lunes, 20 de noviembre de 2017

Defectos de verdad

Aquí en el blog es muy fácil maquillarse, mostrar de uno no la imagen real, sino la que él quiere proyectar. Como yo tengo una etiqueta muy surtida de confesiones, me siento un poco obligado a decir que, si no hablo aquí de mis defectos reales, es porque aquí me propongo hablar de cosas bonitas y no de las feas, sean mías o del mundo.  Y cuando digo defectos, no me refiero a esos defectos que la gente, para dárselas de sincero, confiesa y que son más bien virtudes. Que si soy tímido, que si voy con la verdad por delante, que si soy ingenuo, que si voy con el corazón en la mano y claaaaro, se aprovechan de mí... No, me refiero a defectos feos, esos que nadie confiesa porque a veces no es ni consciente de que los tiene. Y no los pienso decir porque me dan muchíiiiiiiisima vergüenza.

Si alguien tiene el defecto de ser rencoroso, susceptible, envidioso, quemasangre, destripagustos, cruel, cobarde, siempre lo acaba disfrazando de ambición, de "perdono, pero no olvido", sutil, nada iluso, reacio al sentimentalismo... De los defectos míos que he descubierto soy bastante consciente y me moriré con ellos. Son mi parte de penitencia en esta vida.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

LA CRUZ GLORIOSA
DEL SEÑOR RESUCITADO,
ES EL ÁRBOL DE LA SALVACIÓN.
DE ÉL YO ME NUTRO,
EN ÉL ME DELEITO,
EN SUS RAÍCES CREZCO,
EN SUS RAMAS YO ME EXTIENDO.

Su rocío me da fuerza,
su espíritu, como brisa me fecunda;
a su sombra he puesto yo mi tienda.
En el hambre es la comida,
en la sed es agua viva,
en la desnudez es mi vestido.
Angosto sendero, mi puerta estrecha,
escala de Jacob, lecho de amor,
donde nos ha desposado el Señor.

En el temor es mi defensa,
en el tropiezo me da fuerzas.
En la victoria es la corona,
en la lucha ella es el premio.
Árbol de vida eterna,
misterio del universo,
columna de la tierra,
tu cima toca el cielo
y en tus brazos abiertos
brilla el amor de Dios.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Gracias, anónimo. Lo considero un regalo de cumpleaños.

Dyhego dijo...

Don Epifanio:
a nadie le gusta hablar de su lado oscuro. Todos lo tenemos, ahí está y mejor no "meneallo".
25 neutonios.