lunes, 26 de septiembre de 2011

Manías de la gente

1. Hacer con una mano lo que uno acaba de hacer con la otra.
2. Rascarse la mano izquierda sólo porque se acaba de rascar la derecha.
3. Dejar las zapatillas perpendiculares a las baldosas del suelo.
4. Comerse las cerezas a números pares.
5. Oler los calcetines con deleite después de quitárselos.
6. No pisar las baldosas rojas (o blancas o negras) de la acera.
7. Lavarse las manos cada vez que uno toca algo que no sabe si está lavado.
8. Si a uno le tocan la nariz, palpársela por si está toda en su sitio.
9. Si a uno le tuercen la oreja, recolocarla por si se ha doblado.
10. Comprobar por cuarta vez antes de irnos de casa que el gas está apagado.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Je,je...Yo añadiría:
Cerrar,de nuevo, la puerta del coche,comprobar que estaba cerrada, abrirla,para volver a cerrarla.Y volver a casa pensando si dejé cerrada la puerta del coche.
Abrazos,AnónimoE.

Jesús Cotta Lobato dijo...

AnónimoE, eso me pasa a mí con la puerta de la casa. Es curioso invertir tanta energía mental en la puerta del coche para acabar no estando seguro de nada. Un abrazo.

lolo dijo...

Y no las curan los médicos.
La 5, además de muy extendida, es una cochinada. Los manos olores gustan tanto casi como los buenos;
de los pocos rasgos comunes con los animales. En fin, más vale.

Por confesar alguna... no mezclar lo que como o lo que bebo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Lolo, a mí la tuya me parece una manía muy hidalga y recomendable. Qué más quisieran algunos que tener esa manía en vez de la del calcetín.

Dyhego dijo...

Don EPIFANIO:
¿Habrá alguien que no haga lo que usted acaba de especificar?
25 neutonios.

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Ojú Jesús, ojú. Porque tú de pelo andas regular que sino, pensaría si eres familia, por lo menos, del loco de Alhajar que cuenta el Ridao.
Y me dice a mí mi mujer que soy un maniático, ojú ojú.
Un abrazo distanciado.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Dyhego, me temo que a esa pregunta nadie contestaría sinceramente. Reciba usted veinticinco neutonios.

No cogé ventaja, de las manías que he puesto ahí solo una es mía. Las demás las he visto en los demás.

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Eso me tranquiliza Jesús, una a una pueden ser asumibles pero todas de golpe, y en una persona sola, reconoceras que puedan resultar excesivas.
Por cierto, en alguna de ellas me reconozco.
Un abrazo

Naranjito dijo...

Una de las mías: Tocarme los bolsillos del pantanón cuando salgo del portal, para saber si me he dejado las llaves dentro de casa. El día que me las deje no sé lo que haré, a lo mejor lo de los calcetines, pero sin deleite.
Un estrechón de manos, recien lavadas.

Isabel dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Jesús Cotta Lobato dijo...

Naranjito, esa también la tengo yo. Es mucho mejor que la de los calcetines. Estrechemos las manos.

Chimista dijo...

Colgar las toallas con la etiqueta siempre hacia adentro. Dejar cerrados todos los cajones y puertas de armarios antes de dormir (no se sabe qué puede salir de allí por la noche). ¿Saben que algunas manías son hereditarias? Un saludo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Chimista, la de los cajones la tengo yo. La de las toallas, no. Pero me he quedado perplejo con esto de que algunas manías son hereditarias. Investigaré sobre el asunto, porque creo que, ahora que usted lo dice, tengo pruebas.