viernes, 17 de julio de 2009
Amor me sabe a poco
Amor me sabe a poco. Convendría
buscar una palabra más hiriente,
por ejemplo, terror, puñal, serpiente
o he visto a Dios cuando Él no me veía.
Con la palabra amor yo no sabría
explicarte qué siento ni qué siente
mi corazón en llamas cuando, afluente
del tuyo, se desborda y se vacía.
Amor me suena a poses y armonía,
pero lo que yo siento es como un río
que huele a noche y nace del exceso.
¿Cómo llamar amor a la agonía?
Y, sin embargo, amor, con ser tan mío,
no encuentro otra palabra para eso.
Y para los amantes de la poesía, Pedro Sevilla aquí.
miércoles, 15 de julio de 2009
Contra la caída de Constantinopla
Gracias a la traición de los escribas,
los bárbaros han roto la muralla
y violan a Casandra en los altares.
Ellos no saben qué es un hexámetro
ni erigieron jamás Santa Sofía
ni han leído a Kavafis; ni siquiera
saben los nombres griegos de los astros.
Sólo quieren el oro de la Virgen,
callar a los que rezan el Akáthistos,
mearse en las reliquias de la Polis
y quemar para siempre nuestros libros.
Pero tú has recogido en una síndone
la sangre del emperador caído
y has guardado los áureos manuscritos
que desprecia la bárbara codicia.
Tú, nacida en la púrpura,
la de los garzos ojos,
la favorita del Porfirogénito,
no luches contra ejércitos de piedra,
no llores si las putas no te quieren
ni olvides el fulgor de las estrellas.
Siempre serás la novia de Odiseo
y te besan la mano los poetas.
Aunque la espada del Señor se quiebre,
aunque caiga mil veces la Ciudad
y quemen otra vez la Biblioteca,
ni bárbaros ni putas ni un escriba
profanarán jamás estas reliquias.
Y no volverá a arder Alejandría
ni caerá otra vez Constantinopla.
los bárbaros han roto la muralla
y violan a Casandra en los altares.
Ellos no saben qué es un hexámetro
ni erigieron jamás Santa Sofía
ni han leído a Kavafis; ni siquiera
saben los nombres griegos de los astros.
Sólo quieren el oro de la Virgen,
callar a los que rezan el Akáthistos,
mearse en las reliquias de la Polis
y quemar para siempre nuestros libros.
Pero tú has recogido en una síndone
la sangre del emperador caído
y has guardado los áureos manuscritos
que desprecia la bárbara codicia.
Tú, nacida en la púrpura,
la de los garzos ojos,
la favorita del Porfirogénito,
no luches contra ejércitos de piedra,
no llores si las putas no te quieren
ni olvides el fulgor de las estrellas.
Siempre serás la novia de Odiseo
y te besan la mano los poetas.
Aunque la espada del Señor se quiebre,
aunque caiga mil veces la Ciudad
y quemen otra vez la Biblioteca,
ni bárbaros ni putas ni un escriba
profanarán jamás estas reliquias.
Y no volverá a arder Alejandría
ni caerá otra vez Constantinopla.
lunes, 13 de julio de 2009
Erotina
Posología: adminístrese mediante unción de las partes que se deseen regenerar y dándolas a lamer. Inyectada en vena, produce satiriasis y ninfomanía, por lo cual es preferible la ingestión oral mediante succión.
Composición: pámpano de Eva recién llovida (10%), gotita de leche de la novia (10%) y también del novio (10%), rocío de flor de cumbres (10%), almizcle de gacela africana (10%), semen de ballena roja con chisgarabí de jalea (10%), anís estrellado a la luz de Venus (10%), sudor de ninfa tras el galope (10%), esencia de centauro adolescente (10%), alegría del guerrero acariciado en el harén (5%) y, por supuesto, quintaesencia de azahar sevillano pasado por la mantilla de la madrina (0,5%).
Indicaciones: combate frialdades y desganas. Favorece el quebuenorroquestalmaromo y el vempacámaripuri.
Contraindicaciones: se desaconseja su uso durante días de intenso trabajo, pues impide la concentración y abulta, hasta romperlos, pantalones y sujetadores.En caso de ingestión excesiva, duchas de agua fría y lectura compullsiva de Crítica de la razón pura.
Efectos secundarios: sueño y felicidad y, a veces, cara de tonto y puede incluso que uno sea capaz de bailar la conga con su enemigo. Vale la pena.
Testimonio real de un paciente tratado con erotina: "Cuando la probé, mi mujer en bata y rulos ya no me bajaba la moral, sino que me la subía hasta el ombligo y entonces yo... Pero me voy a callar, que por ahí viene gente."
Composición: pámpano de Eva recién llovida (10%), gotita de leche de la novia (10%) y también del novio (10%), rocío de flor de cumbres (10%), almizcle de gacela africana (10%), semen de ballena roja con chisgarabí de jalea (10%), anís estrellado a la luz de Venus (10%), sudor de ninfa tras el galope (10%), esencia de centauro adolescente (10%), alegría del guerrero acariciado en el harén (5%) y, por supuesto, quintaesencia de azahar sevillano pasado por la mantilla de la madrina (0,5%).
Indicaciones: combate frialdades y desganas. Favorece el quebuenorroquestalmaromo y el vempacámaripuri.
Contraindicaciones: se desaconseja su uso durante días de intenso trabajo, pues impide la concentración y abulta, hasta romperlos, pantalones y sujetadores.En caso de ingestión excesiva, duchas de agua fría y lectura compullsiva de Crítica de la razón pura.
Efectos secundarios: sueño y felicidad y, a veces, cara de tonto y puede incluso que uno sea capaz de bailar la conga con su enemigo. Vale la pena.
Testimonio real de un paciente tratado con erotina: "Cuando la probé, mi mujer en bata y rulos ya no me bajaba la moral, sino que me la subía hasta el ombligo y entonces yo... Pero me voy a callar, que por ahí viene gente."
viernes, 10 de julio de 2009
Haikus del agua para Rosna, los primeros que escribo
huyendo del mar
se aferra al junco el río
con dedos de algas
la lluvia lava
el polvo de la fronda
para las aves
sales del agua
con el sol goteando
aunque es de noche
se aferra al junco el río
con dedos de algas
la lluvia lava
el polvo de la fronda
para las aves
sales del agua
con el sol goteando
aunque es de noche
miércoles, 8 de julio de 2009
El fauno y las ninfas

Cada veintiocho días, con la luna creciente, las ninfas se visten con una túnica azafranada y yo deposito al pie de sus lechos verdes un blanco corderillo y si ellas aceptan el obsequio, sé que me dan venia para abordarlas a lo largo del día en cualquier lugar.
Entonces se despiertan contentas y saben que mientras se cepillan juntas a la orilla del río o retozan en el agua o llenan sus cántaras en la fuente de los pájaros o comen dátiles bajo un árbol, el fauno cargará a una de ellas en los hombros mientras ella inútilmente le golpea con sus blancos nudillos la peluda espalda y esos golpes enardecen a este violador concertado, que en el rincón más espeso del bosque les levantará la túnica y les llenará de simiente las entrañas.
Y consumado el estupro, la ninfa se finge dormida y él la toma en brazos y la devuelve a su lecho verde, le besa la frente y se va por otra.
A mí me gustaría un amor más dulce, menos violento, menos raptador, no sé, por ejemplo, acariciarles el pelo bajo un álamo y leerles los versos que tengo escritos, pero es que las ninfas se aburren con eso.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)