martes, 15 de abril de 2025

CÓMO DESCRIBE HOMERO EL INSTANTE DE LA MUERTE

No sólo como el cese del movimiento visible, sino como el inicio del movimiento invisible, y por eso no se limita a dar fe, como un notario, de lo que se ve por fuera, con un simple: «El guerrero murió», sino que, como un poeta, nos revela también lo que pasa por dentro: «y su alma salió de sus miembros llorando, porque dejaba un cuerpo vigoroso y joven», ¿o acaso se podría expresar sin tanto dinamismo ese hito de nuestra existencia en que un poder que desconocemos irrumpe en nuestro templo viviente y nos exilia hacia no sabemos dónde? Del mismo modo que, cuando vimos arder Notre Dame, veíamos también la belleza salir llorando de las llamas, porque el soporte donde ella habitaba se venía abajo, así también Homero ve el alma huir llorando del cuerpo cuando cae el templo donde ella habitaba; no es la imaginación quien le ha sugerido esa imagen tan dinámica, sino la lucidez.

 

jueves, 10 de abril de 2025

De romanos y sofás

El primer año que di clase, puse en un examen esta frase: Romani manducabant in tricliniis, y los alumnos me preguntaran qué significaba tricliniis, y les dije que significaba triclinios y, como no sabían lo que era, puse en la pizarra: triclinium, triclinii: triclinio, sofá. ¡Y ese fue mi error: el anacronismo de sofá! Porque luego en el examen todos dejaron a un lado el triclinio y optaron por el sofá, eso sí, con el plural mal puesto. Me dijeron que los romanos comían en los sofares, sofanes, sofales, sofases, sofades, sofaces, pero ¡nadie me dijo sofás o sofaes! Y me gustó mucho comprobar cómo los hispanohablantes no acabamos de entender que un sustantivo acabe en vocal aguda e instintivamente le ponemos una de esas consonantes.