sábado, 15 de febrero de 2014

El demonio ideológico


El dragón ideológico vampiriza Europa y nos está enfrentando. A las ideologías siempre les ha gustado elevar a los suyos a la categoría de sobrehumanos y rebajar al oponente a la categoría de infrahumano. Para fascistas y marxistas, eres escoria, problema o enemigo si no eres del partido, de la clase social correcta o de la raza adecuada. Las ideologías acaban con la fraternidad humana universal. Pero lo digo aquí más extensamente, en esta nueva página donde colaboro. Y mejor que nadie lo dice en este cuadro Blake, según mi personal interpretación.

32 comentarios:

Retablo de la Vida Antigua dijo...

El problema es el concepto totalitario de la ideología. En términos civilizados y liberales, la ideología es sólo parte de todo lo que constituye una persona. Con esa parte se puede discrepar pero después quedan muchos aspectos en los que posiblemente se puede coincidir o ser indiferente. Uno no es sólo de izquierdas o de derechas sino también se es aficionado al campo, cazador de perdices, ebanista o experto en tumbas medievales. En la mentalidad totalitaria, en cambio, la ideología es todo. No conoce ningún ámbito en la que no esté presente ni minuto en la que no se manifieste.

Espléndida entrada y espléndido artículo, don Jesús.

Reciba usted mis saludos.

Anónimo dijo...

Mi completo desacuerdo con el artículo. El problema de la intolerancia es viejísimo, no cosa del siglo XX. ¿Recordamos el "Païen ont tort e chrestien ont dreit" de la Chanson de Roland? ¿O a todos los que han sido torturados en mil formas o asesinados en otras mil por ideologías soi-disant religiosas, y por motivos que hoy nos parecen perfectamente risibles? También en eso, al contrario de lo que aquí se afirma, "nihil novum sub sole", como ya recordara el Eclesiastés. Lo nuevo es sólo la potencia destructiva de la tecnología.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Retablo, eso es exactamente lo que quería decir: la ideología toca todos los palos, es omnímoda y omnívora. Reciba usted mi felicitación por su estupendo cuadernos de bitácora.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Anónimo, no estoy de acuerdo en absoluto con usted. La intolerancia, como afirma usted, es vieja como el hombre, pero lo que no es viejo como el hombre es la ideología, en el sentido del término que utilizo en mi artículo: una Gran Idea para un Nuevo Mundo y un Nuevo Hombre, un Sueño, para todo lo cual se ofrece un Programa que es la Solución Definitiva. Así, todo con mayúsculas. Eso, salvo alguna excepción aislada y sin trascendencia, comenzó en la Era Moderna. Me remito a muchos autores, entre ellos Voegelin, que así lo afirman. Por mucha intolerancia que encontremos antes de la aparición de las ideologías totalitarias, encontrará usted en la Edad Antigua y Media solo cosmovisiones, no ideologías que pretendan abarcar, como el fascismo y el marxismo, todos los ámbitos del saber y del actuar. A esas ideologías totalitarias y, por cierto, ateas se les sumó después el poder destructor de la tecnología, lo que ha dado como resultado lo que usted y yo sabemos. Reciba mis saludos y mi placer por discutir.

Anónimo dijo...

Yo creo que el desacuerdo es terminológico más que de fondo. Lo de que pretendan abarcar "todos los ámbitos del saber y del actuar", me parece que puede afirmarse exactamente igual de las cosmovisiones de origen religioso. Recuerde, al propósito, la definición medieval de la filosofía (y, puede decirse en la práctica, del pensamiento) como "ancilla theologiae", servidora de la teología.

Dyhego dijo...

