lunes, 27 de enero de 2020

La santidad de la vida humana

Me acabo de enterar de que han declarado el 22 de enero como día de la santidad de la vida humana. Y celebro esa iniciativa.

¿Qué es lo santo? Hay muchas maneras de abordar su definición. Pero se me ocurre esta: aquello sobre lo cual uno no admite bromas ni burlas y que está dispuesto a defender a costa de su prestigio y, llegado el caso, de su vida.

No conozco absolutamente a nadie que, según esa definición de santidad, no considere como santo algo en su vida.

¿Y qué es esa cosa que ciertos demonios disfrazados de dioses de la América prehispánica apetecían en sus altares? La vida humana. Porque es lo más valioso que había en la tierra. Más que las flores y los demás animales. Los demonios querían la carne de los niños.

Yo soy de los que celebra todos los días la santidad de la vida humana.  Deploro la matanza de seres humanos en el templo del vientre materno. Me avergüenza ese gran holocausto de nuestro siglo.

martes, 21 de enero de 2020

Rehumanismo

Aquí tenéis el tercer monográfico de la revista Numen, acerca del hombre, del humanismo y del rehumanismo.

Desde Numen queremos reivindicar, con humildad y con orgullo, la belleza de un concepto, el de rehumanismo, que conduce no solo a la libertad y la igualdad de todos los miembros de nuestra especie, sino sobre todo a la fraternidad. Esta es la cumbre de las otras dos, porque si el amor al hermano no es libre no es amor y si el hermano no es igual a mí, no es hermano. Igual que a los romanos les cautivó no el mensaje de los cristianos sino el amor que dispensaban, el mayor atractivo de este rehumanismo es su canto a la belleza y excepcionalidad de este hombre que Homero cantó y Cristo declaró más valioso que todos los lirios y pájaros del campo, para salvarlo no solo de la ignorancia y la oscuridad, sino sobre todo del desamor.

Reunimos un conjunto de textos, de diversa vocación y naturaleza, y también de poemas, con un ánimo común: el de invitar a reinventar el valor de lo humano a través del amor.

Para quien guste, aquí: https://www.revistanumen.es/

jueves, 16 de enero de 2020

Mayakovski en un poema de Aquilino Duque

Siempre me ha sobrecogido el suicidio de los poetas. Si algún poder sobrenatural deseo en esta tierra, es el de impedirlos. Y en especial siempre me ha conmovido el suicidio de Mayakovski, que pocos años antes había reprochado a Esenin el haberse suicidado.

La poesía es más grande que todas las grandes causas. Y si la poesía de Mayakovski era buena no era por ser social, sino por suya. Los grandes hacen grande lo que tocan.

Creo que Aquilino Duque da, como tantas veces, en la tecla.

Mayakovski en Liliput
Tu voz ronca, rayada,
que aún gotea plomo derretido,
el sombrero en que cupo tu cabeza,
acreditan tu ausencia de gigante
en estos cuartos diminutos...
¡Tú tan grande y tu casa tan pequeña!
Volvías contra ti la furia inútil,
el martillo implacable, el haz de espigas,
la estrella de rubíes,
y tu patria de pronto iba llenándose
de enanos, de gusanos que te ataban
manos y pies con hilos de saliva.
Hágase el aire libre, corra
la luz por los jardines,
entre por la ventana el cotidiano
ramo de flores, prevalezca
la libertad sin adjetivos...
¡Cuántas brigadas harían falta
de camaradas alfabetizados
para mover tu enorme estilográfica!
Sobre esa mesa descargaste el puño
y en la vida murada se estamparon
hilos de sangre y tintas de colores.

martes, 7 de enero de 2020

Las tres estrategias del poeta



En este segundo vídeo de mi canal de youtube, para los que sientan la vocación de la poesía,  propongo a partir de mi definición de poesía cuál es la misión del poeta, cuáles son los dos principales escollos y cuáles las  tres estrategias para sortearlos y lograr presentar la realidad del modo más poético posible. Y acabo con cuatro consejillos.

Una misión, dos escollos, tres estrategias y cuatro consejos.

Un, dos, tres, cuatro, en un café se rifa un gato.

Y para ejemplificarlo todo he hecho un poema a la mandarina más buena que me he comido jamás.

Mandarina
inflamada
del invierno,
estrellita
escarchada
del incendio.

¿Quién te hizo
unos gajos
tan risueños?
¿En qué niño
se ha inspirado?
¿En qué cuento?

¿Qué meteoro
te ha traído
de tan lejos
su yang de oro
y ese yin con
caramelo?

Rojo sol
que me ciegas
cuando muerdo,
tu explosión
me proyecta
para un beso.

Para quien guste.

Ex corde,
Jesús Cotta, Magister Calvus