Invito a quienes entren a esta mi casa a visitar el segundo monográfico que hemos sacado de la revista Numen acerca de la tradición aquí. Se titula Presente y futuros de la tradición. Contamos con muy valiosas colaboraciones (Antonio Barnés, Antonio Ortega, Raimón Arola, Tomás Salas, etc) y con entrevistas a poetas como Miguel d'Ors y Antonio Rivero Taravillo e inéditos de otros poetas.
Yo he colaborado con el artículo que abre el monográfico: aquí. Se titula "La traición traicionada y cinco caballeros al rescate". Una de las tesis de mi artículo es que tradición, naturaleza y religión han estado conectadas en la Cristiandad nacida de la cultura grecorromana abrazada a la religión cristiana, y que esa tríada está ya rota y propongo cinco caballeros que vienen a rescatar a la tradición: Protágoras, Virgilio, Lord Byron, Hércules y Cristo.
Recibid todos mi abrazo.
Ex corde,
Magister Calvus
lunes, 9 de septiembre de 2019
viernes, 6 de septiembre de 2019
La alianza bien perdida
M. y J. fueron a unos grandes almacenes y, mientras ella compraba en la pescadería, él miraba unos electrodomésticos y, a la vuelta, se quedó consternado porque había perdido su alianza. No la encontraron por sitio alguno y aquello les pareció un mal augurio que ninguno expresó en voz alta.
Un mes después, fueron a casa de la tía de J. y esta les enseñó una nevera que, un mes antes, había comprado muy barata porque era de exposición.
-¿Y sabéis lo mejor? -exclamó la tía con expresión divertida-. ¡Tenía una alianza en el congelador!
-¿Qué nombres tiene escritos la alianza? –preguntó M. con el corazón en un puño.
-Pues no lo sé, hija mía, como ya no veo –y se la puso en la mano y M. reconoció en ella su nombre y el de su marido y los dijo en voz alta y se sintieron otra vez recién casados y esa noche celebraron su luna de miel. El anillo se perdió para que ellos se volvieran a encontrar.
Cada vez que veo a M. y J., les beso las alianzas de las manos.
Un mes después, fueron a casa de la tía de J. y esta les enseñó una nevera que, un mes antes, había comprado muy barata porque era de exposición.
-¿Y sabéis lo mejor? -exclamó la tía con expresión divertida-. ¡Tenía una alianza en el congelador!
-¿Qué nombres tiene escritos la alianza? –preguntó M. con el corazón en un puño.
-Pues no lo sé, hija mía, como ya no veo –y se la puso en la mano y M. reconoció en ella su nombre y el de su marido y los dijo en voz alta y se sintieron otra vez recién casados y esa noche celebraron su luna de miel. El anillo se perdió para que ellos se volvieran a encontrar.
Cada vez que veo a M. y J., les beso las alianzas de las manos.
lunes, 2 de septiembre de 2019
Oración para no tener cucarachas en casa
Santa Teresa pidió en una oración maravillosa (aquí) la gracia de que sus monjas no se vieran invadidas por los piojos. En su oración me he inspirado para evitar que las cucarachas entren en nuestra casa. Decía Jesús: "Pedid y se os dará". Ahí va.
En tu universo tiene
que haber de todo
porque para todos eres
muy generoso.
Pero, Señor, te lo ruego:
las cucarachas
que se busquen otro sitio
lejos de casa.
Gracias por tus criaturas,
de corazón,
pero que esas no suban
por mi balcón.
Que ellas vayan por un lado
y yo por otro,
y cada uno en su casa,
tú en la de todos.
Ex corde
Jesús Cotta
En tu universo tiene
que haber de todo
porque para todos eres
muy generoso.
Pero, Señor, te lo ruego:
las cucarachas
que se busquen otro sitio
lejos de casa.
Gracias por tus criaturas,
de corazón,
pero que esas no suban
por mi balcón.
Que ellas vayan por un lado
y yo por otro,
y cada uno en su casa,
tú en la de todos.
Ex corde
Jesús Cotta
jueves, 15 de agosto de 2019
Un niño y una niña
Un niño y una niña juegan en el parque. La niña se cae y el niño la ayuda a levantarse y la consuela.
