miércoles, 19 de noviembre de 2008

Elogio del carnívoro


Drácula seduce porque es carnívoro y cazador. Si rumiase grama, no seduciría a tantas doncellas, porque los herbívoros tienen cara de pazguatos y necesitan muchos estómagos para descomponer tanta celulosa. Las vacas son tontas porque para comer sólo tienen que agachar una cabeza con poco seso, pero los lobos son listos porque tienen que ingeniárselas para devorar vacas y han invertido en neuronas, no en estómagos. Comerse una vaca es comerse las toneladas de hierba que ella ha rumiado, es decir, es tomar alimento concentrado.
Dicho esto, os aseguro que casi soy vegetariano y que he escrito esta entrada porque me he despertado batallador y combativo, pero que luego yo sería incapaz de matar una cierva blanca para devorarla. Prefiero comer hierba como ella.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo soy carnívoro convencido, aunque no le hago ascos a una ventresca de atún, a una buiena merluza o al marisco. Y la de vacuno tal vez sea mi segunda carne favorita.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Me troncho con tus comentarios. Uno esperaba que dijeras que no les hacías ascos a unas acelgas y vas y sueltas lo de la ventresca. Un abrazo

Yo misma dijo...

A mí no me gustan nada las verduras, pero les dedico cada año para acostumbrarme a ellas: el año pasado fue el año del tomate, el anterior el del pepino, y hace tres que convivo con los calabacines. Sin embargo, las espinacas y yo somos incompatibles...¡¡¡Donde se ponga un filetito o un pescadito a la plancha!!!!

Jesús Cotta Lobato dijo...

¿Has probado a disimularlas entre proteínas? Entonces incluso son simpáticas y decorativas. Un abrazo