lunes, 7 de septiembre de 2015

Raphael y la Virgen

Me gusta Raphael en esta canción.

Por entonces una canción de tema religioso sonaba natural.

Me emociona la incoherencia de la letra cuando dice que las flores que le ponía a la Virgen en su altar "eran mías, solo mías; las robaba cada noche para ti".

Estoy seguro de que robar flores para la Virgen no es pecado.

Esto de reírse de la gente religiosa, de considerarla pacata, anticuada o tonta, es algo que siempre se ha estilado en estos lares, incluso en épocas oficialmente católicas. A ver si ustedes averiguan en qué momento de la canción se refiere Raphael a eso.

Pues eso, con ustedes, el gran Raphael.

9 comentarios:

Dyhego dijo...

Don Epifanio:
Supongo que los límites entre la espiritualidad y la "ñoñería" son muy difíciles de trazar.
25 neutonios canta2.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Don Diego:
Soy incapaz de decir si esta canción es ñoña o no, porque tOdo lo referido a la Virgen me gusta y, además, Raphael, aunque no lo sigo, me cae muy bien.
Reciba mis neutonios florales.

Anónimo dijo...

No dudo de que incluso en "épocas oficialmente católicas" haya habido quien se riese "de la gente religiosa". En la última "época oficialmente católica", una postura "no oficialmente católica" podía costarle a uno bastante más que unas risas. Y en otras anteriores, incluso la vida (y en esta última también, sobre todo al principio, tras la guerra). Pero cada uno ve sólo lo que quiere ver, supongo yo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Anónimo, considero su comentario de hoy muy mal traído. Es evidente que en épocas católicas no les podía ir muy bien a los no católicos. Considero superfluo señalarlo. Sería como señalar que en una peña de béticos los vivas al Sevilla no serán muy bien recibidos. Lo que no es tan evidente es que en épocas oficialmente católicas los oficialmente católicos tacharan de beatos y meapilas a los católicos más sinceros. Es algo que santa Teresa misma sufrió en sus carnes o san Juan de la Cruz (y en esos casos, el peligro no eran solo "unas risas").

Anónimo dijo...

No, no es evidente para mí que "en épocas católicas no les podía ir muy bien a los no católicos", y menos todavía que sea "superfluo señalarlo". Lo que debería ocurrir es que "en épocas católicas" quienes no lo son pudiesen vivir tranquilamente, con los mismos derechos que quienes lo son y sin que "no les fuera muy bien". Y viceversa: que en "épocas no católicas", quienes sí son católicos pudiesen igualmente vivir su fe con libertad, sin ser molestados por ello. Y si un comentario así le parece a usted "muy mal traído", siento decirle que se equivoca completamente. No sabe cuánto.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Anónimo, cuando digo que "en épocas católicas no les podía ir muy bien a los no católicos", pensaba en el ejemplo que usted me puso de la época posterior a la Guerra. Dicho esto, sigo creyendo muy mal traído su ejemplo. Si a mí me dicen que en la Atenas de Sócrates se reían de alguien que realizaba un sacrificio a los dioses, me extrañaría mucho. Por eso consideré oportuno señalar que en la España católica de entonces ya se reían de los verdaderamente católicos.

Anónimo dijo...

Afortunadamente, al parecer, en "la España católica de entonces", a quienes no eran católicos les iba todo de maravilla, razón por la cual hay que denunciar que de los católicos pudiera reírse alguien. Se comprenderá que, si en ese desdichado tiempo los no católicos, por serlo, pudiesen haber tenido problemas mucho mayores que unas risas, denunciar aquello y olvidarse de esto podría sonar un poco a frivolidad, o a olvido interesado; pero, no siendo así, desde luego que sugerir otra cosa resulta muy mal traído. Se comprende.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Celebro que comprenda por fin lo mal traído que está su ejemplo. Bien traído sería por ejemplo que usted me hubiera dicho: "Hombre, que de un católico se rieran otros supuestamente católicos no es nada. Lo grave es lo que ocurrió en la Segunda República y en 1936, donde te mataban por ser católico, y lo que ha ocurrido en medio mundo comunista, donde creer en Dios es un delito". Eso sí que hubiera estado bien traído.

Anónimo dijo...

Ya dijo Pessoa que la ironía es eso que nadie entiende. Dejémoslo ahí.