domingo, 4 de mayo de 2014

Casi un momento místico

Hace unos días, cuando volvía del curro en bici ya muy de noche y por el parque, las flores de jacarandá  me caían en la calva, y el viento, cargado de polen, me hinchaba la camisa y me empañaba los ojos para que mis lágrimas convirtiesen las estrellas de allí arriba en las flores de aquí abajo y las flores en estrellas y yo iba diciendo nombres no sé si de flores o de estrellas y por cada nombre nacía una estrella en no sé qué confín del cosmos y una nueva especie de flor en no sé qué planetas de lluvia y roca como el nuestro. Y todo eso entre risas porque era primavera, es más, la primavera se me había metido dentro y yo estaba vivo y Dios también y tenía ganas, y aún las tengo, de escribir un poema, aunque sigo sin saber cuál, pero desde entonces tengo ganas de cantar entre los altos árboles y de escalarlos y de saltar de copa en copa con las botas de las siete leguas hasta llegar al castillo de Nunca Jamás para plantar en el jardín las manzanas de oro y besar en la boca a la princesa.

Dormí esa noche como un bendito, hasta justo antes de despertar, cuando de nuevo tuve que batirme en duelo con el ángel de la muerte, que tiene prisa por llevarme. Estaba a punto de abatirme hasta que sonaron las campanas de mi despertador.

Benditas campanas, que doblaban a vivo y no a muerto.

Por cierto, me voy a Roma unos días. Admito sugerencias de lugares para ver y para comer.

10 comentarios:

Antonio Montes dijo...

Querido amigo, no habrás escrito el poema, pero sí esta entrada que es muy muy hermosa.

Sugerencias romanas para este mundo también tangible (y comestible): la Enoteca Corsi, en la Via del Gesù (mira por dónde), no muy lejos de los foros y de la estatua de Marco Aurelio. Aparte de los vinos, sirven (eso sí, sólo almuerzos) una comida casera estupenda y muy típica, y a muy buen precio. Cuando yo estuve había mesas largas, y se sentaban a tu lado la gente que trabajaba por la zona (normalmente ministerios) mezclada con los turistas. He visto que tiene página web, así que es fácil de encontrar.

Por cierto, yo te hacía ya allí, pero es cierto que ahora tienes la Feria... Bueno, pues buen viaje y que lo paséis muy bien. Y ánimo con esa lucha, que seguro que la ganas.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Gracias, compañero. Anoto la enoteca Corsi, porque voy a pasar por ahí seguro. ¡Buen consejo! Brindaré allí a tu salud.

Dyhego dijo...

Don Epifanio:
¡Optimista es usted! Así da gusto, al mal tiempo buena cara.
Disfrute usted en Roma con Amor.

25 neutonios lacios.

Jesús Cotta Lobato dijo...

DOn Dyhego, acabo de regresar. Sus lacios neutonios han sido al final recios .Gracias.

lolo dijo...

Fuera de programa: un rap festivalero de Grecia me trae hasta ti. Ooopa!! Todas las de ganar; hoy será mi diez.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Lolo, disfruté mucho ese rap. Lástima que no cantaran en griego.

Alea dijo...

Qué hermosura, Jesús.Y es que la primavera es tan bonita...pero dura tan poco...Un abrazo

Jesús Cotta Lobato dijo...

Alea, pues ahora es el momento de disfrutarla. Me alegro de saludarte.

Rosna dijo...

Esos momentos "mìsticos " se viven , se sienten que hermoso lo que escribio ...siempre habrà un poema esperado ya vendrà a sus manos , su corazòn y en su mente usted le darà vida . Buen viaje , y feliz primer año sin humo gris en su espacio .

Jesús Cotta Lobato dijo...

Rosna, muchas gracias. Siempre me h deseado usted lo mejor.