viernes, 28 de marzo de 2014

Diez tipos de hombres poco recomendables

Animo a los padres que tengan hijas a leer este artículo donde un autor norteamericano protestante indica cuáles son los diez tipos de hombres con quiénes una chica cristiana no se debe casar. Creo que todo lo que dice es aplicable a las católicas y casi todo a las no cristianas. Mi única duda es respecto al tipo uno, porque conozco una pareja en la que él no cree y ella sí y les va la mar de bien. Aquí está.

Además, quien quiera leer mi artículo "El problema de la izquierda radical", lo tiene en el Cotidiano.

14 comentarios:

Er Tato dijo...

Me he leído la lista, Jesús.

Respecto de lo que dice del primer tipo, y de cómo lo argumenta -¿qué tienen en común la justicia y la impiedad, qué compañerismo hay entre la luz y la oscuridad?-, mejor me ahorro el comentario porque define por sí mismo a su autor y a su pensamiento. Yo también conozco algunas de esas parejas "mixtas", y les va muy bien. Y a muchas otras totalmente "homogéneas de creencias", en un sentido o en el otro, que se han divorciado a los tres meses tras estar dos tirándose los trastos a la cabeza. Es que, en mi opinión, la cuestión no radica en qué cree cada uno, sino en el respeto que uno tenga en la creencia del otro. En definitiva, en lo persona que cada uno sea. Y por supuesto en el AMOR, claro.

Respecto del resto de los tipos, en fin, que para decir obviedades tampoco hay que ser Einstein... Como si a los que no creemos nos gustaran para nuestras hijas los mentirosos, los gundules, los adictos o los abusadores.

Un abrazo

Jesús Cotta Lobato dijo...

Tato, o bien tienes hijas y te preocupas por ellas o bien tiene un espíritu curioso y por eso te la has leído. Coincido contigo en todo, menos en una cosa: no todo lo que aparece en la lista es tan obvio para chicas jóvenes que se enamoran a temprana edad de chicos. Es obvio para nosotros, que tenemos experiencia, pero yo estoy harto de ver chicas emparejadas con abusones, adictos, celosos, narcisistas. Un abrazo y buen fin de semana.

Anónimo dijo...

Me he leído el artículo. Y no acabaría con las objeciones que se me ocurren; "Er Tato" apunta bien algunas. Pero me siento incómodo con el -para mí al menos- evidente tonillo de superioridad del autor. Lo de que "un hombre que no está dispuesto a trabajar no merece una esposa cristiana" podría ser aceptable si hubiese dicho algo así como que "no merece una esposa". Lo de añadir "cristiana" parecería indicar que acaso en esa indeterminada (e inferior) categoría de las no cristianas sí pueda encontrar, en cambio, algo acorde con sus méritos. Ay, Señor.

Anónimo dijo...

Respecto al artículo de tu autoría, pongo al final un par de enlaces que ilustran un aspecto muy diferente de la cuestión. El 2º es de 2008; pero complementado con el primero, se ve que 1) "El problema de la extrema derecha", en España, existe, y es serio, en contra de lo que afirmas. 2) "El problema" NO ES, en contra de lo que plantea tu artículo, una determinada orientación política, sea ésta la que sea, sino la intolerancia, tan fácil de encontrar (por desgracia) en un signo político como en otro.

Existe una antología poética de la llamada "Generación del 50", de título "Una promoción desheredada. La poética del 50", preparada por Antonio Hernández y publicada en 1978. Se cierra con un cuestionario dirigido a los poetas que se recogen; en la pág. 329-330 se lee, copio textualmente, "Claudio Rodríguez, por su parte, se declaró de extrema izquierda a secas".

Repito: el problema NO ES, en contra de lo que tú afirmas, una determinada orientación política (desde la cual, y como era el caso de CR, se puede respetar absolutamente el derecho ajeno a pensar de otra manera), sino la intolerancia, y en particular la intolerancia violenta. Y ésa la hay en ambos lados del espectro político.

http://www.cgtpv.org/Lista-de-asesinatos-a-manos-de.html

http://www.cadenaser.com/espana/articulo/grupos-violentos-extrema-derecha-multiplican-ultimos-anos/csrcsrpor/20130419csrcsrnac_23/Tes

Er Tato dijo...

Bueno, Jesús, ambas cosas. Tengo una hija y soy tremendamente curioso. ;-)

Cuando dices que no es obvio para chicas jóvenes, discrepo. A cualquier chavala le preguntas si desearía casarse con un vago, un abusador, un mentiroso..., y la respuesta es obvia: no. Y si estuviera cegada por el amor, parece evidente que estaría ciega a esos defectos, pero no por joven, sino por enamorada. ¿O no conoces adultos con experiencia que, cuando se enamoran, se casan con cualquier indeseable?

