martes, 17 de noviembre de 2009

ALERTA: Pederastia del Estado al acecho

El Estado está interesadísimo en dar educación sexual a los niños a partir de los once años. Este interés por la entrepierna de los niños es, cuando menos, malsano y raya en la pederastia institucional. No sé con qué porquería han narcotizado a los padres, que no se han quejado de que un tipo, que vete tú a saber quién es, vaya a la clase de sus hijitos a hablarles de pelos, látex, fluidos y onanismos. Si ese mismo tipo les dice algo de eso a sus hijos en el parque, ya lo habrían denunciado a la policía, pero en la clase, oh, ahí le permiten al Estado cualquier guarrada.

Recuerdo una escena de Un mundo feliz donde los niños de esa edad son obligados a jugar desnudos en el recreo y un niño huye de unas niñas osadas y acude angustiado al profesor y éste, en vez de reconvenir a las niñas, manda al niño al psicólogo. Esta escena descabellada está cada vez más cerca.

Animo, pues, a los padres a estar muy atentos ante esa pederastia disfrazada de educación. ¿No es pederastia mostrar tanto interés por la sexualidad de un niño?

47 comentarios:

oliver sotos gonzález dijo...

Este argumento es tan hiperbólico como pensar que la iglesia fomenta el adulterio y la zoofilia porque el espiritu santo en forma de paloma dejó encinta a una mujer no sé si casada, pero sí comprometida.

En fin, sigamos con la exageración, que Dalí se sienta orgulloso de su legado. Lo digo en serio.

Jose dijo...

También yo lo recuerdo...

¡Pero vamos, lo que no se le ocurra a esta progresía de saldo que padecemos...! ¡Qué vergüenza...! Y..., lo que es peor, ¡qué miedo...!

Que tengas una muy feliz velada...

Benjamín dijo...

Si hubieras visto los dibujos que utilizan unas vestales feministas que no han follado en su vida como Dios manda para "educar" en una "sexualidad abierta" a niños de doce años, hablándoles de meterse dedos en el culito, de romperse el himen, que no es nada más que un músculo machista, de masturbarse mutuamente para explorar su cuerpo, comprenderías que desgraciadamente Jesús no exagera ni un punto. Si estas "educadoras" transmitieran unas experiencias propias, normales y sanas, más o menos discretamente disimuladas de tono científico, no pasaría nada de nada. Y probablemente sería mucho mejor que la iniciación nacionalcatólica de antaño, a cargo de obsecenidades machistoides y desvirgamientos masculinos prostibularios. Pero no. Jesús tiene razón. No siempre, a veces esta tarea recae en personas que no siguen manuales feministas ni otros catecismos rancios de pseudoprogres. A veces profesores con sentido común hacen su trabajo, con esmero y sin pretender desplazar a los padres en esa función, que es cierto que no siempre cumplen.

Pero te garantizo que si poner las entrepiernas de España en las sacristías fue un disparate del Enanito Ferrolano (cuya hija todo Madrid sabía que era de su hermano Ramón, el putero, el republicano, el aviador...), ponerlas ahora bajo bajo las relatos de las sargentos feministolesbianas y sus tontos útiles compañeros de viaje, los maricas profesionales a sueldo de las subvenciones, es una maniobra suicida cuyos frutos vamos recogiendo en las crónicas de sucesos de un tiempo a esta parte.

Así que no confundas las palomas, las metáforas, la antropología de bolsillo y la cristofobia con la liberación sexual. Que cada uno se haga dueño de su entrepierna y haga de su capa un sayo, pero ni penes barriosesámicos en las aulas ni orgullos gays en las calles. A follar todos discretamente y con mucho amor, que es lo que nos toca.

oliver sotos gonzález dijo...

