelota, la nula idea de estrategia que tenía, no hacían más que preguntar a mi equipo si realmente era yo el capitán o era todo una broma.

El caso es que mis amigos me mantuvieron como capitán durante todo el partido ¡y ganamos!

Y esto demuestra que muchas veces las cosas salen mejor sin los jefes o cuando el jefe permite que los demás hagan las cosas como les dé la gana.

jueves, 27 de mayo de 2010

Mis problemas con el fútbol I

Lo que más me fastidiaba de mis amigos era lo mucho que les gustaba el fútbol. Ni siquiera podía yo elegir ser un simple espectador (tarea soporífera), sino que siempre me necesitaban para jugar de defensa o de portero, lo que nadie quería. Para colmo, siempre me dejaban el último cuando los capitanes de ambos equipos elegían jugadores.
Cuando la pelota venía hacia mí, yo protegía mis partes nobles y me pasaba el día molestando aquí y allá, pero incapaz de tocar la pelota con el pie y, si por un milagro divino la tocaba, era incapaz de pasársela a un compañero, lo que provocaba las felicitaciones del equipo contrario y las maldiciones del mío. Siempre acababa con la autoestima por los suelos.
Nunca entendí esa manía de no poder tocar la pelota con la mano, ¡con lo incomodísimo que es manejarla con el pie! Y lo que llevaba peor era que mis amigos, cuando jugaban al fútbol, se convertían en ogros, les salía la mala leche, blasfemaban y se cagaban en sus padres.
La imagen viva del aburrimiento es para mí la tele encendida con fútbol en los dos canales que antes había. Para colmo, luego echaban Estudio Estadio, donde todo se repetía y se comentaba hasta el tedio vital.
Varias personas me recomendaron que si quería tener amigos me tenía que gustar el fútbol. Y pongo por testigos a los dioses que lo intenté. Pero al cabo de un año me di cuenta de que yo no había nacido para el fútbol, sino para correr por los prados con pajaritos al hombro y flores en la mano.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Pecar por exceso

Decía Aristóteles que la virtud es el término medio entre dos extremos viciosos, uno por defecto y otro por exceso: entre cobardía y temeridad, valentía; entre avaricia y prodigalidad, generosidad... Pero si yo no encontrase la valentía ni la generosidad, me pido los extremos por exceso, que son más bonitos que los extremos por defecto e incluso a veces más bellos y literarios que los términos medios.

A la sequedad de estilo prefiero el barroquismo, y a al puritanismo el desenfreno, y al desabrimiento la zalamería y a la imperturbabilidad el dramatismo.. porque los excesos nacen de la vida y los defectos nacen de la muerte.

martes, 25 de mayo de 2010

I love cuchibambo

Si no fuera porque me contengo para no parecer empalagoso, habría muchas más entradas en mi etiqueta de agradecimientos. Pero esta vez el agradecimiento ha roto como mil flores por todo mi cuerpo: mis alumnos de segundo de bachillerato se me han despedido regalándome una camiseta negra con un:

I love cuchibambo


El cuchibambo es un término que me inventé en una clase hace tiempo y del que echo mano cada vez que quiero poner un ejemplo con alguna cosa que ellos no conozcan, para no irnos por las ramas. El cuchibambo puede ser tanto un animal como una dimensión del universo que no podemos captar con los sentidos o no podemos ni imaginar con la razón.

Estos alumnos míos han soportado estoicamente mis rollos sobre Platón, Hume, Kant.... Y han tenido el don de la gracia y la oportunidad regalándome esta camiseta, que para mí es un tesoro y que luciré mañana en clase porque me sienta y me ha sentado de maravilla.

Mientras haya chicos como ellos en el mundo, hay esperanza. El cuchibambo también está de acuerdo.

