martes, 14 de junio de 2011

Normas liberticidas en la supuestamente democrática España

La primera en Madrid. Resulta que la amiga de un amigo mío, para sacarse un dinero, pensó convertir en ludoteca el bajo de su casa y pidió para ello permiso en el ayuntamiento. Ah, pero he aquí que el ayuntamiento ha decidido que en esa calle no se puede montar una ludoteca. Él, con su prepotencia, ha elaborado una lista de los negocios que uno puede montar en esa zona y con eso no hace sino coartar la creatividad de la gente, que es lo que hace que los pueblos prosperen. El Estado creando problemas en vez de resolviéndolos. Si dijéramos que esta mujer está pidiendo dinero, pero no. ¡Está pidiendo trabajar! Y a un funcionario gris y apalancado, con sus criterios cuestionables y abstrusos, se le ha ocurrido que esa mujer no puede prestar un servicio que a ella y a muchos les vendría muy bien.

La segunda norma totalitaria es en la Universidad de Sevilla. Se les ha ocurrido a algunos mentecatos una norma que prohíbe votar solo a candidatos o solo a candidatas. Tiene que haber un número proporcionado de varones y de mujeres en el voto de cada cual. Y esto es ya el colmo. Si ya es fasciomarxismo llevar la ley de paridad a las candidaturas, mucho más es llevarla a los votos. El fasciomarxismo de género nos dice ya no solo cómo hemos de votar sino también a quién hemos de votar. No se han enterado de que uno vota a personas, no a sexos. ¿En qué consisten totalitarismos como el fascismo y el marxismo? En que no podemos votar o en que votamos solo lo que nos indican que votemos. Pues eso lo están consiguiendo en la Universidad de Sevilla.

8 comentarios:

Dyhego dijo...

Don EPIFANIO:
¿Y se preguntarán todavía por qué hay tanto "indignado"?
50 neutonios.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Dyhego, contra esas dos normas liberticidas yo también me indigno. 50 neutonios.

Anónimo dijo...

La segunda causa liberticida de su indignación, más que fasciomarxista, creo que es sencillamente gilipollista. Insulta a la inteligencia, vamos.

No veas los flacos favores que se traen con las medidas que defienden desde las campañas de igualdad de género. Igual es que ya no saben con qué justificar tanto presupuesto destinado a la causa..., pobres.

Y lo que hacen con las pymes ya directamente es que no tiene nombre. Para ludotecas no hay lugar, pero seguro que para tiendas de chinos (con todos mis respetos a los chinos), sucursales bancarias o mercadonas no ponen pega alguna.

Estamos apañados.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Benedetina, lo terrible es que todos esos criterios cuestionables acerca de qué negocio se puede montar y cuál no están en manos de funcionarios grises y mediocres cargados de ideología y prejuicios.

Stentor dijo...

¡Y yo pensaba que "1984" era una ficción exagerada!
Nunca pensé que podíamos llegar a parecernos tanto. Tenemos de todo: neolengua, correctores-maquilladores de la historia, ...

Jesús Cotta Lobato dijo...

Stentor, sí, da miedo pensarlo. Y cada vez admiro más la clarividencia de George Orwell. Bienvenido.

lolo dijo...

1.- Está claro que odian que jueguen y que juguemos.
2.- Está claro que creen que así pareceran los hombres más listos. De no ser así no lo entiendo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Lolo, eso que dices es lo que realmente pasa, pero ellos creen estar haciendo un gran bien.