Leo en el periódico que un señor manchego, ya octogenario, ha dedicado toda su vida a construir por su cuenta y riesgo una catedral con materiales reciclados. Y me parece muy bello que un hombre dedique su energía, su inteligencia, su tiempo y su dinero a levantar algo que le sobrevivirá y que disfrutarán los demás.
Eso sí que es aprovechar los talentos que se le dieron y quintuplicarlos.
Sin embargo, hay otros que nacieron con más dinero y más capacidades y dedican su energía y su inteligencia a cosas tan tontas como dejarse las uñas más largas del mundo para batir un record o a entrar en los jardines ajenos para salvar las estatuillas de los gnomos y llevarlas al bosque.
Aprovechar los talentos es levantar, por ejemplo, una catedral. Desaprovecharlos es ser, por ejemplo, Paris Hilton y no hacer nada.
El tipo que se consagra a tener las uñas más largas del mundo me parece, además de un puerco, un tontorrón, mientras que el tipo de la catedral me parece un héroe y estoy deseando conocerlo.
Por desgracia, la gente habla más de los tontainas que de los héroes, ¡con lo aburridos que son los tontainas y lo interesantísimos que son los héroes!
Hoy quiero romper una lanza a favor de todos los que hacen cosas grandes y hermosas, a la medida de sus capacidades, como levantar una catedral, poner nombres a las estrellas, ser amable, limpiarle el culito al bebé mientras le sonríe, dar dinero a Caritas, cuidar de los sidosos abandonados de todos, criar, como mi madre, a siete hijos y estar dispuesta a morir por cada uno de ellos.
¿Qué haríamos sin esos héroes si el mundo se limitase a la escoria del Diario de Patricia, a los pedorros de Gran Hermano, a los que mean y vomitan en las calles los viernes por la noche?
Los héroes cotidianos no se imaginan cuánto les debemos. A ellos mi admiración y mi devoción.
23 comentarios:
Estoy contigo, Jesús, y hay muchos más de los que creemos... solo que los tontos son más ruidosos.
Don EPIFANIO:
Inclúyase usted en ese grupo porque sus entradas son un acicate, un revulsivo y un reactivo. No dejan indiferente a nadie (a la vista están los guirigais que se forman a veces, jejeje).
Esté o no de acuerdo, total o parcialmente de acuerdo o absolutamente en desacuerdo, me gusta leer sus entradas y todas las mañanas, justo cuando termino de subir el puerto de La Cadena me pregunto: ¿qué habrá colgado hoy don EPIFANIO?
1 neutonio
Y las mías, Jesús...
Por fin ha salido el sol, así es que, buen día por partida doble.
Alejandro, pero aquí estamos nosotros para que los héroes no desesperen. Un abrazo.
Dyhego, reconozco que usted es un acicate para colocar una entrada cada día. Que tenga usted hoy una buena jornada. Un neutonio.
Jose, páginas como la tuya son necesarias porque rescatan la belleza para que luzca y todos la veamos. Un abrazo.
Había un anuncio de no recuerdo qué que hablaba de este hombre. Pero a él sí le recuerdo. Bien traído a propósito de aquella parábola de los talentos. Solemos hablar de lo malo, pero hay mucha gente alrededor que multiplica lo recibido, sea mucho o poco, y no renuncian a cierta idea de grandeza a pesar de las circunstancias. Esa gente nos salva un poco a todos de algo terrible: la mezquindad, que es como una maldad pequeña y ramplona que enturbia las conciencias y en la que es muy fácil enredarse.
Comparto tu admiración.
Un abrazo.
Olga, deberíamos ir los poetas a verlo y hacerle un homenaje y un donativo. Lo propondré mañana.
Si lo que hacen las cosas pequeñas mejora y alegra la vida de los demás, merecen una catedral. Una catedral gratuita y sorprendente. Tal vez la suya sea un homenaje a todos ellos.
Lolo, me gusta esa manera de ver esa catedral: como un homenaje a los héroes anónimos.