domingo, 23 de mayo de 2010

Cómo curarse el fundamentalismo

1. Imagina a tu ídolo haciendo dos cosas asquerosas a la vez.
2. Baila en casa la música de los mítines del PP o del PSOE. Hazlo con sonrisa Profidén.
3. Reconoce la posibilidad de enamorarte de un maromo macizo o de una chica despampanante que defiende los tópicos que más te repatean o que es forofo de la comida basura o de un escritor deplorable de best sellers.
4. De pronto se te aparece el Espíritu mismo de la Verdad y te demuestra que esa idea que defiende tu oponente más antipático es totalmente cierta.
5. Te envían una cinta de vídeo donde sales afirmando con desparpajo hace diez años ideas de las que hoy abominas.
6. Encuentras el Anillo del Poder, ese que te hace invisible e impune, y descubres que lo menos malo que se te ocurre hacer con él es espiar en los vestuarios ¡y eso que tú decías que si tuvieras dinero y poder impondrías no sé qué ecologismos y reformas de enseñanza y alianzas internacionales!
7. Estalla una guerra civil y te falta tiempo para declararte afecto a los que estén ganando en ese momento, no sea que ese vecino que te odia te acuse de lo contrario.
8. Tu tía solterona y rica te deja en herencia cientos de millones de euritos con la condición de que todos los sábados te pasees por el centro de la ciudad vestidito de racimo de uvas (es decir, con globos pegados al cuerpo).
9. Tu hija se hace, con la pubertad, okupa o nazi y te llena la casa de sus amigotes.
10. Resulta que eres republicano der tó y la princesa heredera te pide que te cases con ella.
11. El periódico que más desprecias te hace un ofertón para que escribas una columna diaria respetando su línea editorial. ¡Y tú que decías "¡Sobre mi cadáver!" y "De esta agua no beberé!"

viernes, 21 de mayo de 2010

Grecia

Desde hace mucho los griegos llevan pidiendo a los ingleses que les devuelvan los frisos del Partenón. Ya no pueden alegar los ingleses que los frisos peligrarían en Grecia, porque en Atenas se acaba de levantar un pedazo de museo que es, según me dicen, una joya arquitectónica y que tiene una sala especial para albergar esos mármoles que la pérfida Albión retiene para sí y que, me temo, retendrá in aeternum.

Reconozco que yo con Grecia pierdo el tino: la defiendo hasta la extenuación. Soy forofo de su música y sus bailes y su comida y su lengua. Y me temo que si algún día visitara Estambul, me echaría a llorar porque ya no es Constantinopla y porque en Santa Sofía ya no se puede rezar a la Panagía.

En fin, si hay alguien interesado en arquitectura y en Grecia, hoy a las 18:00 en el salón de actos de la facultad de Matemáticas de Sevilla, en el barrio de Reina Mercedes, habrá una conferencia sobre la polémica que en Grecia se ha suscitado en torno a ese museo tan moderno e innovador. Y luego a las 19:30 habrá otra conferencia sobre los tópicos de Grecia en el cine.

Y si alguien quiere deleitarse con un poco de música griega, aquí tiene.

Zito i Elás!

jueves, 20 de mayo de 2010

Ética y leones

En mi familia somos dados a la discusión, sobre todo a la hora de la comida, cuando mi padre nos invitaba a hablar como los ingleses, id est, sin gritar. Salía cualquier tema y, en seguida, se formaban los bandos y uno defendía su tesis hasta el fin, más por cabezonería que por convicción. Y aunque jamás dijo nadie: "Tienes razón. Me has convencido", luego los argumentos del otro se quedaban rondándole a uno por la cabeza. Al menos en mi caso.

Los temas eran de lo más pintorescos: ¿a quién le gustan más las castañas: al que se las come crudas o al que las prefiere asadas? ¿Qué actitud es mejor ante la comida de mamá en caso de que no nos guste: protestar, pero comérsela o no protestar, pero no comérsela?

La última discusión que recuerdo ha girado en torno a los leones. Reyvindiko y yo sosteníamos que el león mata a las crías de la leona si no las ha engendrado él, para que la leona entre en celo y así se quede preñada de él. Y el Piyayo sostenía que el león es capaz de matar incluso a sus propias crías, con tal de que la leona entre en celo.

Dentro de lo espantosas que son ambas posibilidades, Reyvindiko y yo nos negábamos a creer que el león, con lo majestuoso que es, pudiera ser tan sumamente cabrón. Y el Piyayo insistía en que la naturaleza es así de cabrona y de machista.

Si alguien sabe la respuesta, que nos lo diga, a ver quién tiene razón.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Poesía, verdad, deporte

1. Pocas veces me han dado las gracias por cosas que me encanta hacer. Eresmicruz ayer lo hizo, con el don de la gracia y la oportunidad, como suelen ser sus comentarios y sus entradas. Me dijo "gracias por tu poesía", como un desconocido amable que me ofrece una jarra de agua fresca cuando más sed tengo.

