lunes, 8 de diciembre de 2014

Lo más excelso de cuanto existe

Lo más excelso es, en mi corazón, y lo más puro, la Toda Santa, la Panagía. Y en esto coincido con Jake Genesis, el actor porno arrepentido. Ella nos ha salvado a los dos de muchas cosas.

Por eso la tengo puesta en la taquilla donde guardo mis enseres de profesor, en mi lugar de trabajo.

¿Que vengo contento de mi clase? Le doy las gracias.

¿Que tengo un problema con alguien? Le pido ayuda.

Y cuando Sevilla se llena de flores de jacarandá, le llevo las más recién caídas, porque le encantan las flores.

No os imagináis cuánto me ayuda en mi vida el hecho de saber que existe en medio de tantas cosas hermosas como existen una que las supera a todas y que, encima, me quiere incondicionalmente.

Para ella este canto

16 comentarios:

Daniel Cotta dijo...

Purísima, blanquísima, santísima. Más que ella, solo Dios.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Basium tibi et tuis.

Dyhego dijo...

Don Epifanio:
Realmente no entiendo el "arrepentimiento" del susodicho.

25 neutonios.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Don Dyhego, pues, si usted pincha en el enlace que he puesto en su nombre, lo explica bien. 25 neutonios.

Dyhego dijo...

Don Epifanio:
He leído el artículo.
Supongo que la "reconversión" de este señor necesita la "renegación" de su pasado.

25 neutonios.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Claro, arrepentirse es eso: renegar de algo que uno ha hecho en el pasado y que en este caso es la pornografía.

Dyhego dijo...

Don Epifanio:
Precisamente. Puedo entender que ese señor se "arrepienta" de haber sido actor porno, pero no me cabe en la cabeza que eso sea "pecado".
Él lo percibe así. Vale. Lo entiendo, repito. Pero no lo comprendo, de ahí mi perplejidad.
En fin, si él es feliz, me alegro por él.

25 neutonios cinéfilos.

Anónimo dijo...

Don Dyhego, no le cabe en la cabeza que eso sea pecado porque usted no comparte el concepto mismo de pecado, entendido como una infracción de la ley moral escrita por Dios en el corazón del hombre. Pero, ¿qué nombre usa usted para el error moral? Use, pues, el nombre que usted desee. Una persona, aunque no crea en DIos, puede considerar que es una falta moral el dedicarse a la pornografía, si él considera que la sexualidad es para el amor y la intimidad y no para el espectáculo y el lucro. Pero creo que usted no comparte ese principio o al menos no es para usted fundamental. Para usted, si no me equivoco, lo fundamental es que todo lo que se haga libremente y sin coacción no es malo. Esa opinión suya, si es que es de usted, no es mejor ni peor que la de nuestro Jake. 25 neutonios pecaminosos. Cotta

Dyhego dijo...

Señor Cotta:
El concepto de "pecado" lo tenemos grabado en la mente todos los de mi generación. Y creo que, en determinados asuntos, ha hecho mucho daño. En el caso del sexo, ha hecho muchísimo daño.
Ciñéndome al caso de la "reconversión" de este señor, puedo comprender sus razones, pero no entiendo que la "pornografía" sea "pecado". Me explico: no me refiero a parafilias ni a sadomasoquismo, ni a sexo forzado ni a nada por el estilo.
Ese señor actuaba como actor porno, con su salario, sus dobles, sus parejas y sus condiciones. No veo "pecado" en eso. Si él lo interpreta así, por supuesto, no tengo nada que decir.

Un saludo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Don Dyhego, no niego el daño que haya podido causar el uso (más bien el abuso) del concepto de pecado, pero la ausencia de ese concepto acarrea problemas más graves: la falta de represión. Nadie ha ido a la cárcel por reprimirse demasiado, pero sí por no reprimirse. La falta de represión tiene mucho que ver con la ausencia del concepto de pecado. En cuanto a si arrepentirse o no de haber hecho porno, hablo de este hombre porque me parece insólito que un actor porno reniegue de lo que hizo. Yo creo que tendrá sus serias razones para ello. Seguramente él no lo vivió como un trabajo digno con su salario, como pueda ser el de profesor. Seguramente ese trabajo no es así o al menos él no lo vivió así. Por otra parte, no sé si usted quiere decir que el porno le parece una dedicación tan digna como la de profesor o policía y que por eso no entiende cómo alguien puede arrepentirse de ello.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Por cierto, en mi blog aparece el dichoso verificador que exige escribir un número y no sé cómo demonios hacer que desaparezca. Lo siento por los que lo sufren.

