jueves, 20 de junio de 2024

Un poema de amor en el bosque

GENTILEZA DEL BOSQUE
Aquí el barro que somos nos exalta 
y en sábanas de hierba tú me bordas. 
La armonía perdida se recobra. 
Dentro vuela un halcón y un ciervo salta. 

El bosque se nos brinda en copas altas 
donde un vino de sangre se desborda. 
A mí me falta lo que a ti te sobra 
y a mí me sobra lo que a ti te falta. 

Para este barro nuestro insatisfecho, 
aunque tengamos todos los veranos, 
son pocos pechos para tantas manos, 

son pocas manos para tantos pechos. 
Y luego te recuestas en mi hombro 
y todo es gratitud, amor y asombro.
(de NIÑOS AL HOMBRO, de Jesús Cotta)

2 comentarios:

Dyhego dijo...

Don Epifanio:
con un poema así ¿quién no se tira al monte/bosque?
25 neutonios boscosos.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Para eso lo escribí, don Diego.