lunes, 4 de junio de 2012

Corruptio optimi, pessima

Después de ordenar la muerte del poeta Lucano por la envidia que le tenía, Nerón se fue a Grecia y allí ganó todos los certámenes poéticos. A cambio otorgó a los griegos la ciudadanía romana, que para eso los griegos lo habían laureado tanto. Allí se prendó de Esporo por su tremendo parecido con Popea, que había muerto de un aborto tras sufrir una patada suya. Lo hizo castrar, lo vistió de novia y se desposó con él.

Pobre Esporo, privado de lo que en realidad era por algo a lo que sólo se parecía, tan pronto ufano de su éxito como avergonzado ante los dioses y asustado de aquellas volubles garras.

Luego el emperador hizo de pasivo con otro amante suyo, Dióforo, que debía de ser un gañán, a juzgar por los gemidos feminoides en la alcoba imperial. No cuento otras perversiones del emperador, para que no lleguen los pornetas a esta entrada buscando lo que aquí no hay. Pero todas mezclan sangre y sexo.

Intuyo que al emperador no se le levantaba y, por eso, necesitaba cada vez más estímulos para el alzamiento. Las naturalezas sanas se encienden con poco y con lo sencillo. Las hastiadas, no.

Dos pasiones tenía Nerón, el amor y la poesía. La primera se encendía con sangre y la segunda con el fuego de Roma. Las dos las ensució hasta el horror y la náusea. Podían haber sido su salvación, y fueron su perdición. ¿Cómo dos cosas tan hermosas pueden llevar a un hombre a hacer cosas tan feas?

Sin duda, eso debe ser el pecado: poner lo que me eleva al servicio de lo que me rebaja, convertir la estrella que me guía en la que me pierde, entregar mis propias perlas a mis propios cerdos.

Salvemos a Esporo de la castración. Refugiemos a Lucano en nuestra villa para que escriba poesía. Matemos a Nerón, porque, si no, querrá matar poetas, castrar muchachos, patear mujeres grávidas, convertir a la Bella en Bestia y a Eros en Thánatos.

6 comentarios:

Dyhego dijo...

Don Epifanio:
Hace poco tiempo escuché unas reflexiones que me parecen muy acertadas a propósito de sátrapas, dictadores y demás ralea megalómana y psicótica: cuando el tirano de turno cae, sus megalomanía se muestras en toda su cruda estupidez. ¡Pero aquí viene lo bueno! Mientras el tirano está en el poder... parecen tan "normales".
25 neutonios líricos.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Don Dyhego, pues m´ha gustado esa reflexión. ¡El poder de convicción que el poder tiene! 25 neutonios laureados.

lolo dijo...

Me vas a perdonar si extraigo y hago propio algo que me ha parecido de lo más alto y certero: "Las naturalezas sanas se encienden con poco y con lo sencillo. Las hastiadas, no."

Rosna dijo...

Cuanta pasión en esta entrada, la pasión desenfrenada sostiene esa pasión y esta se sostiene en otra pasión y así hasta la eternidad que es la pasión de apasionar .
Un beso

Rosna dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Jesús Cotta Lobato dijo...

Lolo, me lo inspiró Nerón y es aplicable a muchos otros campos, no solo el erótico. Por ejemplo, los niños necesitan muy poco para divertirse. Los mayores necesitamos más.

Rosna, sí, debajo de toda esa crueldad y extravagancia había en él una sola pasión: la de ser amado.