Todo el universo ha estado esperando ese momento. Todo el universo se ha vuelto loco de explosiones e infinitos para ese sencillo gesto de amor. Desde el principio de los tiempos, el bien y la belleza han estado aguardando a que surgiera una criatura inteligente como ese niño y esa niña que los identificaran y los llevaran a la práctica. Todo un voraginoso y desmedido e incomprensible universo ha evolucionado y sigue evolucionando para ser conocidos en su verdadera dimensión de belleza y bien por las únicas criaturas capaces de ello.
Me siento como ese niño y esa niña. El bien y la belleza me necesitan para que, una vez que el universo me ha dado a luz, sea yo su luz, lo único capaz de iluminarlo y celebrarlo. Ese es el sentido de todo.
Todo el universo ha estado esperando ese momento. Todo el universo se ha vuelto loco de explosiones e infinitos para ese sencillo gesto de amor. Desde el principio de los tiempos, el bien y la belleza han estado aguardando a que surgiera una criatura inteligente como ese niño y esa niña que los identificaran y los llevaran a la práctica. Todo un voraginoso y desmedido e incomprensible universo ha evolucionado y sigue evolucionando para ser conocidos en su verdadera dimensión de belleza y bien por las únicas criaturas capaces de ello.
Me siento como ese niño y esa niña. El bien y la belleza me necesitan para que, una vez que el universo me ha dado a luz, sea yo su luz, lo único capaz de iluminarlo y celebrarlo. Ese es el sentido de todo.
viernes, 5 de julio de 2019
Consejo para el verano
-Rezo para que mamá muera tarde y bien –dije una vez a un hermano mío.
-¡Eso es muy poco! Yo rezo para que no muera –me dijo.
Entonces tuve una revelación: rezáramos o no, mi madre no iba a morir, porque no muere quien ha amado mucho, y no porque sobreviva en los recuerdos de quienes la amamos, que también, sino porque el amor lo salva para siempre. El amor vence a la muerte y es lo único que me puedo llevar al otro mundo, lo único que llenará mis manos vacías, el único don que no se perdió tras la expulsión del Edén, lo que está en el origen del cosmos, de mi vida y tras la muerte: la fuente de amor de la que provengo. El amor me hizo y para el amor me hizo y él ha de acompañarme en vida y él ha de recibirme en mi muerte.
Por eso, abraza hoy a tu padre. Abraza a tu madre. Si ya no están, ¿no te das cuenta de cómo te están abrazando ahora?
Canta alto en las bodas y en cualesquiera fiestas. Cuando suene el I will survive desmelénate un poco.
Y no te olvides del mendigo que duerme a la intemperie en tu calle.
Ese es el consejo que me doy a mí mismo hasta el 31 de agosto.
Ex corde,
Magister Calvus
PD: Por cierto, invito a los interesados a participar en este estupendo concurso que organiza mi amigo Antonio Barnés sobre Dios y el arte, aquí.
-¡Eso es muy poco! Yo rezo para que no muera –me dijo.
Entonces tuve una revelación: rezáramos o no, mi madre no iba a morir, porque no muere quien ha amado mucho, y no porque sobreviva en los recuerdos de quienes la amamos, que también, sino porque el amor lo salva para siempre. El amor vence a la muerte y es lo único que me puedo llevar al otro mundo, lo único que llenará mis manos vacías, el único don que no se perdió tras la expulsión del Edén, lo que está en el origen del cosmos, de mi vida y tras la muerte: la fuente de amor de la que provengo. El amor me hizo y para el amor me hizo y él ha de acompañarme en vida y él ha de recibirme en mi muerte.
Por eso, abraza hoy a tu padre. Abraza a tu madre. Si ya no están, ¿no te das cuenta de cómo te están abrazando ahora?
Canta alto en las bodas y en cualesquiera fiestas. Cuando suene el I will survive desmelénate un poco.
Y no te olvides del mendigo que duerme a la intemperie en tu calle.
Ese es el consejo que me doy a mí mismo hasta el 31 de agosto.
Ex corde,
Magister Calvus
PD: Por cierto, invito a los interesados a participar en este estupendo concurso que organiza mi amigo Antonio Barnés sobre Dios y el arte, aquí.
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