viernes, 10 de octubre de 2025

El arco iris

No hay pueblo que no haya interpretado a su manera lo que está diciendo el arco iris. Y si todos los pueblos entienden que el arco iris está diciendo algo será porque en efecto está diciendo algo, y lo está diciendo aun cuando no hubiera en la tierra nadie para advertirlo, igual que el bebé llora en la cuna aun cuando su madre haya sido abducida por una nave alienígena. En la Grecia antigua la diosa del arco iris era Iris, mensajera de los dioses, y en la Grecia actual es el cinturón de la Virgen; en el Antiguo Testamento es la alianza de Dios con el hombre. Es como si el arco iris estuviera diciéndonos que él es un puente entre el cielo y la tierra y que aunque parezcan ámbitos tan lejanos constituyen los dos una armonía que nos tiene en cuenta y nos ama: el mundo está bien hecho, la vida vale la pena, la naturaleza no es ajena a nosotros, no somos criaturas condenadas a la muerte y a la nada, el mundo invisible se hace visible a nosotros y nos llena los ojos de color y el corazón de esperanza.