Quién me mandará meterme en casa ajena. Jesús, que tengas un buen día.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Oliver, quizá mi argumento es hiperbólico, pero tu comparación también. No creo que Homero fomente la violencia por hablar de batallas, pero si un profesor va a clase a explicar a los alumnos cómo usar la espada, entonces sí está incitando a la violencia. Gracias por desearme un buen día y, en fin, en esta casa puede entrar quien quiera, siempre que, como tú has demostrado, tenga buena educación. Saludos.

Jose, ahora, leyendo a Oliver, creo que quizá he exagerado, pero la noticia de la que hablo es cierta.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Benjamín, coincido en todo lo que dices. Si hemos alejado a las sacristías de la educación sexual, ¿por qué entregarles ese poder a otros?

oliver sotos gonzález dijo...

Jesús, por supuesto que mi argumento es exagerado. Y así lo he expresado.

Creo que los temas tratados históricamente como tabúes (espero que comprendas dicha etiqueta) merecen una reflexión muy muy profunda, más allá de la superficialidad, para que no tengamos resbalones de los que no podamos resarcirnos.

Es un tema delicado el de la educación sexual, el de la sexualidad, estoy totalmente de acuerdo contigo.

Un placer, Jesús.

elpiyayo dijo...

¡Ay hermano mio!, "con la Iglesia hemos topado".
Quiero decir con eso, que amas a tus hijas y que no te fias y bien haces con que un "funcionario del Estado" a saber cual y creo que ninguno te parecerá bueno, le de esas lecciones que la vida enseña bien o mal, pero que mataria uno por quien de lecciones mal a una criatura de esa edad.
Pero al fianl entrareis todos, entraremos todos por ese aro, a mi no me importaria dar clases en el taller de Extremadura, ahí las edades son como más acordes.
Yo ya tengo problemas con mi nieto, el padre le dice que el tiene "pito" y yo que tiene "picha", el padre conseguirá que el niño no sea árbrito de futbol y yo conseguiré que no se equivoque.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Oliver, en esto del blog cometo a veces el error de ser contundente, de no distinguir matices, para provocar alguna reacción en la gente. La sexualidad conforma la personalidad de uno hasta tal punto y a esa edad uno además absorbe tanto lo que le enseñen, que hay que andarse con pies de plomo. Un placer charlar contigo.

eres_mi_cruz dijo...

si lo que pretenden es darle naturalidad al asunto, a qué tanta injerencia...
todo esto es otro engendro de mentes ociosas con dinero ajeno (público)...
en tiempos de teórica austeridad y recortes...
qué necesidad hay de bolas chinas...
que los follen... y si no saben...
¡ EROTICÓN !

Jesús Cotta Lobato dijo...

Benjamín, tu exposición es demoledora. Todo lo que dices lo suscribo. Un abrazo.

Piyayo, está bien que su padre diga pito y tú picha. Así el nieto aprenderá desde niño que hay sensibilidades distintas y eso está muy bien.

Er Tato dijo...

Es lo que pasa cuando el Estado entra hasta la cocina, que el sentido común y el ciudadano libre sale por la ventana.

Un abrazo

P.S.: Pelín exagerada sí que es la entrada, amigo Jesús. Pero vamos, que se te entiende todo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Tato, el Estado, ese gran entrometido. Sí, he exagerado, precisamente para eso, para que se me entienda. Un abrazo.

Alejandro Muñoz dijo...

La Junta de Extremadura, también.

José María JURADO dijo...

Pon el poema diatriba que reader desveló el otro día, contras los pederastas del estado.

A mí me gustó y es preciso.

Nos vemos en un rato ya como quien dice ¿no?

Gloria dijo...

Quizás el problema tenga su origen en el espacio vacío de información que a veces dejan los padres y que ahora ocupa el Estado.

Gerardo dijo...

