martes, 10 de abril de 2012

Tienes razón porque he bebido

Se cultiva en los viñedos de Canora la vid de la Alianza, que produce el vino de la benevolencia, con un poco de tierra de Caná, que invita al amor, y un poco de tierra de Málaga, que todo lo endulza. La tierra de Canora hace el resto. Quien lo bebe queda herido del don de la amistad. Yo he visto a hombres que serenos se batirían en duelo abrazarse con lágrimas bajo las estrellas. Con ese vino un azul y una roja se enamoraron y un catalanista independentista gritó Viva España. Con ese vino, en fin, las hormonas, la amistad, la simpatía se cargan toda la mala leche de las ideologías.

Con lo poco que me gusta el fútbol, la mili y la caza, ese vino me ha hecho brindar con un cazador futbolero militarista por la cabra de la Legión y a todo lo que me decía yo le decía: "Tienes razón porque he bebido". No es que el vino le dé la razón al que no la tiene, sino que nos hace ver la parte de razón que casi todo el mundo tiene más que la parte de sinrazón que casi todo el mundo también tiene.

Por eso, para que todos reconozcan la parte de razón de unos y de otros, lo mejor es este vino. ¡Ay si en 1936 lo hubiera probado en España más de uno!

Esta noche estáis todos convidados a la fiesta del Vino de la Alianza.

Imprescindible acudir bien vestidos, o sea, con un collar de caracolas al cuello.

Ex corde,
Jesús Cotta

12 comentarios:

María Cusí dijo...

Yo me apunto...

Anónimo dijo...

Será eso lo que nos faltó...¡venga vino! Lna.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Sefa, quedamos, pues, emplazados.

Lna, sí, a todos nos falta. Venga, pues, ese vino. Brindo contigo por tu felicidad.

lolo dijo...

Oh, cuanta razon. Bebamos en Canora y seamos lucidos y mejores personas. Tambien ex corde, Cotta. La Pascua lo merece.

Anónimo dijo...

Hola, Jesús. Ha aparecido en casa una duda que si no te importa te vamos a preguntar, aunque no tenga mucho que ver con tu post. Bueno, si acaso con que la bebida más que aunarnos nos ha hecho entrar en discusión :P

¿Sabe si en el código deontologico de los educadores se permite dar opiniones personales (o ciertamente sesgadas) a los alumnos respecto a la política? ¿Entraría dentro de la libertad de Cátedra?

Ha habido opiniones dispares, y como eres profe, me gustaría saber tu opinión. Si te apetece darla y tienes tiempo, claro.

Saludos,

María.

Anónimo dijo...

Hola, Jesús. Ha aparecido en casa una duda que si no te importa te vamos a preguntar, aunque no tenga mucho que ver con tu post. Bueno, si acaso con que la bebida más que aunarnos nos ha hecho entrar en discusión :P

¿Sabe si en el código deontologico de los educadores se permite dar opiniones personales (o ciertamente sesgadas) a los alumnos respecto a la política? ¿Entraría dentro de la libertad de Cátedra?

Ha habido opiniones dispares, y como eres profe, me gustaría saber tu opinión. Si te apetece darla y tienes tiempo, claro.

Saludos,

María.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Lolo, ¡feliz Pascua! Brindemos por la esperanza.

Jesús Cotta Lobato dijo...

María, la libertad de cátedra tiene un fundamento y un límite. El fundamento es la libertad de expresión que todos tenemos y que, en el caso de los profesores, que trabajan con la palabra, es especialmente necesario, entre otras cosas, para escapar de los intentos que el poder hace para usarlos como adoctrinadores de los niños. Pero también tiene un límite: esa libertad de expresión no se puede utilizar para socavar los valores fundamentales de la democracia consagrados en nuestra Constitución, tales como los valores de libertad, igualdad ante la ley y derechos humanos.
Imaginemos el caso de un profesor de historia. Él no puede evitar tener sus propios puntos de vista respecto a la Guerra Civil o a la Segunda Guerra Mundial. Hay asuntos en los que es muy difícil ser objetivos, sobre todo si tenemos en cuenta que los libros de referencia tampoco lo son, siempre que sus puntos de vista no supongan un ataque directo a los fundamentos de la democracia y sus valores fundamentales.

Pero, moralmente, yo creo que un profesor no puede utilizar su prestigio y su puesto para convencer a los alumnos de sus propias opiniones. En general, los profesores son cautos con los temas políticos, morales, religiosos o sexuales. Yo, al menos, no suelo sacar esos temas en clase, pero cuando ellos me preguntan, dejo claro que voy a exponer mi opinión y que eso no tiene nada que ver con el temario.

En conclusión, María, creo que el profesor no debe abusar de su autoridad para adoctrinar, pero tampoco debe tener miedo a exponer su opinión si se la piden y tiene derecho a tener respecto a la materia que imparte sus propios métodos y puntos de vista, aunque difieran de las líneas oficiales o políticamente correctas.

Como en todo, la moderación y la sensatez son el camino que hay que seguir. Las clases son para impartir conocimientos, no ideología, pero en España, gracias a Dios, nadie puede ser castigado por exponer la suya.

Lamento haber sido tan prolijo. Un saludo muy afectuoso.

Rosna dijo...

Excelente propuesta beber vino de la isla . Pero ..... lo que decimos ebrios .... lo pensamos sobrio .
Brindo con usted por esa tierra mágica y prenderé en mi cabello un coral

Rosna dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Rosna dijo...

Uyyy disculpe Sr Cotta no sé porque sale dos veces el comentario ...
Buen inicio de semana para absolutamente todos

Jesús Cotta Lobato dijo...

Rosna, ah, ojalá pudiera yo prenderme en mi cabello un coral. Nos vemos en Canora.