Don Epifanio:
Entre “ideología” y “religiones”, apañados vamos.
¿En que´se diferencian una de otra? ¿No sería la “idología” una religión sin dios y la “religión” una ideología con dios?
¿No será que los poderosos necesitan legitimar sus desmanes y sus crímenes invocando a dioses o a ideas humanitarias pero para hacer lo que les venga en gana?
Pienso que lo malo de las “religiones” y las “ideologías” es que intentan (o consiguen aplicarlas) aplicarlas individuos deshumanizados, ávidos de poder y sin escrúpulos.
25 neutonios humaniza2.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Anónimo, tal vez tenga usted razón en que el desacuerdo es terminológico. Pero sigo sin estar de acuerdo en que las cosmovisiones religiosas equivalgan a las ideologías totalitarias. En realidad, tal como yo lo entiendo, la concepción de la filosofía como sierva de la teología no implica que la filosofía no tenga un ámbito propio, sino que el objeto del que trata la teología es más alto (Dios)y, por eso, la filosofía debe ponerse al servicio de ella para intentar entender tan alto objeto. Un grato saludo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Don Dyhego, estoy de acuerdo con la última parte de su comentario: desde luego, los individuos deshumanizados son capaces de convertir cualquier cosa (deporte, política, religión, patria, familia...) en algo espantoso. Pero no estoy de acuerdo en la equivalencia entre religiones e ideologías. Si descontamos las ocasiones en que la religión se ha puesto al servicio de alguna ideología (por ejemplo, el nacionalcatolicismo o la teología de la liberación), la religión es algo bien distinto de la ideología. La primera nos relaciona con lo sagrado, mientras que la segunda pretende regularlo absolutamente todo: la educación de los niños, la alimentación, la manera de vestir, la mano con que hemos de votar, la interpretación de la historia, el tipo de energía que hemos de consumir... 25 neutonios humanizados y amistosos contra tiranuelos de todo tipo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Don Dyhego, aprovecho para decirle que acabo de ver su comentario en mi artículo y que, leyendo la respuesta que le he dado aquí, descubro que le he quitado más razón de la que usted tiene. En elcotidiano respondo otra vez. 25 neutonios.

Dyhego dijo...


Don Epifanio:

Retomando sus propias palabras: "...mientras que la segunda [ideología] pretende regularlo absolutamente todo: la educación de los niños, la alimentación, la manera de vestir, la mano con que hemos de votar, la interpretación de la historia, el tipo de energía que hemos de consumir".

Ahí es donde quiero yo acabar mi idea: tanto la religión como la ideología (bueno, aclaro, los tiranos que utilizan la ideología/religión para mantenerse en el poder [de eso se trata en definitiva]) pretenden dirigir a la gente. Todos los tiranos hacen lo mismo, desde el Qun yun yun ése de Coreo, hasta el ayatolá talibán, pasando por el Rouco de turno, el iluminado de turno, el Mao Tse de turno, etc.
Educación de los niños: los talibanes no quieren que las niñas estudien, algunos cristianos quieren que las niñas estudien separadas de los niños, otros niegan la evolución, etc.
Alimentacicón: no comáis carne, no comáis cerdo, no comáis morcillas, no comáis hamburguesas, etc, etc.
Vestimenta: velos, faldas hasta la rodilla, uniformes, túnicas azafrán, camisas cuello Mao, etc, etc.
Votaciones: si no votáis al lider estáis contra el lider y os esperará la muerte, el infirno, el paro, la exclusión social, etc, etc.
Interpretación de la historia: nosotros somos el único pueblo elegido, eso lo dicen todos.
Energía: lo mejor es la luz de la vela, así, sin internet, sin luz suficiente para leer, así estamos mejor, porque total, para servir a la causa/Dios, no hace falta nada más.

Don Epifnio: no le suena a usted, tristemente, todo esto...
Los resultados son los mismo...

25 neutonios descreí2.

Anónimo dijo...

No pretendo afirmar en ningún momento que, le cito, "las cosmovisiones religiosas equivalgan a las ideologías TOTALITARIAS". El subrayado es mío, y lo es porque, a mi manera de ver, no existen sólo ideologías totalitarias, sino también otras que no lo son.

En realidad, el totalitarismo, más que una característica de las ideologías en general o de algunas en particular, me parece a mí un modo de entender determinadas ideologías, que no es el único posible. Nadie razonable discutirá, pienso, la condición totalitaria de la ideología nazi; pero parece obvio que el nazismo de Hitler (o el de Himmler, o Eichmann, o Mengele), es cosa muy diferente del de, por ejemplo, Jünger.

El Diccionario de la Academia define "ideología" como sigue: "Conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento cultural, religioso o político, etc". Entendida así, me parece obvio que 1) no toda ideología es totalitaria 2) las religiosas, como las políticas, pueden aplicarse de modo totalitario.

Piénsese por ejemplo, para no herir susceptibilidades, en el fundamentalismo islámico, y en el hecho de que no todo en el Islam es fundamentalismo (y aquí tuvimos un buen ejemplo de esto último en los mejores tiempos de Al-Andalus).


Conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento cultural, religioso o político, etc.

Anónimo dijo...

Como se ve, olvidé borrar al final la definición del DRAE, al copiarla para incluirla en mi nota. Sorry.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Don Dyhego, los ejemplos que usted pone no me parecen igualmente válidos para la religión y las ideologías. Por ejemplo, la religión no dice a quién has de votar, sino que defiende principios y aconseja votar a cualesquiera partidos que los defiendan. En eso no es igual que la ideología, que tiene partido propio. En cuanto al ejemplo de la alimentación, no es lo mismo ser vegano por ser ecologista que abstenerse de comer carne cuatro viernes al año, como hacen los cristianos. Por otra parte, no estoy de acuerdo en meter, como creo que hace usted, en un mismo saco todas las religiones, como si todas fueran igualmente peligrosas. Esa postura me parece tan poco sutil como la del anarquista que rechaza todos los sistemas políticos por igual, como si la democracia fuera tan mala como la dictadura. Del mismo modo, no creo que merezcan el mismo juicio la religión del amor al prójimo y la relgión de la sumisión del hombre a Alá y la de la mujer al varón. En lo que sí estoy de acuerdo con usted es en lo que dije antes: que el poder utiliza para mantenerse y controlarnos cualquier cosa que esté a su alcance, como la educación, la religión, el deporte, las tradiciones, etc. 25 neutonios antiideológicos y muy cristianos.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Anónimo, si el DRAE define así ideología, tiene usted razón en quitármela cuando pretendo restringir ese término al totalitarismo. Pero también es cierto que yo uso el término en el sentido en que lo usan muchos autores. Si mal no recuerdo, Marx mismo utiliza el término de ideología en un sentido parecido. Opinar, por ejemplo, que está bien dar un cachete a un niño que se porta mal, no es ideología, sino una opinión personal, pero opinar que la violencia es buena y debe presidir todas las relaciones humanas es ideología. Veo que, como usted decía, no coincidimos ne la terminología, pero sí casi en el fondo. También coincido con usted en que una religión puede incurrir en el totalitarismo. Pero ese peligro no es exclusivo de las religiones, como pretenden algunos, sino de todo lo humano: el patriotismo, el deporte, el sexo y la identidad sexual, la política, etc. Es más, cuanto más cristiano es alguien, menos totalitario puede ser. Un saludo afectuoso.

Anónimo dijo...

En efecto, creo que la discrepancia es más terminológica que otra cosa. Respecto a lo que me dice de que, vuelvo a citarle, "cuanto más cristiano es alguien, menos totalitario puede ser", es frase que suscribirían, sustituyendo 'cristiano' por 'musulmán', muchísimos musulmanes, empezando por quienes inspiraron, directa o indirectamente, por ejemplo, a Dante (recuerde "La escatología musulmana en la Divina Comedia", de Miguel Asín Palacios), o a San Juan de la Cruz, no pocos de cuyos principios tienen precedentes islámicos. Y que, en cambio, dejaría fuera de la condición de cristianos a Torquemada y la mayoría de los inquisidores, y a tantos otros, incluyendo a algunos sacerdotes delatores durante la guerra civil y después, o al canónigo Almarcha, que se negó a ayudar a Miguel Hernández porque el poeta no quiso, por no contravenir sus propias convicciones, regularizar católicamente su situación con Josefina.