Jesús me parece un poco exageradillo hablar de pederastia del estado. La sexualidad es algo que está en desde casi que nacemos aunque el verdadero despertar sucede más adelante. ¿recuerdas cuando tuviste tu primer tocamiento furtivo? ¿recuerdas la mezcla de placer y culpa que asoló tu mente? La iglesia en otro momento se encargó de culpabilizar y ensuciar la sexualidad como maldita y cuantas mentes ha deformado. Hablar de las cosas como son es importante y necesario y no creo que en ello halla deformación.
La sexualidad forma parte de la vida ( y muy importante pues es causa misma de que la vida continue)y deforma la vida cuando no se aborda adecuadamente.
Es de ciegos quienes piensen que el sexo es solo cosa de adultos. Hagamos memoria.
Lo siento Jesús, esta vez no estoy muy de acuerdo con esta entrada. Un afectuoso saludo. Gerardo

Juan Antonio González Romano dijo...

A mi hija mayor, con trece años, le explicaron unas educadoras sexuales en el instituto que el semen no engorda, o a los chavales les explicaron cómo masturbarse pòr vía anal.
Exageraciones, en fin, como la vida misma.
Un abrazo solidario, Jesús.

E. G-Máiquez dijo...

Muy buena entrada, Jesús. También le dirían a Huxley que exageraba mucho. ¿Será que el Estado quiere tener también el monopolio de la exageración?

lolo dijo...

Alerta contra alerta:
A los doce años un niño tiene que saber de boca de sus padres más y mejor de lo que le enseñan en el colegio.

mirambella dijo...

Me has dejado por lo menos sorprendida con tu reflexión. Yo creo que primeramente es tarea de los padres , la educación sexual, y toda. ¿Pero la escuela puede ayudar, no?
Besos

Ranzzionger dijo...

Uff, menudo tema propones hoy. No estoy demasiado de acuerdo contigo, aunque sé que la exageración es tu manera de llamar la atención sobre un asunto que preocupa. Por un lado, creo que afrontar la sexualidad con más naturalidad es un beneficio, aunque, sustraer todo lo que de misterio y poesía tiene el sexo es, valga la expresión, funcionarizarlo. Así que esas clases me recuerdan una fantástica escena del "Sentido de la vida" de los Monthy Pyton, donde los alumnos asisten entre indiferentes y aburridos a una clase de sexualidad impartida muy expeditivamente por el profesor y su esposa. Por otro lado, y como tranquilizador de tantas mentes dispuestas al escándalo, así como de toda tentación de adoctrinamiento, la huella que deja lo que se impone en la escuela es una pisada en la orilla.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Alejandro, no sólo la Junta; ahora es el Estado, como ha anunciado la ministra de sanidad.

José María, yo pensaba que nadie había reparado en ese poema. Me da vergüenza colgarlo, porque dice cosas demsiado fuertes. Lo pensaré.

Gloria, si los padres dejan vacío ese espacio, es cosa de ellos. No es el Estado nadie para inmiscuirse.

Gerardo, el gobierno está haciendo como antes la Iglesia: entrometerse en los asuntos privados de la gente. Dejemos a la gente disfrutar y descubrir en paz, sin dirigirla, ni antes ni ahora.

Juan Antonio, ¿no le habrías partido la boca al que les enseñara eso a tus hijas en el parque? Deberíamos partírsela al que se lo enseña en el colegio.

Enrique, tú lo has dicho. AL Estado se le consiente cualquier burrada que a un vecino no le consentirías jamás. Un abrazo.

Lolo, me ha faltado añadir esa alerta tuya. Me aplicaré el cuento.

Mirambella, el Estado tiene que dar cultura: con la explicación del aparato reproductor basta. Enseñar a los niños un catálogo de las cosas que se pueden hacer con él es ya un entrometimiento.

Ranzzionger, yo recuerdo perfectamente lo que me enseñaron de sexualidad en la escuela. A lo mejor no es una huella en la arena. Eso depende de quién enseñe qué a quién y cuándo. Un abrazo.

churricos dijo...

