Iba yo el otro día con la bici y la plataforma de música me regaló esta canción de letra maravillosa y música ágil y gozosa. Es una canción hímnica que va in crescendo, con una letra celebrativa y entrañable, que anima a vivir y pone de buen humor. No sé cómo no es más famosa. Además, se presta a varios significados a cual más bonito.
En efecto, la palabra “fin” del estribillo significa en español final y finalidad; en el primer caso, nos invita a disfrutar de los dones y regalos del universo antes de que se vayan de nosotros y, luego, nos bendice con el deseo de que la música que todo lo envuelve nos envuelva también a nosotros; y en el segundo nos invita a confiar en que nada es en vano y todo está ahí por una razón maravillosa, a saber, ser envueltos por la música, que puede ser la belleza del cosmos o la sonrisa de Dios. También se pueden combinar las dos interpretaciones, y hacer otras mejores: la canción las despliega como una flor sus pétalos.
Para quien guste.
2 comentarios:
Don Epifanio:
bonita la voz la de María Ostiz.
Gracias por traerla.
25 neutonios cigarreros.
Don Diego, qué buen dúo haríamos usted y yo cantando el Canta, cigarra. 25 neutonios festivaleros
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