Que la Paris "jilton" no hace nada, lo dudo, hace y mucho, solo que por .....me callo por Lula.
Ese hombre empezó su obra en el año 1962, aún no está acabada, seguro que la hechan abajo por falta de papeles.
Tenía yo un cliente, que era carnicero y se dejaba la uña del dedo meñique larguisima, jamás le compré carne, porque con ese dedo se limpiaba el cerumen de los oidos delante de mi cara, pero lo hacia con una habilidad que apenas se apercibia, eso si, miraba la cantidad sacada.
Tampoco es cuestión de darlo todo a Caritas, tambien a otros fines altruistas, repartir profilácticos"no tiritas, nia aspirinas, sino condones" en el Congo, hacer un mapa clitoriano (cosa que los españoles desconociamos su estructura), salvar perros de la muerte en la carretera y despues ponerle un "indercción" y meterlos en bolsas negras aún patalenado, etc.....En fin, cada uno con su dinero hace lo que le da lagana, otra cosa es la mala leche que te entran cuando con tu dinero hacen lo que le da la gana otros. Estoy rabioso, estoy incontrolado, ya noto la primavera, soy un tabarro o tábarro
Piyayo, no le echarán abajo la catedral. Leí en una entrevista que todo está en regla. Y ya que llega la primavera, no pongas los ojos en todas las cosas feas que me has dicho, sino en las bonitas. Un beso.
Los héroes anónimos son muchos, Jesús. ¿Qué haríamos sin todos aquellos que procuran ayudar a los demás a ser felices con pequeños o grandes gestos?
Algunos no son anónimos: escriben blogs como este que nos hacen felices día a día.
Un abrazo
P.S: Me ha llegado un retrato de tu antepasado Gesú Cotta. En cuanto lo escanee esta noche te lo mando...
Juan Antonio, gracias. Estoy deseando conocer ese retrato de mi antepasado, a ver si se he heredado algunos de sus rasgos. Un abrazo.
Por cierto, Piyayo, qué tío más puerco el de la uña crecida. Haces bien en no comprarle nada.
Son de admirar las personas que dedicando sus vidas a hacer lo que a ellas les gusta, benefician a los demás. Gracias a ellas hay millones de motivos para estar alegre.
Jesús me ha gustado mucho.
un abrazo mu apretao
Africanito, bien has dicho: millones de motivos, uno por cada persona. Otro abrazo apretao.
Eso de a los pedorros del Gran Hermano me ha encantado jajajaja. cuanta razón tienes Jesús. te llevas la palma en este valiosísimo post.
Mis felicitaciones, estoy de acuerdo en todo!
Yo he estado dos veces en esa catedral que está construyendo ese medio loco medio santo que es para hacer una novela. No das crédito, Jesús. Y sí, es el que sacó Aquarius en un anuncio. Pero él supera todo. Lo ha hecho todo con sus manos y ayuda de gente de la calle que va de vez en cuando.
Es un personaje. Cuando vengas a Madrid con tu santa y las niñas os llevo. Vale la pena, Es como entrar en la Edad Media de nuevo...
Moderato, es que las pocas veces que he visto fragmentos de Gran Hermano me parece que la atmósfera es de peo. Un abrazo.
Máster, me encantaría ir y mañana hablaré de eso. Me gustan los santos locos. Un abrazo.
Jesús, deberías ir pensando en escribir un "estupidiario" en el que se recojan todas las las cosAS SIN SENTIDO que se hacen por ahí y por aquí.
Un abrazo
Es que la estupidez no tiene límites, por eso puede parecer mas interesante que la inteligencia.
Un abrazo
Miradme, a lo mejor lo hago, pero temo contaminarme. Un abrazo.
Mery, eso debe ser, que la estupidez es infinita y la inteligencia no. Un beso.
Vvivan esas catedrales,las del día a día,las de la humildad,las del buen corazón.
Un saludo.
Francisco Sierra, es muy hermoso lo que dices: invisibles catedrales cotidianas. Me alegro de saludarte.
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