No quepo en mí de gozo con mi cuarto libro de poesía, que me ha publicado Renacimiento, editorial cuyos autores sigo y admiro. Desde que comencé a escribir mis primeros versos vocacionales en mi adolescencia hasta hoy han pasado más de treinta años, y ahora en perspectiva veo cómo mi vida está literalmente tomada por esta tarea de explorar y explotar el lenguaje para ponerlo a la altura de la belleza, el misterio y la grandeza que la inspiración me dejan a veces entrever.
Tendría yo unos quince años cuando el director de un campamento veraniego me dijo algo que entonces no entendí: "Jesús, eres más bucólico que las mariposas". Y ese es mi problema y, a la vez, mi vocación: la poesía.
Para quien quiera, os presento, pues, Digno del barro. Estoy muy contento con este libro. Puedo decir con el corazón en la mano que lo he escrito a golpes de inspiración: cuando ella, la Poesía, venía a casa, dejaba todos mis quehaceres, descuidaba mis deberes, y la atendía a ella sola, como a una amada celeste que, cuando quiere, se deja abrazar de un simple mortal.
Os dejo aquí uno de los poemas del libro:
AHORA ME DOY CUENTA
¡Ahora me doy cuenta!
Tú eres lo que me ha dicho esta mañana
desde la tapia el gato,
lo que la lluvia está cantando al loco,
lo que se borda en seda,
lo que me contó en sueños la tortuga
que perdí en la mudanza.
Tú eres lo que se guarda en un anillo
con una ciudad dentro,
lo que dora un retablo y esconde a un niño
huyendo de un pirata,
lo que vuela el platino que ha quedado
tras unos cascabeles.
¡Ahora me doy cuenta!
Sí, me lo ha dicho el gato esta mañana
3 comentarios:
Muy bueno!!
Agradecida.
Me haré en breve con un ejemplar, don Epifanio.
25 neutonios de barro.
Maravilloso, Cotta.
No me extraña que estés contento. Ni yo me doy cuenta ahora.
Lolo
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