Gracias, Eresmicruz.

2. "La verdad es la poesía que deja de escribirse" ha dicho Javier Sánchez Menéndez en su bitácora. Y la frase me parece todo un hallazgo. Si la verdad es algo, la poesía la roza, pero no la alcanza. Es en el silencio del poeta y del poema ante el misterio del ser donde se encuentra esa verdad que los místicos, los locos y los niños sienten, pero no explican. Y está bien que así sea.

3. Sigo fumando y haciendo deporte. Me estoy poniendo más fuerte, lo noto, pero reconozco con una indecible vergüenza que no soy capaz de correr más de seis minutos seguidos. Por ahora.

Un abrazo muy apretado a todos.

martes, 18 de mayo de 2010

Gazpachos y educación mixta

Descontando las luchas territoriales con mis hermanos varones, yo sólo me he peleado una vez y prefiero no recordarlo. Eso sí, me he tenido que defender de los intentos de linchamiento escolar y callejero muchas veces. Mi táctica no era el puño, sino el nervio, que lo tengo mucho más desarrollado. Cuando venían varios a hacerme un gazpacho (y aclaro que en Málaga hacerle a uno un gazpacho es despelotarlo entre varios bestias para humillarlo), yo me convertía en una especie de poseído, movía brazos y piernas a la velocidad de la luz, me escurría de las garras como una serpiente de luz. Pero ahora veo que no era el diablo quien me poseía, sino una legión de ángeles que me insuflaban su fuerza. Y al final todos los agresores, magullados y asombrados, me dejaban por imposible hasta la siguiente, cuando venían con refuerzos. Y entonces yo me convertía otra vez en aspa viva y giratoria, en bichillo imposible y sólo conseguían sacarme la camisa de los pantalones.

No sé por qué me he acordado de pronto de aquellos gazpachos humillantes que en mi colegio sólo cesaron cuando, ¡bendito sea el Altísimo!, las clases se hicieron mixtas y las niñas nos convirtieron en mansos corderitos.

¡Viva la educación mixta!

lunes, 17 de mayo de 2010

Contradicción con patas

Desconfío un poco de la gente que lo tiene todo muy claro. Me gustan los buenos con su toque de contradicción, los que no saben a qué carta quedarse, los que, quizá por un exceso de vitalidad, se interesan por muchas cosas donde los demás sólo ven error, peligro, estupidez o maldad.
Yo, por ejemplo, tengo mis contradicciones. Aunque soy de talante pacífico y me asquea el boxeo y los puños, soy un lector ávido de lo épico, un admirador de los matadores de monstruos. Y aunque no me tienta el suicidio, me fascinan los suicidas. Y mis principios van por un lado y mis emociones y pasiones por otro y esto es un embrollo difícil de sobrellevar a veces. Y si mi corazón es anarquista, mi cabeza es liberal. Y cuando el corazón me pide guerra, la cabeza me exige perdonar. Y al revés también. Y aunque amo todos los árboles, debe dar mucho gusto talar a hachazos una secuoya para construir un pedazo de cabaña para mis churumbeles.
En fin.

Y me siento honrado de la foto mía que las Hojas del Roble ha colgado en su blog: si no fuera porque el autor de la foto es un fotógrafo estupendo, yo no me reconocería firmando ejemplares de relatos eróticos.

viernes, 14 de mayo de 2010

Gallinas ciegas

Era yo adolescente cuando vi por vez primera cómo degollaban a un gallo. Cuando lo colgaron cabeza abajo y sin cabeza para que se desangrara, las gallinas comenzaron a rondarlo y yo, horrorizado por el espectáculo, le dije a mi padre: "Fíjate cómo lo quieren. Lo echan de menos".
Pero mi padre me dijo: "¡Qué va! Las gallinas son tontas. No saben lo que ha pasado. Vienen sólo a picotear la sangre".

Y, en efecto, eso comenzaron a hacer las gallinas.

Y me parece que algo de gallina tontorrona y amiga de la sangre hay en el ser humano. Cuando hay un accidente en la carretera, los coches corren menos a ver si ven por algún sitio las vísceras. Y algunos telediarios se creen que no informan bien de un atentado o de un accidente si no muestran por lo menos el serrín que la policía echa en el suelo para tapar la sangre.

