miércoles, 25 de septiembre de 2013

Esta noche, una vela

Nada más llegar el otoño los árboles de mi calle se deshojan como si estuvieran de duelo por los hermanos que han asesinado en Kenia y los que han asesinado en Pakistán por ser cristianos.

Me gustaría que la conmoción y la reacción ante tales carnicerías perpetradas por el islamismo radical contra todo lo que le parece democrático, occidental y cristiano fueran tan unánimes y contundentes como si el atentado hubiese sido contra una mezquita o contra un local de ambiente gay o contra una asociación feminista. Pero las víctimas han sido africanas o cristianas y, en ambos casos, lejanas. Y dar la cara por ellas no parece muy rentable políticamente en esta Europa tan políticamente correcta, tan cagadita de miedo.

Durante toda esta semana, encenderé cada día una vela por todas esas víctimas y rezaré para que el islamismo ceda el protagonismo y el poder a un Islam moderado donde, como en el cristianismo, lo importante no sea la sumisión al Único, sino el amor al prójimo.


5 comentarios:

reyvindiko dijo...

Pensando en los grupos que me caen mal, ¿me sonreiría yo si los apalizasen o matasen? ¿Me producen simpatía los enemigos violentos de mis enemigos? ¿Qué será de mi el día en que la compasión por las víctimas sea menor que esa simpatía?
Rezo por las víctimas y por los que callamos ante las injusticias.

Varenka dijo...

Hola Jesús. Que bien que te volvamos a leer! Està bien tomarse vacaciones, también del blog :) pero se te echaba de menos. Mucho.

Desde hoy, cada noche, una vela y una oración.

Dyhego dijo...

Así debería ser, don Epifanio.
25 neutonios veleros.

lolo dijo...

El curso pasado vino a la parroquia una persona que dio testimonio de la persecución de los cristianos en algunos países de mayoría islamista. Tal fue el desconcierto ante las barbaridades que contó y las fotografías que mostró, que más de uno creyó que se le había colado al pobre párroco un impostor. Así de grande es nuestra ignorancia y nuestra omisión.
Al Dios compasivo pido perdón para todos.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Reyvindiko, esperemos que no llegue nunca ese día, porque si alguien llega a sentir más simpatía por los verdugos que por las víctimas, es que tiene corazón de terrorista, o sea, que no tiene corazón.

Varenka, me siento más acompañado sabiendo que tú también la has encendido.

Don Dyhego, neutonios ciriales para usted, que me inspiró la entrada de hoy.

Lolo, me acabas de confirmar algo que yo sospechaba: que los europeos no somos conscientes del martirio que viven los cristianos en esos países. Me uno a tu oración.