miércoles, 23 de septiembre de 2015

¿Quién de los dos tiene razón?

Llega la mujer a casa de hacer unas gestiones.

MARIDO: Te he barrido la casa con la aspiradora.

MUJER: ¿Cómo que "te he barrido"? Será "he barrido", porque no es una tarea que me corresponda solo a mí y de la que tú, graciosamente, hayas decidido hoy librarme

MARIDO: Lo correcto en nuestro caso es "te he barrido" porque yo no considero que haya que barrer la casa cada dos días como tú quieres. Me basta con seis días. Así que, si hoy he barrido, ha sido para ti, porque sabía que, si no lo hacía yo, lo ibas a hacer tú aunque a mí no me parece necesario.

MUJER: ¿Cómo es que no es necesario? En una casa como la nuestra, con tres hijos varones adolescentes, si no se barre todo cada dos días, nadamos en suciedad. ¿Te gusta eso?

MARIDO: Mi descripción de nadar en la suciedad es otra que a ti te abrumaría. Lo que quieres es que yo acepte que la frecuencia correcta de barrido es la que propones y no la que propongo yo. Eso es lo que pongo en duda. En vez de agradecerme que "te" haya barrido la casa porque te quiero y no porque crea que sea necesario, te dedicas a echar por tierra mi regalo afirmando que no es un regalo.

MUJER: Vale. Ya hemos llegado al punto de desencuentro: la frecuencia del barrido. ¿Por qué nunca has considerado que mi barrido tan frecuente haya sido un regalo para ti? Te has limitado a disfrutar de mi "frecuencia de barrido" sin considerarla un regalo, con la excusa de que no es necesario barrer tantas veces a la semana.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Ninguno de los dos. Cada dos semanas es más que suficiente. Por eso, él tiene "más" razón que ella.

Dyhego dijo...

Estas cuestiones, don Epifanio, creo que debería estar superadas. El mantenimiento de la casa debe ser tarea de los que la habitan. Desgraciadamente compruebo que todavía hay mucha gente, hombres sobre todo, que le echan mucho morro a la cosa de coger la escoba o tender la ropa.
25 neutonios caseros.

Anónimo dijo...

A mí, la cosa me parece obvia. La casa hay que barrerla cuando ella diga. Y si se plantean dudas, cuando ella mande. Eso es lo natural, lo justo y lo sensato.

Juan Carlos Téllez Gracia dijo...

Eso tiene pinta de aquello de el uno por el otro y la casa sin barrer.

Salud.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Anónimo, pensé que, dado que hoy parece más correcto ponerse siempre de parte de la mujer, nadie iba a darle la razón a él. Enhorabuena.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Dyhego, discrepo de usted. Esas cuestiones nunca están superadas: hay que superarlas en cada casa y llegar a un acuerdo. Y creo que cualquier acuerdo será bueno si los hace a los dos felices. Pero en este caso no están de acuerdo. Ese el problema. ¿Cómo deberían llegar a un acuerdo?

Jesús Cotta Lobato dijo...

Anónimo, ha recurrido usted a la autoridad de "ella". Pero eso no es un argumento. De todos modos, gracias por su opinión.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Juan Carlos, no se me había ocurrido. Si eso ocurre, él sufrirá menos que ella. Un saludo cordial.

Dyhego dijo...

Don Epifanio:
ante este tipo de cuestiones caben dos posiciones:
a) Blanco o negro: la señora tiene razón. Barrer la casa no es una obligación femenina. Es una obligación doméstica.
b) Escala cromática de grises. Es decir, estudiar la cuestión desde todos los puntos de vista y hacer todas las preguntas que sean necesarias. ¿Con qué tono dijo el marido "te" he barrido la casa: con ironía, prepotencia, machismo, delicadeza? ¿Han llegado los cónyuges a un acuerdo precasero del tipo tú barres y yo lavo los retretes? ¿El suelo de la casa se ensucia con la misma frecuencia todas las semanas? ¿La señora barre cada dos días porque es su número de la suerte? ¿El señor espera a que las pelusillas, tras seis días, asomen por debajo de la cama?
¿Es necesario firmar un acuerdo de reparto de tareas domésticas?


Al margen de las bromas que se puedan hacer sobre este asunto, repito que me parece increíble que haya parejas en las que el asunto de la limpieza recaiga en la mujer.

25 neutonios caseros.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Don Dyhego, tiene usted razón. Siempre faltan datos para juzgar.
Reciba mis neutonios.

Anónimo dijo...

Ambos tienen razón, ambos limpian para regalarse tiempo para amarse. Ese hombre debería haber abrazado a su mujer , y aprovechando que el suelo estaba limpito...dar rienda suelta a la pasión. Claro que ....desde esa perspectiva se ven más pelusas.
En fin, el Amor no lleva cuentas, el Amor se da. Amen (así sin tilde).
L-na

Jesús Cotta Lobato dijo...

L-na, este ha sido el mejor comentario del año. Muchas gracias. Eso es lo que dos amantes como Dios manda habrían dicho y hecho si hubieran tenido tu lucidez.

Anónimo dijo...

Gracias, siempre tan amable, siempre un placer comentar en su Blog.
L-na