Me asquea tanto esa gallina tonta que tengo dentro, que cuando sé que van a echar morbo y sangre en la tele, me voy o miro para otro sitio. Pero siempre tengo que hacer algún esfuerzo de voluntad. La gallina tonta quiere hurgar en la sangre.

jueves, 13 de mayo de 2010

Me has convencido

Mi amiga Almu es capaz de improvisar un argumento con treinta oraciones subordinadas bien construidas y sin ningún fallo de concordancia, y rematarlas al final con una frase principal contundente de la que pueden depender, si se da el caso, otras tantas subordinadas. No conoce el anacoluto y sí la hipérbole, lo que da plasticidad a su exposición, y si uno ataca con un argumento imprevisto, ella saca de la chistera tres nuevos y, además, ilustrados con ejemplos divertidos y teatrales a los que les saca mucha punta.

Y todo con la mayor naturalidad del mundo: sin atropellos, pero torrencial. 

Sin embargo, a veces, a mitad de discusión, dice de pronto:

-Jo, me has convencido.

Lo dice en el momento en que toda su batería argumental pertrechada de persuasión está dando guerra en mi cabeza y convenciéndome a mí..

Con ella he aprendido que no compensa defender una tesis sólo porque es la que a uno le ha tocado defender, que es un vicio que tengo. Con un buen "Me has convencido" queda uno como un rey y, además, siente uno una gran paz, porque lo interesante no es que gane mi postura, sino lo más razonable o lo más verdadero.

Y, en fin, mañana a las siete de la tarde, firmo ejemplares de Ulises y las sirenas otra vez, en la caseta de la editorial Paréntesis.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Aforismos XXVI

1. Defenderse es parecidísimo a atacar, pero son cosas radicalmente distintas.
2. Tenga uno la edad que tenga la vejez es esa edad en la que ya sólo puede sorprenderle a uno la muerte.
3. La inminencia de lo bueno es mejor que lo bueno.
4. Todos tenemos un asesino dentro. La ideología lo arma y la ética lo desarma.
5. Post cigarrillum, triste.

Y, en fin, me equivoqué el otro día: firmo de 19:00 a 20:00 en la caseta de la Casa del Libro.

Que paséis un día fetén.

martes, 11 de mayo de 2010

Sevilla erótica

Pornografía y erotismo no se diferencian en la cantidad de carne que se enseña, sino en que la primera prostituye, rebaja y animaliza y el segundo regala, eleva y humaniza.

Frente a esa sexualidad triste que se hace frente a una pantalla con una mano sudada en el ratón y la otra en el pajarito, mi compañero de erotismos Manuel Jesús Roldán y yo proponemos esta Sevilla Erótica de guiños, complicidad, simpatía y alta intensidad. Contamos también con colaboraciones de muy buenos escritores.

Yo sé que estoy echando más leña al fuego de un mundo hipersexualizado, pero quiero creer que esta leña es buena, porque arde bien y está perfumada.

El sábado próximo, en la caseta de la editorial Jirones de Azul, en la feria de Sevilla, firmamos ejemplares Manuel Jesús, nuestro fotógrafo Antonio Sánchez y yo. Para quien guste.

lunes, 10 de mayo de 2010

La alegría de la fiesta

Qué gusto invitar a toda mi gente a un gran banquete en un buen sitio y verla comer y beber con la alegría de las bodas de Caná y pasar olímpicamente, porque pago yo y me da la gana, de la prohibición de fumar.
Todos van con sus mejores ropas y con la alegría de los reencuentros.
Si encima hace sol pero no calor, es que Dios está ese día especialmente contento y dadivoso.
En estas fiestas de la abundancia brilla más que en ningún sitio el anhelo humano de que la felicidad no sea sólo un deseo, sino un hecho del que todo el mundo disfrute a espuertas.
Los hombres enchaquetados son más hombres. Las mujeres, que estrenan traje, van guapísimas. Y los niños tienen más que nunca esa lozanía bella de toda una vida por delante.
La alegría de la fiesta, con gente amable que brinda y se desea lo mejor.


