Recibir el amor que pido no me hace necesariamente mejor, sino más feliz y completo. Lo que me hace sin duda mejor es agradecer el que no he pedido, es más, el que creo no necesitar.
Nadie pidió a Antígona inmolarse para enterrar a su hermano ni a Sócrates que muriera por la justicia ni a Cristo por amor al hombre ni a Juana de Arco por su patria, pero la Historia, agradecida, los venera.
No rechaces el caramelo que te regala espontáneamente un niño, aunque no te gusten los caramelos.
1 comentario:
Don Epifanio:
recibir un gesto de amor o de aprecio da mucha alegría, sin duda.
25 neutonios apreciativos.
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