Hice una encuesta con mis alumnos y me sorprendió ver que casi todos, sin proponérselo, coincidían. Les dije que rellenaran las siguientes frases con el primer diminutivo de huevo que se les viniera a la cabeza. Las frases eran:
a) Nene, ¿te frío un....?
b) ¿Has visto los..... azules que ha puesto el mirlo en el nido?
c) Mengano no ha hecho nada en toda la tarde; ahí está en el sofá rascándose los...
Y he aquí que todos respondieron en este orden: huevito, huevecito y huevecillo.
¿Cómo explicarle estas sutiles diferencias a un extranjero que quiere aprender español?
Teniendo en cuenta que en español, la palabra "huevo" puede referirse también a los testículos, el genio popular ha buscado inconsciente y colectivamente la manera de evitar confusiones entre el alimento y los genitales, y esa manera son los diminutivos.
Los aumentativos los dejo para otro día, cuando haga menos frío.