Sr. Cotta.
Entiendo que el titulo de su entrada es una provocación, y como tal, ha surtido el efecto esperado.
Pero, a mi parecer, una provocación, cuanto menos, desafortunada.
Voy a empezar por el tipo que comenta vd , ese "que vete tú a saber quién es"...se supone que es el profesor de nuestros hijos. Y como bien dices, tenemos la "malsana" (me gusta esa palabra) costumbre de quejarnos por las cosas que son susceptibles de queja, pero. ¿Cuantas veces los padres nos hemos preocupado realmente de saber quienes son los profesores de nuestros hijos?
En mi caso, sé quién educa a mis hijos. Me preocupo, no solamente de preguntarles a ellos cuando vuelven del colegio, si no de preguntarle al profesor, y salir de dudas en lo que respecta a la persona que comparte mas horas del dia con mis hijos que yo mismo.
Personalmente no me parece mal que los niños reciban educación sexual a los 11 años. Educación de cualquier tipo siempre que los padres sepamos de manos de quién reciben esa educación.
Si leemos fuera de contexto las palabras "pelos, látex, fluidos y onanismos", será dificil evitar una reaccion adversa hacia ellas, pero, y siempre desde mi perspectiva, si ciertos temas que desde siempre se han aprendido entre las "pajillas" que nos dábamos a los once años se abordaran desde las aulas, y bajo un punto de vista educativo y serio, seguro que muchos de los tabues y lastres que nuestras generaciones hemos arrastrado, desaparecerian. Y subrayo. "Punto de vista educativo y serio"
Permitame criticar su entrada, como algo demagogica y publicista. Mas propia del presidente de Venezuela que de un pensador como vd.
En muchos casos nos quejamos de las altas esferas, y ni siquiera vemos mas allá de nuestras narices.
Un afectuoso saludo.

ReyVindiko dijo...

Jesús, me has quitado las palabras de la cabeza. Yo también hubiera escrito esta entrada.
A los que no les ha gustado les pregunto, ¿qué problemas ha descubierto la administración en los ciudadanos que quiere solucionarlos enseñándoles a meneársela?
¿Han conseguido algo con el póntelo-pónselo? Más embarazos, más gonorrea y más sífilis.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Estimado señor Churricos: reconozco que he provocado en la entrada. Pero antes de escribirla me he preocupado por ver el material de los grupos pedagógicos a la que la ministra de sanidad quiere confiar la educación sexual de los niños a los once años y, desde luego, no es un material nada aséptico, se lo aseguro. Estos grupos de profesionales no son los profesores habituales de matemáticas o lengua, sino otro tipo de profesionales. En cualquier caso, las pajillas de cada cual son asunto de cada cual y no entiendo que un profesional de la educación tenga que hablar del asunto en clase. La única educación aséptica que se me ocurre al respecto es explicar el aparato reproductor, como siempre se ha hecho, desde el punto de vista biológico. Me parece muy bien que no estemos de acuerdo y, por tanto, lo deseable es que esa educación sexual no nos venga impuesta del Estado, pues no todos la queremos para nuestros hijos. Dar educación sexual en los colegios a niños de once años no es aséptico, sino tan asquerosamente ideológico como cuando los curas venían a decir a los niños que no se tocaran el pito. En cuanto a la demagogia de mi entrada, le aseguro a usted que no era mi intención. Sencillamente he puesto el grito en el cielo, sin mentir en una coma. Comprenderá que, por muy demagógico que le parezca, muchos queramos oponernos a ese interés estatal y, por tanto, peligroso, hacia la intimidad de los niños.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Reyvindiko, acabas de dar con la tecla que yo no encontraba. Esa intromisión del Estado, que se escuda siempre en el bien común, es lo más preocupante.

eres_mi_cruz dijo...

demagogia es pretender venir a resarcirnos siglos de ceguera y oscurantismo con una sonrisa y un manual en la mano...
estos tíos desprecian la historia, el arte, la literatura, la ciencia...
panda de obsesos, subid a un autobús urbano y observad los frutos de vuestra moderna educación...
ahí es donde duele...

y si usted, señor sindicalista, emplea mi dinero en
bolas chinas... sepa que ni siquiera la idea de que se las meta por su asqueroso culo puede mitigar un ápice mi indignación... pues me preocupa que en su ciego iluminismo haga partícipe a sus hijos de tan "enriquecedora" experiencia...