Y pasado mañana, miércoles, las 19:20, firmo ejemplares de Ulises y las sirenas en la caseta de la editorial Paréntesis en la Feria del Libro de Sevilla.

jueves, 6 de mayo de 2010

Otras vidas

He preguntado a varios hombres (otro día preguntaré a las mujeres) qué tipo de vida les gustaría llevar. Les he insistido en que respondan lo que quieran, no lo que deberían, a no ser que ambas cosas coincidan, que sería lo ideal. He aquí sus respuestas:

a) Tener una isla paradisíaca y muchas mujeres.
b) Vivir en un bosque y dedicarme a cazar osos, escalar montañas y lanzar gritos hipohuracanados y, a la tarde, bañarme en la cascada para tonificar los músculos.
c) Vivir en un faro junto a un acantilado y descubrir muchas estrellas con mi telescopio y ponerles los nombres de las personas que amo.
d) Ser un templario y matar sarracenos.
e) Durante el día escribir y por la noche Monica Belluci.
f) Salir por la Puerta del Príncipe.
g) Ser odiado por la chusma.
h) Arponear ballenas desde mi barco y por las tardes tocar el acordeón mientras fumo en pipa.
i) Ser el forzudo de un circo de acróbatas, hermanas siamesas y mujeres barbudas.

¿Quién dijo que todos los españoles sueñan con ser funcionarios?

miércoles, 5 de mayo de 2010

Regodearse en lo feo

Cuando hace dos años pasé la varicela descubrí una emoción nueva y fea en mí: el gusto malsano que sentía viéndome tan horrendamente purulento en el espejo.

Pero he aquí que algunos no se esperan a tener varicela: se la provocan para ser y estar feos.

Cerca de mi casa hay unas vallas con carteles publicitarios. He descubierto que los grupos musicales que van de radikales suelen tener nombres tan lindos como Mamá Ladilla y que visten de manera que parece que están sucios y con piojos. Y no sé qué asociación utiliza la imagen del famoso cuadro de Bécquer, al cual le han puesto en vez de su elegante barba unos repugnantes gusanos.

Para colmo, el programa de literatura de segundo de bachillerato ha decidido que hay que leer La metamorfosis de Kafka, para animar a los chicos a vivir con ilusión y esperanza.

El mundo ya tiene bastante con sus hemorroides reales. ¿Para qué inventarse otras más feas todavía?

martes, 4 de mayo de 2010

Viva la vida y olé

¡Ciudadano!, ¿llevas media hora dándole al mando a distancia para ver si das con un programa que no te haga vomitar? ¡Abandona, pues, la tele y dedícate al amor!

Ciudadano, ¿estás agobiado porque tienes que hacer limpieza general en la casa? ¡Plantéatelo como una sesión de gimnasio muy caro!

Ciudadano, ¿estás harto de tener que soportar a la gente en el trabajo? ¡Piensa que son sesiones prácticas de un máster en habilidades sociales!

Ciudadano, ¿estás triste porque no te has realizado profesionalmente? ¡Entonces realízate sentimental, poética, corporal y alegremente?

Y felicidades a Mono Azul Editora y a su escritor y colega mío Javier Lucini por el pedazo de premio con que acaban de premiar su excelencia.

lunes, 3 de mayo de 2010

Discusiones y pajaritos fritos

Recuerdo a un tipo que en las tertulias nos explicaba cuánto le gustaban los pajaritos fritos, cómo los cazaba y cómo los cocinaba. Yo me peleaba con él y llegaba a llamarlo prácticamente asesino y él se reía, lo que me enfurecía más.

Aclaro que yo, de pequeño, he llegado a enterrar con un hermano mío más de un pajarillo. Le cavábamos una tumba, le hacíamos una crucecita de palo y rezábamos un padrenuestro.

Pero ahora me doy cuenta de que es absurdo pelearse con un tipo porque hace una cosa que no es objetivamente mala, sino que sencillamente a mí no me gusta. Como tampoco me gustaría que un defensor de los cerdos me llamara asesino por comer jamón ibérico, he dejado de discutir con los que comen pajaritos fritos. Mi ornitomanía es sólo mía.

Si de algo me sirvió escribir el Topicario, fue para dejar de enfadarme con esa manía que tiene la gente de hacer las cosas a su manera, no a la mía.

¡Ah, y qué liberación desde entonces!

Por cierto, ayer, dos de mayo, un nuevo Cotta ha visto la luz del sol. Mi bendición para él.