No es justo ver del cristianismo sólo lo que puede favorecerlo, y del Islam sólo lo contrario. Ha habido, y sin duda hay, musulmanes enteramente admirables que no necesitaron, para serlo, dejar de ser musulmanes, o cristianos de precepto que tenían muy poco de personalmente admirable. Como ya dije, no es la ideología muchas veces: es su degradación o su abuso, el verdadero problema.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Anónimo, está claro que malos o buenos son los hombres, no las ideologías o las religiones. Coincido con usted en que sería absurdo tachar a alguien de malo sólo porque estaba en el bando "equivocado" o es del partido "malo" o de la religión "errónea"; y a todo el que pretenda demostrar que un bando es el correcto es fácil refutarlo con mil ejemplos de uno y otro lado, como los que usted pone. Pero también es cierto que hay ideologías que se lo ponen al malo más fácil que otras. Así, por ejemplo, el marxismo, que considera la moral tradicional como un engaño de la superestructura para esconder una situación real de explotación en la infraestructura, invita con mucha facilidad a hacer canalladas con tal de acabar con los explotadores, mientras que un auténtico demócrata tiene más difícil encontrar en sus propias opiniones políticas una justificación de la eliminación moral o física de su oponente. Del mismo modo, un cristiano, si comete actos reprobables, no lo hace por seguir el cristianismo, sino a pesar de seguirlo, porque el cristianismo predica el amor y el perdón, mientras que un musulmán tiene que ir contra sus propias creencias y contra su libro sagrado si quiere ser tolerante con los infieles. La diferencia está en que los cristianos se han portado mal cuando se han alejado de Jesús, mientras que los musulmanes nos parecen aceptables solo cuando se han alejado de Mahoma. Un saludo.

Dyhego dijo...

Don Epifanio:
En mi entender, no he mezclado las cosas, sino que que he propuesto varios ejemplos de cada religión y/o ideología para exponer mi idea, que se podría resumir en "obras son amores que no buenas razones".
Por centrarnos en el cristianismo,que es la religión que más conozco, está basada, como usted recuerda, en el famoso "ama a tu prójimo", pero son los hombres (los cristianos) lo que deben ponerlo en práctica. Sin embargo, ¿qué sucede? Que el poder político se alía con el poder religioso para mantenerse en el poder, que es de lo que se trata (repito). Y el poder religioso, en cuanto alcanza el poder político o al revés, (que el tándem política-religión conduce al poder total)se convierte en totalitario y excluyente. Siempre pasa. Siempre.
Lo hemos visto durante el nacionalcatolicismo: el poder político se alió con el religioso y ¿qué pasó? Obligación de bautismo, obligación de boda religiosa, obligación de cerrar los cines en semana santa, etc, etc, etc.
Es cierto que no es lo mismo una dictadura que una democracia. El nazismo es perverso en sí mismo. El comunismo sirvió no para desarrollar sus ideas de libertad y de lucha contra la pobreza, sino para todo lo contrario... pero porque los mandamses lo utilizaron de excusa para perpetuarse en el poder.
El ansia, el ansia, como dice el humorista José Mota.

25 neutonios cadavezmasdescreí2.

Dyhego dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

De acuerdo con casi todo lo que dices, salvo con el final crítico con el Islam. En el Corán (42:13) puedes leer: "Él ha ordenado para vosotros la religión que encomendó a Noé, la que te inspiró a ti, la que le ordenó a Abraham, Moisés y Jesús". En otras palabras, las tres "religiones del libro" son la misma, según el propio Corán. Y una de las fórmulas más repetidas en el Islam es "En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso". Ergo el Islam predica igualmente amor, perdón y tolerancia,y quien quiera practicarlas no tendrá que ir para ello contra sus propios principios: todo lo contrario.

De esos principios puede abusarse y retorcerlos; como recuerda oportunamente Dyhego, son hombres los que deben aplicarlos, y sometidos como tales a todas las limitaciones y errores propios de tal condición. Pero que la democracia sirviese para encumbrar a Hitler no descalifica a la propia democracia; que en nombre del Islam (o del cristianismo) se hayan cometido verdaderas atrocidades, tampoco.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Anónimo, de acuerdo contigo en casi todo. Pero si echamos un vistazo a Corán, veremos que la compasión de Alá deja mucho que desear cuando se trata del trato de los fieles con los infieles y del varón con la mujer... El realmente compasivo y misericordioso es Jesús. Un saludo afable.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Dyhego, esta noche le respondo, que me tengo que ir. 25 neutonios de amigo a amigo.

Anónimo dijo...

Eso he hecho yo, como puede verse: echar un vistazo al Corán, que por cierto he leído completo, y citarlo. ¿Quiere que le cite algunas amenidades bíblicas respecto de la mujer? En fin, cada uno lee lo que quiere. (También conozco la Biblia completa, y en dos versiones. Claro que yo, pecador de mí, leo lo que pone, no lo que se prefiere interpretar que debía haber puesto, o lo que se supone que debió poner).

Jesús Cotta Lobato dijo...