Jesús Cotta Lobato dijo...

Eresmicruz, este nuevo apostolado de las bolas chinas es, cuando menos, curioso. Gracias por la noticia. No sé, yo siempre he pensado que la rosa es como es y no hay que darle más vueltas. Una paja es una paja, ni mucho ni poco. No hay que convertirla en una cuestión académica o estatal. La obsesión sexual ahora se ha disfrazado de educación.
Estaré atento al autobús.

eres_mi_cruz dijo...

la vida sólo es posible verla de dos maneras...
sin hijos y con hijos, jesús...

me escaman todos estos Aidos, Lauras, Tserolos y Pajines...
me quedaría mucho más tranquilo si aquellos que legislan sobre asuntos tan cruciales para nuestros hijos vieran la vida con hijos en este mundo...
pero es sólo una opinión personal...

me gusta el enfoque de tu entrada.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Eresmicruz, esa opinión personal la comparto. A veces yo he defendido ideas que luego no me he atrevido a defender ante mis hijas y sólo entonces me he dado cuenta de que yo había sido un inconsciente. Esta vez te mando un abrazo.

Vicky Cateura dijo...

Aunque hace ya algún tiempo que sigo y leo asiduamente este blog, hasta hoy no me había decidido a comentar ninguna de sus entradas, y siento que tenga que ser en esta que parece tan polémica.
Soy enfermera, durante un tiempo trabajé en el servicio de urgencias de un centro privado de renombre en mi ciudad. Las noches de los viernes y sábados teníamos cola en la puerta para pedir la píldora del día siguiente. Este hecho se repetía semana tras semana, tomando la famosa pildorita como método anticonceptivo, lo más preocupante del caso es que la media de edad entre las demandantes era de 13 años, incluso alguna de doce. Ciertamente eso es preocupante, o al menos para nosotros lo fue, por eso y siento reconocerlo publicamente, empezamos a putear a las reincidentes, primero reconocimiento ginecológico en toda regla, a parte de llamada obligada a los progenitores a los que obligabamos a venir para recoger a las prendas de sus hijas.
En muchos casos los padres reconocían no hab lar del tema sexual con sus hijos, ya se sabe, la verguenza y esas cosas.
En fin no me enrollo más, pero creo que una buena información proporcionada por un grupo de profesionales, podría evitar este tipo de situaciones.
Gracias y un saludo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

I am, te conozco del blog del Piyayo. Ya sabía yo algo de ese problema que sufrís en los hospitales. Y muy bien que hacéis llamando a los padres. La información nunca está de más. Pero una cosa es informar y otra adoctrinar. Por otra parte, los padres que sí se preocupan por dar información sexual a sus hijos no tienen por qué soportar que un grupo de profesionales vengan a contarles a los niños un cuento distinto. No sé, en fin, es un asunto delicado. Me alegra saludarte.

Yé dijo...