Por otro lado, antes no quise llegar a ese grado de detalle, pero comparto la reflexión que el Anónimo añade a este respecto.

Otro abrazo y buen fin de semana

Jesús Cotta Lobato dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Jesús Cotta Lobato dijo...

Tato, lamento discrepar contigo. Muchas veces he oído a las chicas creer que el amor lo puede todo y que es posible cambiar a la persona amada o bien que ser narcisista no es malo y que fumar porros está muy bien y que no rechazarían a un chico por esos motivos. Un abrazo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Tato, lamento discrepar contigo. Muchas veces he oído a las chicas creer que el amor lo puede todo y que es posible cambiar a la persona amada o bien que ser narcisista no es malo y que fumar porros está muy bien y que no rechazarían a un chico por esos motivos. Un abrazo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Anónimo, ¡cuántas objeciones! Vamos por partes. Respecto al artículo de los hombres no adecuados, ten en cuenta que lo escribe un señor protestante y, por tanto, cristiano para chicas cristianas. Por tanto, dado que el púbico es para chicas cristianas (aunque yo, con la salvedad del tipo 1, lo he ofrecido a todos), no se puede deducir que el artículista esté afirmando que a las chicas ateas sí que les puede cuadrar un gandul. Es como si yo escribo para los españoles y entonces se me enfada un sueco. LO que ocurre es que, con todos mis respetos, ha leído usted el articulo con prevenciones porque es cristiano.

En cuanto al artículo sobre la extrema izquierda, creo que estamos de acuerdo, pero que o bien yo no me he explicado o bien tú no me has entendido. En el artículo dejo claro que la extrema derecha es tan antidemocrática como la extrema izquierda; lo digo expresamente una vez y luego, si te fijas, al principio, afirmo que en muchos países europeos el gran problema son los partidos de extrema derecha.

Y si me he extendido en denigrar la violencia de la extrema izquierda no es porque la de izquierda sea peor que la de la derecha, sino porque en España es más numerosa y está mejor organizada y produce más destrozos y problemas que la extrema derecha, que con ser peligrosa no es tan numerosa ni tiene tal poder de convocatoria ni pone en jaque a la policía ni toma las universidades. INcluso en la Segunda República era así: no es que la Falange fuese más buena y matase menos por ello, sino que era menos numerosoa que la izquierda.
En cuanto a Claudio ROdríguez, estoy ya acostumbrado a leer a poetas y escritores que me gustan, pero cuyas opiniones políticas detesto.
Esta tarde miraré los enlaces que usted me manda. Disculpe que le haya respondido sin verlos antes.
Reciba usted mi saludo.

Anónimo dijo...

Lo de las prevenciones es difícil de decir por parte de uno mismo, ya que es a uno a quien más le cuesta detectarlas. Yo pienso que no, y que mis objeciones existirían igual si el autor del artículo fuese budista, musulmán o ateo (y conozco personalmente a representantes de todas esas posturas). Más me inclinaría yo a creer que alguna existe por parte tuya. Hablas de, cito, "poetas y escritores que me gustan, pero cuyas opiniones políticas detesto". Yo no "detesto" opinión política alguna, por extremada que sea, siempre que el opinador parta del principio básico del respeto al derecho que los demás tienen a pensar de otra manera. O sea, y como ya dije, puedo "detestar" la intolerancia, máxime si va acompañada del ejercicio de la violencia, o siquiera de la tolerancia hacia ella; pero la opinión de por sí es otra cosa, y puedo muy bien respetarla sin compartirla.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Anónimo, respecto a las prevenciones puede que usted tenga razón y sean mías y no suyas. En esto, como en casi todo, conviene no ser estrictos y reconocer que el fallo es de uno y no del otro. Sea, pues, mía la prevención.
REspecto a la segunda parte de su intervención estamos totalmente de acuerdo. Precisamente las opiniones políticas que detesto son aquellas que defienden el uso de la violencia contra el contrario, como es el caso de la izquierda y derecha radicales, o sea, del fascismo y el marxismo, que, como ideologías, son perniciosas, por más buenas personas que puedan ser a veces las personas que las defienden de buena fe. Un saludo.

Anónimo dijo...

En eso, en el rechazo absoluto de la violencia como medio de defensa (o de imposición) de las opiniones políticas, coincidimos desde luego absolutamente. Añado que yo tengo amigos de muy distintas orientaciones políticas o, como ya he dicho, religiosas; y si no fuera así, y sólo fuese capaz de tener amigos entre quienes tengan en todo mi misma opinión, pensaría que algo estoy haciendo francamente mal.

Dyhego dijo...

Interesantes opiniones.
25 neutonios para cada uno de ustedes.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Anónimo, en eso también coincidimos: en elegir los amigos no por sus ideas políticas, que sería aburridísimo, sino por la complementariedad de los caracteres o las afinidades de gustos y actitudes ante la vida. Un saludo.