Don Dyhego, amoavé, cuántas cosas. NO sé por dónde empezar. Me devora el ansia, el ansia... Coincido con usted en que el tándem de religión y política juntos es espantoso y, cada vez que la religión se ha prestado a ese juego, ha salido perdiendo (Inquisición, sociedad estamental,nacionalcatolicismo...), pero no coincido con usted en que ese tándem haya producido, al menos en la sociedad europea, el poder total. Este más bien lo han producido los totalitarismos ateos que, en busca del poder total, han eliminado la religión como una oponente.
Tampoco estoy de acuerdo en que el marxismo buscase libertad: buscaba solo igualdad, es más, igualitarismo, algo que es incompatible con la libertad.
Por otra parte, no olvide que la Iglesia se ha opuesto también muchas veces al poder establecido y a sus ansias. Recuerde a los primeros cristianos, a los jesuitas en las misiones del Paraguay, a los misioneros en todas las partes del mundo, a los papas medievales parándoles los pies a bárbaros, emperadores y reyes con ganas de gobernarlo todo, las iglesias además han servido de refugio contra opresores, invasiones, catástrofes... Si usted se fija, verá que en la historia de Occidente ha habido más ocasiones en que la Iglesia choca con el poder establecido que lo contrario. Lo que ocurre es que vivimos en España, donde el nacionalcatolicismo es reciente y nos parece que toda la Iglesia es así. Recuerde también que el cristianismo separó el poder político del religioso (dad al César lo que es del...) y eso generó muchas disputas entre ambos poderes acerca de cuál era el ámbito de cada cual, lo que demuestra que no han estado tan unidos. DOnde sí han estado unidos es en Oriente y en el Islam, donde César y DIos se confunden. En fin, todos los ejemplos que usted cita son ciertos, pero faltan los otros. 25 neutonios discutidores

Jesús Cotta Lobato dijo...

Anónimo, cuando dice que lee "lo que pone", lo que pone no es lo mismo para todo el mundo. Seamos humildes y reconozcamos que la interpretación de los doctores que tiene la Iglesia durante dos milenios puede que esté más fundada que la nuestra. Por otra parte, nunca he hablado de la Biblia, sino del mensaje de Jesús, que vino precisamente a superar el Antiguo Testamento. Las barbaridades del Antiguo Testamento ya me las sé. Y mucho mejor me sé que Cristo es el primero que habla de amar incluso al enemigo, el primero que eleva a la mujer a la categoría que le corresponde, imagen de Dios con la misma dignidad que el hombre, el primero que exalta el valor incalculable de los niños, el que habla de amor, perdón, arrepentimiento, esperanza, fe... El que cree en ese mensaje tiene muy difícil justificar, como hacen algunas ideologías, las matanzas y las canalladas. Reciba usted mi saludo.

Dyhego dijo...

Don Epifanio:
El poder es muy goloso y todos los gobernantes aspiran (y demasiadas veces lo logran) a poseer los dos: el poder político y el religioso porque saben que, de ese modo, su imperio es total(itario).
¿Acaso los faraones no eran dioses? ¿No lo fueron los emperadores romanos? (Los griegos, que yo sepa, no llegaron a tanto, los mandamases. Por algo sería). ¿No quiso Carlomagno ser investido emperador por el papa y reconstruir el SACRO Imperio Romano? ¿No eran Isabel y Fernando los Reyes Católicos? ¿Franco no era caudillo por la gracia de Dios? ¿No es la reina de Inglaterra papisa de la iglesia anglicana? ¿No le está creciendo ya la aureola de dios al Qun Yum Yin ése de Corea del Norte? ¿No se ha divinizado Hugo Chávez en parajillo nuncio del sol canoro?
A veces son los mandamases religiosos los que alcanzan el poder político (los cardenales Cisneros, Richelieu, etc, etc).

En manos de desalmados, la religión y/o las ideologías son un instrumento de presión, opresión, represión y depresión de las pobres gentes.

Si la iglesia católica, que es la que nos pilla más a mano, tiene algo de bueno, es gracias a los cristianos de a pie, porque si fuera por sus dirigentes... En fin, me callo.

25 neutonios discursivos.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Don Dyhego, la verdad es que este comentario suyo tiene mucha miga y mucha gracia, así que no lo refuto, sino que lo suscribo casi en su totalidad. Sabrá usted que en el infierno de la Divina Comedia arden muchos de esos dirigentes que usted dice. El problema de los dirigentes de la Iglesia Católica es que el mensaje que predican es tan alto, que es muy difícil estar a la altura. 25 neutonios canoros.