NO solo el estado se entromete en los asuntos privados, tambien los particulares entramos en los asuntos privados de los demás incluso como y con quien se lo montan. Lo que es cierto es que el adoctrinamiento es algo que paractican quienes ostentan el poder, sea en el ambito que sea o tengan el color que tengan, sean católicos o judios o mahometanos, sean de derechas o de izquierdas, neoliberales o conservadores. Y todos, todos entran en los ambitos privados de como y con quien y cuando. Pero vamos, llamar pederasta al estado y no decirlo de la iglesia, cuando además muchos de sus sacerdotes lo han practicado con premeditación y alevosia me parece algo fuerte, sin embargo el estado, ni sus educadores practica tocamientoe a menores. Pero además, si los padres asumieran sus obligaciones educadoras y formativas esto no tendria porqué ser. La unica formación sexual que hemos recibido hasta ahora ha sido la prohibitiva y así nos luce el pelo, represiones y contradicciones y mentes bloqueadas incluso para el amor. No estoy de acuerdo con muchas de las cosas que propone este papá o mamá estado, esta aún no la conozco en su maxima expresión. algunos sectores sociles y politicos no están de acuerdo con La educacion para la ciudadania pues dice que su unica función es adoctrinar en cambio, esos mismos sectores, se oponen a que la religión desaparezca dela escuela. Y es que hay maneras y maneras de adoctrinar pero solo vemos mal aquellas que no nos gustan.
Un polémico saludo pero con afecto.
Gerardo

Máster en nubes dijo...

No tengo hijos y posiblemente ni idea de cómo educar en general y menos en eso de la educación sexual, veo los toros desde la barrera. Sin embargo me parece a mí que eso de la educación sexual con unos profesores en clase que te dicen qué meter y por dónde o la profilaxis en general del asunto tiene que ver más con la fontanería que con otra cosa, eso para empezar.

Quizás esté muy equivocada y haga falta formalizar eso de la educación sexual en la escuela, no sé, pero a priori me parece bastante pretencioso.

Con todo lo que se dice creo yo que la educación informal que a veces se tenía antes era más efectiva y más humana, no siempre pero sí en algunos casos. Enterarse de las cosas de la vida a través de a literatura, el cine, tus amigas, tus primos, y por supuesto que en boca de tus padres, y con el chico con el que salías creo yo que tiene más humanidad que un tío en mitad de una clase explicándote cómo se pone un condón.

Tengo la sensación de que es todo como forzado, anglo,que acaba siendo triste o que yerra el tiro. Con todos mis respetos, pienso a veces que es más sano unos chavales ojeando el Playboy ... que un señor muy serio explicando esto como un deporte o una asignatura.

Y a la vista está que lo que hasta el momento se ha hecho en la escuela no hace a los adolescentes de hoy más félices ni evita los embarazos o la ETS. Quizá, sólo quizás, esa educación sexual al final no sea tan buena ¿no? y en algo se esté fallando.

Anónimo dijo...

Ye, vamos por partes: esto de que la educación que hemos recibido hasta ahora es prohibitiva, etc. es harto discutible. Tengo 40 tacos y a mí ya me enseñaban (en bachillerato, eso sí) que practicar el sexo no era malo, y no me prohibían (ni en mi casa) "tocarme" ni nada de eso. Claro, a mis padres, con casi 70, sí, y ellos no veían bien que te acostases con tu novio sin casarte, pero nunca nos lo prohibieron ni nos largaban soflamas al respecto. Claro, que en cada casa, una historia. La cuestión además no es ya que les den a los críos educación sexual, sino qué contenidos y a qué edades se les va a dar. Tengo una hija con casi once años, y ,a pesar de que en mi casa se habla con total franqueza del tema, que yo procuro no evitar y explicar para que entienda que eso es algo bello, tal vez el motor del ser humano, te aseguro que tal y como está ella sólo sentiría repugnancia si le enseñasen, no sé, simplemente un "carajo tieso" o a dos personas en plena coyunda. Por otra parte, eso de que ni el estado ni sus educadores practican tocamientos... Bueno, lo de los curas sí que lo sabemos, pero ¿y lo otro? Recuerdo perfectamente un profesor de inglés del cole (público, aclaro) cuando yo tenía 8 ó 9 años y le gustaban más las ingles de las nenas que el idioma que nos enseñaba. Todas las niñas de la clase que no daban pie con bola en inglés sabían que si se dejaban tocar "algo" y ser sobadas un buen ratito el aprobado era seguro, como seguro el hecho de que sus padres no lo sabían (yo no recuerdo habérselo dicho a mis padres), porque los críos son así. ¿No es eso algo de lo que la Iglesia calificaría como "tocamientos torpes"? Y no es el único caso que puedo citar de profesores por experiencia personal, no contado. De acuerdo contigo, pues, en algunas cosas, pero otras muy matizables. Jesús se pasa en la vehemencia, pero como acicate para que reflexionemos no está mal. Ah, yo también pondría aparte la enseñanza de religiones.También lo considero un terreno íntimo y privado. Por cierto, reconozco que he "peinado" el libro de educación para la ciudadanía de la niña, porque, oiga, no me da la gana de que le enseñen que por estar su padre casado conmigo somos unos pringaos, por ejemplo, o si nos mostramos más autoritarios que en plan "buen rollito" (y ojo, que esos libros existen). Eso es adoctrinar tanto como decirles que si dos personas (sean o no del mismo sexo) viven juntas está mal. Pero también reviso los demás libros, porque quiero saber qué se les enseña en todos los ámbitos. Un saludo cordial lejos de polémica y con mucho afecto. Jesús, perdón por el extenso rollo.
Anónima

