domingo, 4 de diciembre de 2016

Poema de la semana

La vida no es tanto lo que es comoo la manera que tiene cada uno de vivirla. Os ofrezco esta de este poeta que en lo trivial descubre lo maravilloso.

Orden del día
Dime si hay una taza de café más sabrosa
que estos pequeños verbos regulares:
levantarse y que la luz se te eche encima
como un baño de jugo de naranja,
sentarse al desayuno partiendo en rebanadas el otoño
dar al teléfono eficaz respiración de boca a boca
picotear la máquina de escribir por si cruza un ala
llevar a mano el encendedor, la fogata amistosa
enviar un telegrama de felicitaciones a la lluvia
poner girasoles a los ojos para seguir más cielo
cerrarlos por ver su azul cristalizarse dentro
ir por la calle con unos pies sismógrafos
registrando la ternura de la tierra,
pasar de largo bancos, estatuas, cuarteles
pararse donde estalle un silencio o un quejido
dar cuerda al corazón para que marche aprisa
decir adiós, el último
como decir los buenos días.

Joaquín Peñalosa

2 comentarios:

Dyhego dijo...

Me gusta la idea del encendedor como una fogata amistosa.
Bonito hallazgo.
25 neutonios amistosos, don Epifanio.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Cuando nosotros fumábamos, Dyhego, nuestro encendedor siempre lo era. 25 neutonios encendedores