Ese es un milagro de los poetas: el de convencerte por el corazón y la sensiblidad y las emociones de lo que no te pueden convencer por la cabeza. Por eso Platón no los quería en la República. Y, como Platón, los ideólogos, que solo admiten a los poetas si corean sus consignas o si cantan a las flores del campo.
Conozco personas que no creen en la culpa ni el pecado ni el valor del arrepentimiento y que sin embargo lloran de emoción en la hermosa escena de la película de La misión, cuando el personaje interpretado por Robert de Niro se considera perdonado del pecado de haber matado a su propio hermano y empieza a reír y llorar mientras los indios, extrañados y curiosos, le tocan la barba.
Yo no creo en Afrodita y me emociona Safo cuando le hace una plegaria.
2 comentarios:
Don Epifanio:
la poesía y el arte deberían hacernos mejor personas, pero no estoy yo muy seguro.
Pienso, por ejemplo, en esos nazis melómanos que se ponían a escuchar música mientras a escasos metros mataban a tantísima gente...
Disfrutemos de la poesía.
25 neutonios poetiza2.
Don Diego, por gracia o por desgracia, una poesía puede ser buenísima aun cuando su contenido moral sea deplorable; también ocurre que la poesía más noble puede inspirar los actos más innobles. Por eso los tiranos siempre han desconfiado de ella. Un abrazo superneutónico.
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