Yé dijo...

Anónima,eres buena conversadora y ciertamente tenemos unas ministras y ministros que no llegan a la suela de la zapatilla de la madurez que ha alcanzado la ciudadanía de este país. Los y las hay muy impresentables, lo mismo que en la oposición los y las hay oportunistas y trepas que de moral debían recibir extensos cursillos. Ciertamente algunas ministras son tan o más behementes que nuestro amigo Jesús y debian callarse, dimitir y por decencia moral dejar de decir chorradas y chorrados porque para ser ministra o ministro y ganarse el pan y el puesto todos los días hay que hacer ejercicios de sentido común y de servicio a la ciudadania.
Pero regresando al tema, que divago mucho, no creo que ni los libros ni los videos educativos muestren carajos enhiestos ni películas porno y dibujitos los hay hasta en los libros de conocimiento del medio. También es cierto que mucho de los sexos urgentes que suceden en nuestros niños y niñas de trece años es más fruto de una sociedad que ha perdido sentido común y donde prima los valores económicos a costa de lo que sea, una frivolidad que ha impuesto la sociedad de consumo a la que debemos rendir culto y donde los padres y madres, muchos de ellos, andan muy pero que muy perdidos en ofrecer educaciónes coherentes porque ofrecer esto significa un esfuerzo que no estan dispuestos a realizar porque bastante tienen con la mierda de trabajo que tienen para encima ocuparse de sus hijos a los que bastante tiene con alimentar.
Vaya, otra vez me he ido por las ramas, lo siento Anónima pero es que creo que todo está muy interrelacionado y es una madeja de factores causas y efectos y una parte tendrá la culpa el legislador y otra parte la tendremos intimamente cada uno de nosotros.
Un cordial saludo

Jesús Cotta Lobato dijo...

Llego tarde como siempre a la polémica. Sí, me he pasado de vehemente, la verdad. Quizá sea excesivo de tildar al Estado de pederasta, pero a la vez coincido con Máster en que es más sano lo que te enseñan los amigos, los novietes y las novietas y las revistas hojeadas en secreto que lo que los profesores te puedan decir del sexo. El sexo, no nos engañemos, no es aséptico. No hay manera aséptica de enseñarlo. El sexo es, por esencia, lascivo y altera a la persona y está bien que así sea. Así que si una persona viene a explicar el sexo como si fuera una ecuación, ya lo está adulterando. Si los padres no explican nada, ya se enterará el chaval a su manera y cuando tenga necesidad de ello.
Me ha impresionado lo que Anónima cuenta y no me cansaré de decir por ello que no se puede frivolizar en este asunto.
Coincido con Yé en la importancia de la sexualidad, pero no me gusta que se enseñe en los colegios. Igual que no hay profesionales de la amistad, no los puede haber de la sexualidad. Sí los hay del sexo pornográfico, pero no creo que sea ese el que queremos para los niños.
En fin, amigos, prometo para otro día una entrada más suave.

