viernes, 1 de junio de 2012

Descartes y el gorrión


Explicaba yo a Descartes cuando entró en el aula un gorrión. Lo que para Descartes era solo una res extensa, un mecanismo, nos cautivó a todos porque era mucho más interesante que Descartes.

El gorrión se golpeaba contra los cristales intentando huir de nuestras manos, que querían salvarlo, no matarlo. Pero no atinaba. Se afanaba por volar lo más pegado que podía al techo para escapar de nosotros y siempre acababa golpeándose contra el cristal.

Al final, el alumno más alto se subió en una mesa y logró atraparlo de un ala y lo echó a volar, débil, ensangrentado pero aún fuerte.

Y una alumna dijo:

-Profe, ¡el gorrión me ha inspirado una idea filosófica! Quizá ese pájaro viva en una caverna platónica que le impide ver que nosotros queríamos salvarlo, no matarlo. Quizá nos pase a nosotros lo mismo: cuando estemos solos o desesperados y no veamos escapatoria o nos sintamos atacados, quizá la salvación provenga de quien más desconfiamos o de la persona que más odiamos o tememos o...

El gorrión filósofo había sangrado y Descartes nos parecía ahora muy frío y muy lejano.

8 comentarios:

Dyhego dijo...

Don Epifanio:
Se comprueba una vez más que la inspiración es libre como los pajarillos: unos ven caerse una manzana y desarrollan leyes físicas; otros ven un gorrión atrapado y filosofan.
25 neutonios cartesianos.

Outsider friar dijo...

Tienes alumnos de lujo, Jesús.

lolo dijo...

Pero de lujo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Dyhego, al mismo Descartes se le ocurrió su famoso cogito, según tengo entendido, envuelto en una manta al lado de la hoguera durante una campaña militar. Un abrazo grande.

Outsider y Lolo, un gorrión que entra en un aula quizá tenga ese efecto: llevarnos a la sencillez y a la hondura.

Naranjito dijo...

Sigo diciendo que sus clases, D. Jesús, tiene que ser de tirar cohetes. !Si hasta los gorriones no se la quieren perder!.
Un abrazo Maestro.

Anónimo dijo...

Pues así estoy como ese gorrión.Lna

Jesús Cotta Lobato dijo...

Naranjito, aquel día la clase nos la dio el gorrión, no yo. Un abrazo.

Lna., el gorrión al final echó a volar y la salvación le vino de quien menos esperaba. Así está pasando tal vez tal vez contigo. Un beso.

Rosna dijo...

El gorrión simplemente queria seguir libre ,el alumno lo comprendió .
Muchas gracias por ayudar al gorrión
Un abrazo profundo