lunes, 21 de diciembre de 2020

El beso de buenas noches, de Daniel Cotta

 Tengo el gusto y el honor de compartir un poema tan delicado como poderoso de mi hermano Daniel, extraído de su estupendo libro El beso de buenas noches (edit. Renacimiento), que recomiendo encarecidamente.

El poema es una maravillosa y original acción de gracias, con un final triste que es el más feliz de los finales posibles

¿Y cómo no deciros a vosotras

nenúfares del cielo,

lo mucho que también os he querido?

Como a ti, río que encontré una tarde

en un lugar soñado

adonde siempre llevo a bañar mis recuerdos.

Y no te olvido a ti,

árbol que nunca volveré a abrazar,

que al sol lo desmigabas en estrellas

sobre mi siesta mágica de fauno.

Ni a vosotras, montañas,

que os pasabais mi voz como un juguete.

Ni tampoco a vosotros,

caminos que llevabais al crepúsculo,

ni a la nieve rosada que aspirasteis,

la que os ribeteó en los almendrales.

A todos os doy gracias.

A ti también, tranquilidad del niño

que, Pulgarcito de sus siete hermanos,

llamó felicidad a un sexto piso.

Y a ti, candela de la casa vieja

que avivaste mis versos cada invierno.

A ti, nido de barro,

donde pajareó la primavera.

A ti, jazmín, por tu fragancia a noche.

A ti, amapola, por tus cuatro pétalos.

A ti, canción de aquella radio.

A ti, almuerzo con todos.

A todos os doy gracias

por haber hecho que este adiós se llenara de lágrimas.


7 comentarios:

Dyhego dijo...

Kyrié Epihanivs:
buen poemario, que tengo en casa y que he releído ya en varias ocasiones.
25 neutonios interestelares.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Don Diego, es usted un buen lector de poesía. 25 neutonios poéticos

Anónimo dijo...

Desconocía yo esta obra, que voy a tratar de conseguir. Sí tengo en casa Dios a media voz, y la he releído -y seguiré así- decenas de veces, y, cada vez, es aún mejor que la primera, que ya fue de impresión.
Un saludo cordial, Don Jesús.
Ps.: estoy agotado de tanto verificar que no soy un robot...ya, lo diré en voz alta: no soy un robot -eso creo...o solo en parte, no-.

Elías dijo...

Precioso y exquisito poema.
Gracias.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Anónimo, creo que el libro le gustará. Si le gusta la poesía, no es usted un robot. Feliz año.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Elías, ¡tremendo y bello nombre! Me alegro de habérselo dado a leer a usted. Tenga usted feliz año y feliz día de Reyes.

Granito dijo...

Es sencillamente precioso.

Y si... es triste por la despedida, pero como bien dices, una despedida alegre, esas lágrimas del final son de felicidad, no pueden ser de otra cosa.

Y ahora que lo pienso, quizá no es tan triste, ni siquiera nada triste...

Tengo que pensarlo, mientras tanto... gracias a ti y a tu hermano.

Un abrazo Jesús.
Pedro