jueves, 18 de junio de 2015

Por qué no hablo de política en este cuaderno

Me preguntó el otro día un amigo por qué en mi blog casi nunca hablo de políticos y de partidos y escribo aquí mi respuesta:

-Porque de las cuestiones económicas entiendo más bien poco, así que mis juicios acerca de los asuntos en que se meten los políticos se limitan a aquellos que medianamente entiendo: cultura, educación, moral, costumbres, sociedad...

-Porque los problemas que a mí me preocupan no preocupan a los políticos; es más, los políticos profesionales suelen actuar como si tales problemas no fueran, como yo pienso, los mayores. El triunfo de la vulgaridad, del feísmo, del buenismo, de lo políticamente correcto, de la autocensura, del yihadismo, del antieuropeísmo,  del desprecio soez a lo sublime, del anticlericalismo, del antipatriotismo, del animalismo, del antinatalismo, del abortismo, del envejecimiento de la población, de la falsa tolerancia, del laicismo beligerante, del desprecio a la tradición, del materialismo, de la obscenidad, del egoísmo disfrazado de autoestima, del liberticidio en nombre de supuestos valores superiores, de la extorsión estatal a los bolsillos de los contribuyentes, del antisemitismo... son asuntos de los que no hablan los políticos. Me mirarían como a un loco si yo les dijera que esos son, desde mi punto de vista, los grandes problemas.

-Porque prefiero hablar de principios, de valores y de personas y no de partidos y de políticos. Me he dado cuenta de que, cuando se mantiene la discusión en términos generales o filosóficos más que políticos, la gente piensa más con la cabeza que con la mano con la que vota. Por ejemplo, si digo que me cae bien tal político, la gente deja de hablarme, como alguna vez me ha ocurrido; pero si digo que estoy en contra de la obligatoriedad de la enseñanza, la gente, en general, está dispuesta  a escuchar mis argumentos.






2 comentarios:

Dyhego dijo...

Don Epifanio:
Hay gente que ve la política como un juego de ajedrez (estrategias y jugadas) y hay gente que la ve como un trapicheo y una ocasión para vivir del cuento y no dar un palo al agua.
Tiene usted razón, en cuanto mencionas algo sobre un político o una "idea" política te etiquetan inmediatamente y luego, ya se sabe, cría fama...

25 neutonios despolitiza2.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Don Dyhego, conmigo permítase el lujo de exponer sus ideas políticas, que la amistad consiste en no pelearse por eso.25 neutonios sin etiquetas