domingo, 3 de marzo de 2013

Nel mezzo del cammin


La desventaja de esta edad mía, la de taypico, es que los achaques apuntan. Aún no te impiden los excesos, pero te lo cobran más caro.

Pero la ventaja es mayor: sé más que antes, puedo más, tengo más, quiero más y, lo mejor, es que soy el mismo que fue concebido por amor y con libertad, aquel día feliz en que mis padres obligaron a Dios a darme un alma inmortal y un ángel de la guarda para siempre, siempre, siempre.

6 comentarios:

Dyhego dijo...

Don Epifanio:
Lo mejor es poderlo contar y disfrutar de lo que se presente (y que le quiten a uno lo bailao).
25 neutonios.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Sí, Dyhego, eso también es lo mejor. Un abrazo.

Antonio Montes dijo...

¡Pero, Jesús, que aún no estamos ni a la mitad del camino! Yo creo que quedan años para eso, aunque no muchos, claro. No obstante, me alegro de tu buena forma. Y, por supuesto, siempre que se pueda hay que valorar lo que uno tiene.

Un saludo muy cordial

lolo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
lolo dijo...

Desde luego son más y mejores las ventajas. Disfrutalas.

A medida que se pasa del mezzo creo yo que son más los achaques pero en ventajas menos son más.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Antonio, yo creo que tú eres más joven que yo. Yo tengo cuarenta y cinco años y es muy posible que no los doble. Por eso digo lo de la mitad del camino. De todos modos, gracias por los ánimos y seguro que tú sí que los doblas.

Lolo, recordaré lo de "menos son más" cuando me sobren los achaques. Gracias.