Dyhego dijo...

Don Epifanio:

En primer lugar, decirte que el verificador de palabras o números aparece por defecto y no hay manera de quitarlo. DE TODOS MODOS, PARA PUBLICAR NO ES NECESARIO ESCRIBIRLOS.
Pruébalo y verás.

En segundo lugar, todos los adolescentes han fantaseado alguna vez con la placentera posibilidad de trabajar como actor porno. Desde luego es un "oficio" más digno que el de político, o el de ladrón, o el de camello, o el de pitoniso de la tele, o el de timador, etcétera.
Ahora, hablando en serio, repito que si ese señor ha visto la luz, como San Pablo, pues no hay nada que decir. ¡Ojalá sea feliz y haga feliz a todos los suyos!
Dedicarse al porno no es desde luego un "oficio" estable ni discreto, pero no lo considero degradante.
Me refiero única y exclusivamente a esas películas en las que los actores actúan libremente y presentan escenas más o menos rocambolescas, disparatadas y "kamasutreras". Nada más.

25 neutonios debativos.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Don Dyhego, gracias por la información acerca del dichoso verificador que los dioses confundan.

En segundo lugar, no solo los adolescentes han fantaseado con eso, sino también los adultos (y eso lo sé porque me lo han dicho; no sea usted mal pensado).
En tercer lugar, estoy de acuerdo en que es una dedicación más digna que todas esas que usted cita, porque al menos el actor porno no tima a nadie.

En cuanto a si es degradante o no, volvemos al principio: si usted considera que nada tiene que decir la moral respecto a todo lo que se haga con libertad y sin coacción, entonces no hay nada que decir aquí: tampoco sería degradante, por ejemplo, la esclavitud o la mutilación, siempre que sean voluntarias y sin coacción. Pero yo tengo otro punto de vista, para el cual no es necesario ver la luz a lo san Pablo: si uno considera que hay cosas, facetas o actos que deben ser espontáneos y no objeto de comercio ni de espectáculo, entonces la pornografía es degradante, como lo sería vender la amistad o el amor. Eso no significa que haya que prohibir nada ni rechazar a nadie, sino sencillamente pensar que el sexo es una actividad hermosa y digna que merece un contexto hermoso y digno, como el amor, la intimidad, el cuchicuchi cómplice..., pero, claro, es esta una opinión tan opinable como la suya. Reciba mis neutonios controvertidos

Dyhego dijo...

Don Epifanio:
¡Pero no estamos hablando de compraventa de sexo! Estamos hablando de filmar el acto sexual con todo detalle. No se trata de grabar a una pareja sin su consentimiento.
¿Piensa usted que también es degradante posar en paños menores o sin paños?

El ejemplo que usted cita sobre esclavitud y mutilación no es pertinente en este caso. Por lo menos, yo no veo la conexión, don Epifanio.

25 neutonios sin filmar.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Don Dyhego, son la suya y la mía dos maneras distintas y totalmente legítimas y razonables de entender la sexualidad. Yo la asocio al amor y a la intimidad, a la donación personal, a la gracia y la complicidad sin testigos. Y la pornografía no tiene nada de eso. Quizá me he excedido si he dado a entender que el porno es una actividad degradante. Quizá debería decir que es más bien triste y feo, pudiendo salir a bailar, encerrarse en la oscuridad a ver cómo bailan los demás.

Dyhego dijo...

Don Epifanio:
Yo también distingo entre "erotismo" y "pornografía". Ésta última va asociada a muchas irregularidades penales y morales pero, como usted hace en muchas ocasiones, me ciño exclusivamente a un caso muy concreto: el señor que abandona su actividad de actor porno.
De acuerdo con usted en que es "triste" tener que recurrir a la pornografía.
25 neutonios de punto final a este debate tan interesante e instructivo (por mi parte).
25 neutonios amistosos, siempre.