Lo cuento aquí, en mi canal de Magister calvus:
UBI SUNT?
Yo una vez tuve pelo en la cabeza,
recio como el que tengo en la barbilla,
y un mechón rubio aquí en la coronilla,
que era en la Selva Negra una rareza.
El agua no empapaba la maleza
aunque me hicieran cientos de ahogadillas.
Y ahora parece toda una bombilla.
La frente no se sabe dónde empieza.
Me llevo aún las manos a la testa
cuando me estoy duchando; y la respuesta
es siempre esta pelada inexorable,
que tuvo antaño rizos indomables,
y hogaño, lejos de la primavera,
presagia mi futura calavera.
8 comentarios:
Muy bueno Jesús. Como te conocí con aquella mata de pelo rizado y desde que la perdiste nos habremos visto un par de veces, cuando pienso en ti la imagen que se me viene a la cabeza es la de aquel chico flacucho de pelo rizado y con una sonrisa permanente. En cierto modo, para mí no has perdido un pelo. Feliz día de la Encarnación del Señor, empieza la cuenta a tras para Navidad.
Mi querido Vicente, ¡así quiero seguir siendo en tu recuerdo! Yo te recuerdo chispeante, poético, ingenioso, divertido. Feliz Día de la Encarnación.
Muy bueno, Jesús.
Genial, Cotta.
Y lo fácil que sería hoy hacer la broma.
Si os he hecho sonreír un poco, me doy por más que satisfecho.
Don Epifanio:
una muestra de humor literario, de maestría y desenfado.
¡Bravo!
25 neutonios cabellu2.
¡Me alegro de que le guste, don Diego!
25 neutonios melenudos
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