Un abrazo a todos y perdonad mi virulencia.

Anónimo dijo...

Repites demasiado la palabra pederastia

Naida dijo...

A más información menos errores,tengo 18 años y debo decir que me sorprende que chicas con mi edad no sepan decir que no a relaciones sin protección, quizá si a esas chicas se les hubiese informado desde pequeñas ahora serían más responsables. No se, la información se da...y utilizar la información correctamente ya es cuestión del chico de 11 años, que si con 11 años juega a juegos de ultraviolencia en la videoconsola creo que puede perfectamente asistir a una clase de educación sexual. No veo un problema que se empiece con estas edades, siempre y cuando esa educación se de en sentido estricto y serio, como a mi me enseñaron y desde luego no he tenido nunca ningún problema. Un beso Jesús! te echo de menosss

elpiyayo dijo...

Me acojona tanta ignorancia sexual, me acojona que a un niño de once años tu le puedas explicar que si te la meneas en su momento justo, se produce una reación exotérmica y endotérmica, es decir, que te entran escalofrios y temblores de piernas (cosa que un niño lo aprende por si solo, desde hace un millón de años incluidos monos y lo siento por las monas). Pero a una hija mia de once años quien tenga el atrevimiento de enseñarle clases teoricas o practicas sin mi consentimiento y yo me entere, que se de por capado o por escupida.
Y a los estupidos, ineptos, "socapullos" que quieren enseñar a una criatura en esas lides y no tienen cojones de quitar la inmundicia de los botellones por culpa de perder votos, me cago en su puta madre y a sus seguidores, me cago en las tetas de su putisima madre.
Los siento hermanito, pero la cáustica cura y quema, la vaselina es para que te la metan hasta el fondo.
Y los curas, personas con huevos y más necesidades siempre han dicho lo mismo, cascartela es pecado pero no te deja ciego.
Asi que veo que muchos se esconden en el anonimato, yo no me escondo, ni admito profesores en mi casa de clases sexuales si yo no las pido. Si quieres borrar mi comentario, pues como acostumbrado estoy, lo haces, pero no me esconderé, tu hermano el cáustico

Jesús Cotta Lobato dijo...

Anónimo, y a ti se te ha quedado.

Naida, yo también te echo de menos. Espero que sigas tan sonriente y tan interesada en conversar como siempre. Un beso.

Piyayo, sí que estás cáustico. Pero reconozco que he metido la pata sacando un tema tan polémico. Esta vez te doy la razón. Un abrazo.

eres_mi_cruz dijo...

los sentidos, joder...
los sentidos...

Jesús Cotta Lobato dijo...

Eresmicruz, siempre me gustó esa canción y ahora que la citas, creo que está muy bien traída. Refleja muy bien el despertar de los sentidos desde la niñez a la adolescencia. Esa es la mejor educación sexual y la que no se olvida: la que uno aprendió por sí solo y por curiosidad, cuando la fruta ya estaba madura. Un abrazo.

Er Tato dijo...

Pues a mí me ha parecido un entrada cojonuda, Jesús. Vamos, que no me parece que hayas metido la pata. Has dicho lo que piensas y punto.

Por cierto, yo, como JM Jurado, también leí aquellos versos. Cosas del Reader. Y no estaría mal que los publicaras. Puestos a provocar...

Un abrazo

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Verguenza torera, querido Jesús.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Tato, me animas, pero, claro, me ha dicho tanta gente que me he pasado tres pueblos. Y yo pensaba que mi poema había pasado inadvertido. En fin, contigo ya son tres los que me piden que lo publique. Así haré. Un abrazo.

Javier, ojalá. Un abrazo.