2. Sevilla está engalanada de jacarandás, que, en mi trayecto de vuelta del trabajo, enmarcan los oros de la Giralda en un violeta intenso, de un impresionismo inverosímil.
3. Hoy le compraré al negro del semáforo varios rosarios de colores para los niños. Son de plástico, valen un euro y me los pone en la mano un hombre que, llueva o arda el sol, venda mucho o nada, sonríe porque le sale de muy dentro sonreír.
4. Los versos de los poetas desesperados viajan en motas de polen para meterse en el pecho de los que suspiran muy hondo.
5. Me dan pena los palomos de Sevilla, con las plumas del orgulloso buche manchadas de ciudad.
6. El gorrión picotea el hormiguero y una paloma envidiosa lo espanta para quitarle la comida, pero se va sin probar bocado porque no le gustan las hormigas..
7. Los sevillanos que van andando parecen más felices que los que van en coche, pero los que van en bici parecen más felices que los que van andando.
8. Me dan pena esas flores que caen de la copa del árbol y acaban en el cemento, cuando ellas soñaban con tierras negras y esponjosas.
9. La crisis no puede con tanta primavera, con tantas mujeres vestidas de flores, con tantos hombres fuertes como árboles, con tantos niños con campanillas de plata.
10. Y la décima nota, para quien quiera pulsarla en la tecla de este órgano primaveral que no debería morir nunca.