Dyhego dijo...

Pues, don Epifanio, con esto y un bizcocho... hasta mañana, a las ocho, jejeje.
Por cierto, acabo de hacer uno que huele de maravilla. si no fuera porque quema, me comía un trozo ya. Mañana, a las ocho, dejaré un trozo a usted, a anónimo y a retablo.
¡Y a vivir, que son dos días!
25 neutonios totales.

Anónimo dijo...

Uno también lo deja, que es obscenamente tarde. No soy marxista, pero a quienes sí lo sean les alegrará mucho la velada saber que quienes, en este país nuestro o en tantísimos otros, fueron vetados, perseguidos, encarcelados, torturados o muertos por la simple sospecha de serlo (o por tener la desgracia de ser pareja, amigo o conocido de alguno y no prestarse a la delación), en realidad sólo se imaginaron todo eso, ya que es sabido que lo de "chocar con el poder establecido" es privilegio reservado a la Iglesia católica. No vea usted qué alivio. En cuanto se den cuenta de ello y resuciten, o se repongan, lo celebraremos todos juntos yendo a misa (católica también, naturalmente). Y respecto al trato dado a la mujer en el Nuevo Testamento, yo no sé si algunas mujeres actuales estarían muy de acuerdo con lo que respecto a ellas dice por ejemplo San Pablo (por no venirnos más cerca y recordar el famoso "Cásate y sé sumisa", ruidosamente defendido por cierto catolicismo). Y si no es el caso y no están, peor para ellas, diga usted que sí. Buenas noches.

micotta dijo...

En realidad, el enemigo es sólo uno. Ha sido siempre el mismo desde que el mundo es mundo. Es astuto y se disfraza incluso de algo bueno. Su mayor éxito es hacer creer que no existe.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Anónimo, me gusta discutir con usted siempre que no nos enfademos demasiado.
Nadie niega que en el pasado reciente ser comunista fuera un delito. Yo siempre he simpatizado con los perseguidos, sean comunistas o católicos, como figuro que le pasará a usted.
En cuanto al Nuevo Testamento, me refería a Jesús, no a san Pablo. De todos modos, teniendo en cuenta el machismo del mundo grecorromano (sobre todo, del griego) las palabras de san Pablo acerca de la mujer son novedosas e igualitarias. Hoy nos choca lo del velo, pero no era ese su mensaje central. Al menos así lo veo yo.
En cuanto al Cásate y sé sumisa, me he molestado en ver de qué va el libro (a diferencia de los medios, que se limitan a escandalizarse del tìtulo) y le aseguro a usted que no hay en él machismo alguno. El mensaje del libro es aconsejar a la mujer que no ceda a la tentación, que la autor considera muy femenina, de mangonear al marido, de querer controlarlo y hacerle la vida imposible. Y ya va a salir el libro dedicado al varón: Cásate y da la vida por ella.
Buenas tardes.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Micotta, yo creo que ese malvado campó a sus anchas tras dos famosos bigotes: el de Stalin y el de Hitler. Un beso a ti a y tus príncipes y princesas.

Anónimo dijo...

Pongo aquí enlace a una entrada aparecida en un blog de la edición digital de El País respecto al libro, con abundantes y sabrosas citas. El parecido que haya entre la descripción de Jesús Cotta y lo que en el libro mismo puede leerse, júzguelo cada cual:

http://blogs.elpais.com/mujeres/2013/11/manual-catolico-para-sumisas-la-mortificacion-nos-gusta.html

(Y no me refiero a los comentarios del blog -allá cada uno- sino a las citas del propio libro).

Respecto a San Pablo, aquí van algunas:

De la 1ª Epístola a Timoteo: "La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. Porque Adán fue formado primero, después Eva; y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión".

De la 1ª a los Corintios: "vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación".

Y de la misma: "Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer".

Lo mismo: juzgue cada cual como desee. Pero, pregunto, ¿se habla aquí del velo? A mí, al menos, me chocan otras cosas.

Y no se preocupe Jesús Cotta por enfado alguno. Yo no me enfado porque me lleven la contraria. Siempre que sea razonablemente, incluso lo prefiero: es una oportunidad de aprender.